El Tren de Aragua siembra el terror en Bogotá
Ya son 19 cuerpos de personas que fueron torturadas, asfixiadas, asesinadas y envueltas en bolsas de basura, para luego transportarlas en carretillas y dejarlas en basureros. Detrás de estos brutales hechos hay una vendetta criminal por el negocio del microtráfico, que la organización venezolana quiere apropiarse.
Una estela de terror cubre a Bogotá. El Tren de Aragua, la temida organización criminal que nació en Venezuela, ya está en la capital de Colombia y se metió en los barrios, son los vecinos asesinos de alguien. La brutalidad de sus crímenes y la morbosa fantasía de hacerlos visibles, los hizo famosos. Secuestran, torturan y matan, todo lo graban como evidencia de un orgullo asesino.
En Bogotá las autoridades han encontrado 19 cuerpos con señales de tortura extrema, en bolsas y arrojados en la basura. Las víctimas son integrantes de otras organizaciones criminales que recibieron una sentencia de muerte a manos de los sicarios del Tren de Aragua. Brutales, sádicos, asesinos que son entrenados en Venezuela y enviados a Colombia para sembrar el terror.
SEMANA investigó y advirtió cómo improvisados hoteles se convirtieron en espacios de tortura al servicio de este grupo criminal. En el centro de Bogotá, está la llamada Casa de los Masajes, un edificio de tres pisos y de fachada verde que causa terror en los vecinos de este sector. Se escucharon gritos de personas que luego aparecieron en bolsas de basura, apuñaladas hasta 162 veces, una barbarie jamás vista en la capital.
En la localidad de Kennedy SEMANA ubicó el Hotel Negro, otro amago de residencia que se transformó en guarida de asesinos. Allí el Tren de Aragua se acomodó y utilizó las habitaciones como centros de tortura que los vecinos denunciaron. Según los testigos, en ese hotel secuestraban, torturaban, asesinaban y embolsaban a las víctimas, que luego sacaban en bicitaxis, para lanzarlos como basura en cualquier esquina.
El Distrito reconoció, finalmente, la existencia de estos espacios de terror, que están al lado de familias, de comunidades que solo buscan vivir en paz. La estrategia para enfrentar esta organización claramente no ha dado resultado, por eso el nuevo comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, el general Carlos Triana, anunció un plan de investigación que incluirá a la Dijín, el Gaula, la Dirección de Inteligencia y hasta la Interpol.