ENFOQUE
“No fundé un periódico para volverme rico”, asegura Jesús Oviedo Pérez, fundador de La Nación
Jesús Oviedo Pérez, fundador y propietario de La Nación, el medio regional que cumple 30 años en el sur del país, habla de la situación de la prensa local, las crisis y el Gobierno nacional.
SEMANA: ¿Cómo logró sostenerse 30 años un medio regional como La Nación?
JESÚS OVIEDO: Indudablemente, cumpliendo con nuestro eslogan: “La noticia independiente”. Esa es la tarea que me propuse como fundador. Este medio de comunicación está al servicio de todos, no se pueden tener preferencias, se debe informar con verdad, basados en la investigación. Tenía claro que mi mayor éxito sería tener un excelente equipo de periodistas, reporteros, fotógrafos, graficadores, y nos dedicamos a buscarlos. Tuve que traer periodistas de otras partes de Colombia, porque no había programas de periodismo. Me asesoré de empresas en diseño y esto nos ayudó a innovar en el formato tabloide, que muy pocos medios manejaban. Otro pilar fundamental para que exista es mantener motivado al equipo de trabajo. Me esmeré siempre por enseñarles no solo como profesionales, sino para la vida.
SEMANA: ¿Por qué pensó en fundar un medio de comunicación?
J.O.: Porque sabía que podíamos prestar un servicio a la comunidad, que era la forma de darles voz a quienes no la tienen. Además, había un solo medio de comunicación impreso y era importante escuchar más opiniones y diferentes puntos de vista de la información. Estoy seguro de que haber fundado La Nación es lo mejor que le ha podido pasar al Huila y al sur de Colombia. Nosotros, además de informar, hacemos grandes proyectos sociales que ayudan a construir una mejor sociedad.
Tendencias
SEMANA: ¿Vale la pena fundar algún medio?
J.O.: Totalmente. Los medios son capaces de denunciar la corrupción, mostrar de manera equilibrada lo que está pasando en su región, en el país, en el mundo entero. No me imagino un país sin medios de comunicación, donde solo las voces de unos pocos sean escuchadas, y tal vez terminemos ciegos ante tantas investigaciones que los periodistas del mundo logran sacar a la luz pública. El periodismo es capaz de salvar muchas vidas y a una sociedad entera.
SEMANA: ¿Cree que el papel va a desaparecer?
J.O.: No lo creo. Y mi afirmación no obedece a mi edad. En La Nación estamos en la era digital hace ocho años y tenemos un 60 por ciento de personas que nos leen a través del impreso. ¿Por qué pasa eso? Porque en el impreso hay espacio para la profundidad, las investigaciones, los análisis. En el digital todo es más sucinto, inmediato y se enfrenta ante demasiada información por segundos, al mismo tiempo.
SEMANA: ¿Ha pensado en algún momento en cerrar la empresa?
J.O.: Jamás. No le haría eso al Huila y al sur del país. No me imagino al Huila sin La Nación, pues es el medio de comunicación con una voz autorizada y potente que se ha fortalecido con el tiempo, gracias a nuestro trabajo durante estos 30 años.
SEMANA: ¿Es rentable un medio escrito regional?
J.O.: Los medios no se crean para generar riquezas, sino para prestar un servicio a toda una sociedad. Así lo hemos hecho durante 30 años. Si alguien piensa en generar utilidades al frente de un medio de comunicación, mi consejo es que monte otro tipo de empresa. Aquí estamos porque sabemos que el Huila y el sur del país nos necesita. No fundé un periódico para volverme rico.
SEMANA: ¿Cuál es la noticia más importante que ha informado en estos 30 años y la más lamentable?
J.O.: La avalancha del río Páez, que fue nuestra primera portada. Pensábamos salir con nuestra inauguración como medio cortando la cinta en las instalaciones y tuvimos que registrar un hecho doloroso para todo el país. El secuestro de Torre de Miraflores, el 26 de julio de 2001, 15 huilenses fueron plagiados; una masacre en el desierto de la Tatacoa de unos jóvenes; el secuestro del avión de Aires que aterrizó sobre una vía entre Hobo y Neiva, donde fue secuestrado el entonces senador Jorge Eduardo Géchem. Y una que nos dolió en el alma: la casa bomba en el barrio Villa Magdalena, en Neiva, en el año 2003, por las Farc; 12 personas murieron, 31 más quedaron heridas.
SEMANA: ¿Cómo va el país?
J.O.: Muy regular. Los sectores económicos están frenados, la economía no se recupera y los indicadores de desempleo siguen siendo preocupantes. Los altos costos en todo hacen que la plata no alcance, y cada día la persona de a pie, como nosotros, se siente ahogada. Hay que buscar cómo reactivar la economía de una vez por todas y buscar un consenso de lo que se debe hacer para que este país salga adelante. Yo sigo siendo muy positivo, mi primer principio es la actitud mental positiva, y espero que el presidente logre reorientar el país hacia la mejora de la seguridad, menos cargas impositivas y, sobre todo, mayor inversión pública para dinamizar de una vez por todas los sectores de la economía.