Especial de Ahorro: estos son los productos para ahorrar más rentables y atractivos del mercado
El crecimiento de jugadores como los neobancos y las fintech creó una nueva dinámica en el sector financiero que ya se refleja en productos de depósito que ofrecen atractivas rentabilidades. Sin embargo, expertos advierten que no es una tendencia sostenible.
Hasta hace menos de dos años, los Certificados de Depósito a Término (CDT) estaban entre los productos más populares de inversión y de ahorro. Además de mantener seguros los recursos y generar rentabilidades, funcionaban como una especie de escudo protector ante el aumento de la inflación. Sin embargo, desde hace unos meses la historia comenzó a cambiar. En medio de un ciclo de altas tasas de interés, la necesidad de los neobancos, las fintech y entidades bancarias tradicionales por atraer nuevos clientes, ganarse una porción extra del mercado y consolidar propuestas disruptivas se tradujo en nuevos productos de ahorro (cuentas) que hoy prometen rentabilidades similares –incluso superiores– a las que ofrecieron los CDT, y que estuvieron alineadas con un periodo en el que las tasas de interés de intervención del Banco de la República llegaron al 13,25 por ciento.
Como lo explicó el experto en planeación financiera y docente, Andrés Moreno Jaramillo, las altas tasas de interés en el país han permitido que los bancos “puedan captar clientes y retener ahorradores sin necesidad de un CDT y con tasas atractivas que están en el orden del 12 o 13 por ciento”. Entidades como NuBank, Ualá, Pibank, Lulo Bank, Rappipay, Ban100, entre otras, hoy no solo dan rentabilidades mayores a la inflación, también garantizan disponibilidad 7/24 de plataformas digitales, el no cobro de transacciones entre bancos y comisiones, exención (e incluso devolución) del impuesto 4 por mil, disponibilidad permanente del dinero, cashback por compras con tarjetas débito, entre otros beneficios.
Actualmente, las cuentas de ahorros que entregan mayor rentabilidad son las de Nu Bank y Ualá con el 13 por ciento Efectivo Anual (EA); Pibank, con el 12 por ciento EA; Finandina con el 11,75 por ciento EA; Ban100, que entrega hasta 11,25 por ciento EA; RappiPay y su sistema de bóvedas que da un 10 por ciento, entre otras. Incluso, el Banco Popular (del Grupo Aval) –una de las entidades más tradicionales del sistema financiero– tomó la decisión de seguir la tendencia ofreciendo a sus clientes rentabilidades de hasta 10,1 por ciento.
Diego Bernal, presidente de la Asociación Colombiana de Planeación Financiera, profesor y experto en finanzas personales, advirtió que “las cuentas de ahorro en Colombia han dejado de ser verdaderas herramientas para el ahorro. En cambio, se han convertido en alternativas a las cuentas corrientes y a las cuentas de nómina, pues, aunque ofrecen algunos intereses, permiten una mayor facilidad para realizar transacciones y proporcionan liquidez mediante tarjetas débito”.
Esta evolución, señaló Bernal, ha desviado el propósito original de las cuentas de fomentar el ahorro. “En respuesta a esto, en los últimos años han surgido iniciativas como la creación de ‘bolsillos’ dentro de estas cuentas”. A esto se suma el desarrollo de nuevas opciones con billeteras electrónicas que “ofrecen rentabilidades con recursos a la vista”.
Según la Superintendencia Financiera de Colombia, al cierre de abril de 2024 los colombianos tenían en sus cuentas de ahorros cerca de 299 billones de pesos (29 billones de pesos más que en el mismo mes de 2023). Así mismo, para el cuarto mes de este año los recursos en CDT llegaron a sumar 300 billones de pesos, mientras que el dinero en cuentas corrientes superó los 74 billones de pesos.
Un reporte de la Banca de las Oportunidades evidenció que durante el año pasado “el acceso a productos de depósito mostró una tendencia positiva, con un incremento tanto en el acceso como en el uso en comparación con el año anterior. Este crecimiento se debió, principalmente, a la actividad observada en los depósitos de bajo monto”.
¿Altas rentabilidades por más tiempo?
Aunque los bancos, neobancos y fintech están aprovechando la coyuntura actual para atraer nuevos clientes con tasas atractivas, Bernal señaló que estas ya han comenzado a bajar. “Las empresas están asumiendo el costo de estas tasas altas como parte de sus índices de costo de adquisición de clientes, lo cual considero insostenible a corto plazo. La tendencia de ofrecer tasas reales superiores a 4 – 6 puntos no será sostenible en el mediano plazo y dependerá del tiempo que cada empresa decida mantenerlas para atraer clientes”.
Moreno Jaramillo comparte esta postura. “No es algo sostenido, es un costo que están teniendo neobancos y fintech para captar ahorradores”. A esto se suma la reducción de tasas de interés que viene en camino por parte del Banco de la República, pues los bancos podrán financiarse al 10 por ciento y “no tendrán que estar pagando tasas del 12 o 13 por ciento”. En este escenario, de acuerdo con Moreno, la tendencia de ofrecer tasas altas en cuentas de ahorros podría acabar en el transcurso del año 2025 durante el cual las tasas de interés podrían llegar al 7, 8 o 9 por ciento. “Este tipo de productos les conviene a las personas que quieran ahorrar bajos montos”, precisó.
Para quienes buscan establecer un plan de ahorro a mediano o largo plazo, la recomendación de Bernal es “considerar vehículos como los Fondos de Inversión Colectiva (FIC) o los Fondos Voluntarios de Pensiones”.
Señales positivas
Si bien es cierto que 2023 fue un año complejo para el sistema financiero y para la economía nacional en general, como lo ha reconocido Asobancaria, el sector continúa mostrando niveles de competencia que son saludables. “La entrada de nuevos actores al ecosistema financiero colombiano ha dinamizado el nivel de competencia y la oferta de productos, en particular, de depósitos. De esta forma, los usuarios financieros encuentran más y mejores opciones en términos de las rentabilidades ofrecidas, así como facilidades para realizar la apertura, exenciones de costos de transacción, entre otros”, aseguraron desde el gremio.
Este contexto, de acuerdo con Asobancaria, ha llevado a que algunas entidades financieras ofrezcan rendimientos altos –a pesar del ciclo bajista de tasas de interés– con el objetivo de tener una mayor participación en el mercado. “Dicho lo anterior, recomendamos a los usuarios evaluar todas las opciones que actualmente se ofrecen para encontrar aquella que se ajuste a sus necesidades. No debe tenerse en cuenta solamente el rendimiento ofrecido, sino otras características como las cuotas de manejo, si los recursos están a la vista o no y la facilidad para hacer transferencias y retirar los fondos”, aseguraron desde Asobancaria.
Al cierre de 2023, de acuerdo con datos del gremio, se registraron 67 establecimientos de crédito en el país (seis más en comparación con 2022). A esta señal positiva se suma un margen de intermediación en un mínimo histórico, lo cual representa la diferencia entre los intereses que una entidad paga a sus depositantes y los que cobra a quienes les presta.