Ranking de Universidades por carreras
Encuentre el ranking completo de los 51 NBC analizados.
Una carrera con formación crítica
Aunque está muy asociada con los números, la administración de empresas tiene un componente social que atrae a muchos estudiantes. Medida por sus resultados en las Pruebas Saber Pro, la Universidad Nacional ocupa el primer lugar en administración de empresas.
El matrimonio entre la U y el campo
Colombia es un país con alto potencial agrícola, una gran motivación para los estudiantes que quieran aprender a nutrir las plantas y a llevar la academia al campo. La Universidad de Caldas es la que tiene los mejores puntajes de la Pruebas Saber Pro en Agronomía.
Los abogados no se las saben todas
Derecho es una de las carreras que está presente en más universidades y este año entre ellas se destacó la Sabana por tener los mejores resultados en las Pruebas de Estado. Para sus estudiantes, la calve está en que estudian muchos más temas que los exclusivos del derecho.
La maravilla de la fe pública
La Ley 43 de 1990 rige a los contadores públicos y se basa en el concepto de la fe pública, el cual dota a estos profesionales de una responsabilidad enorme con la sociedad. Fortalecer ese aspecto es una de las apuestas de la Universidad Nacional, hoy la más destaca en contabilidad.
Una herramienta para resolver problemas
La economía no es una ciencia para hacer política monetaria, trabajar en un banco o hacer finanzas; es una herramienta para analizar problemas e intentar desagregarlos en lo más básico. Esa es la opinión de los estudiantes de este pregrado de la Universidad de los Andes, que son lo que mejores resultados obtienen en las Pruebas Saber Pro.
Transfiriendo tecnología al campo
Mientras los agrónomos trabajan como los ‘médicos de las plantas’, los ingenieros agrícolas se encargan de la tecnificación del campo, desde la infraestructura necesaria para producir hasta la postcosecha. La Universidad Nacional está hoy formando los mejores ingenieros agrónomos.
Innovación para la comida
La alimentación es fundamental para todos, por eso, los ingenieros de alimentos buscan crear nuevas alternativas de comida, que no solo sean nutritivas, sino que cumplan con las demandas de los consumidores. Ese es justo uno de los frentes de trabajo de la Universidad del Valle, la más destacada en ingeniería de alimentos.
Cuidando el medioambiente
La creciente preocupación de todos los sectores económicos por medir su impacto ambiental se ha convertido en una oportunidad para los ingenieros ambientales. Hoy la Universidad de los Andes se destaca por ser la que forma los profesionales de este campo con mejores resultados en las Pruebas de Estado.
Ranking de Universidades por carreras
Educación híbrida y nuevos modelos de aprendizaje. Estas son las enseñanzas que dejó la pandemia
El regreso a la presencialidad después de dos años de clases remotas demostró que los sistemas híbridos son necesarios. En Colombia se deben superar barreras como la conectividad. Sin embargo, ya hay experiencias inspiradoras en ciudades como Cúcuta.
Los colegios vivieron un cambio radical y traumático desde el 20 de marzo de 2020, cuando se inició el primer confinamiento por la expansión del virus del Covid-19. A partir de ese día cerraron para comenzar de forma forzada y atropellada, modelos de enseñanza virtual que llevaban pregonándose de forma constante en eventos y en foros académicos, pero que no se habían llevado a la realidad de forma generalizada.
Las condiciones escolares en Colombia evidenciaron las brechas. Por una parte, colegios privados con estudiantes habituados a la tecnología, con acceso a equipos, y en el otro extremo un país rural donde no llega el internet, no existen equipos tecnológicos. Incluso, en las grandes ciudades muchos estudiantes de poblaciones vulnerables carecían de las herramientas para una educación remota y los profesores se enfrentaban a las limitaciones de construir proyectos de educación virtual.
El informe de Innovación Pedagógica 2022 que presentó la Open University del Reino Unido muestra un panorama de los modelos pedagógicos emergentes que se han consolidado después de un largo periodo de virtualidad y un retorno masivo a la presencialidad. En este trabajo socializado junto a la UOC (una de las universidades virtuales más grandes a escala global) se muestra por qué la educación híbrida es sin duda la metodología más relevante para los años venideros.
El modelo híbrido combina lo presencial con lo virtual, pero a diferencia de como era antes, que se pensaba solo para cursos presenciales con algunas actividades virtuales, hoy se buscan modelos que se formulen desde la virtualidad y permitan unos encuentros presenciales de socialización de experiencias.
Para Eduardo Esteban Pérez, profesor del Instituto Técnico Guaymaral de Cúcuta, en donde hay matriculados 300 estudiantes con algún tipo discapacidad, nominado al prestigioso Global Teacher Prize, “la pandemia trajo unos retos educativos, entre ellos crear nuevas formas de educación para posibilitar nuevos aprendizajes”.
Pérez, quien ahora está nominado al premio Titanes Caracol, considera que la educación híbrida cierra brechas importantes, en especial en los casos de niños con enfermedades o estudiantes deportistas que no pueden cumplir con los horarios tradicionales. Así mismo, reconoce que uno de los aportes de este modelo es la posibilidad de tener profesores de otros países, que no se podrían vincular de otra manera.
El aprendizaje basado en proyectos, asegura, debe incorporar las competencias digitales, la actualización de los profesores y metodologías que no sean únicamente magistrales para aprovechar plataformas con contenidos educativos.
Colombia debería crear sus propios contenidos digitales, dotar las aulas de equipos electrónicos, materiales y una ingeniería robusta para las periferias y zonas rurales. Un esfuerzo que tiene que incluir el acompañamiento a los estudiantes para evitar la deserción.
Aprender fuera del aula
Uno de los retos es complementar la educación híbrida con modelos como la educación del bienestar. La salud mental de los estudiantes debe ser una prioridad y para ello es necesario incorporar en los programas prácticas institucionales que garanticen el bienestar de la comunidad educativa.
También está la denominada pedagogía del hogar, que consiste, por ejemplo, en usar herramientas efectivas que permitan que los estudiantes realicen lecturas culturalmente relevantes, desde lo cotidiano y las experiencias que han vivido.
La educación híbrida también fortalece la pedagogía de la autonomía, que se fundamenta en la idea de que los estudiantes tomen las riendas de su aprendizaje y los profesores se convierten más en facilitadores. Este modelo toma fuerza entre los jóvenes porque tienen la posibilidad de compartir el conocimiento por medio de videos y tutoriales, un tipo de comunicación que cada vez tiene mayor injerencia en la toma de decisiones.
Los dos años de pandemia fortalecieron la transformación digital de las instituciones educativas y el cambio de los enfoques pedagógicos presenciales. Las múltiples posibilidades que permiten los modelos de alternancia generan momentos de expansión del aprendizaje en situaciones fuera del aula.
Educación emocional y crianza respetuosa, ¿qué deben saber los padres?
Enseñarles a los niños a reconocer y expresar sus emociones es fundamental para que sean personas seguras de sí mismas y no tengan dificultades en relacionarse con otros. Expertos comparten algunas recomendaciones.
“El adecuado desarrollo emocional del niño implica facilitar la expresión de sus emociones, tanto de ira, rabia, temor y llanto, como de bienestar, alegría, gozo, amor y entusiasmo, sin coartarlas ni decirles cómo deben ser “correctas”.
Con estas palabras, Nathaly Mejía Navarro, licenciada en educación y coordinadora general de los jardines infantiles aeioTU, explica en qué consiste la educación emocional de los niños.
Esta es definitiva porque el pequeño que no aprende a reconocer y a expresar sus emociones puede sentir que no lo tienen en cuenta, que no es capaz, que sus opiniones no son importantes y llegar a tener conductas como gritos, llantos incontrolables, mordiscos, pataletas y berrinches.
Estas actitudes se presentan porque el niño no puede entender, reconocer ni nombrar lo que siente y tampoco ha aprendido a expresarlo.
Como explican Sandra Jimena Perdomo Escobar y Jaime Humberto Moreno Méndez, profesores de la facultad de Psicología de la Universidad Católica, una ausencia de educación emocional puede generar en los niños problemas de comportamiento y baja tolerancia a la frustración.
“Posteriormente, en la adolescencia, puede estar relacionada con dificultades en el desarrollo de la empatía, la interacción social, tendencia al aislamiento, problemas emocionales y afectivos en los que se presentan dificultades de regulación emocional y de autoestima”.
La educación emocional es entonces importante no solo para la infancia sino también para la adolescencia y la adultez. Es algo que marca a la persona de por vida, influye en la formación de la personalidad, la autoimagen y la autonomía, y es fundamental para las relaciones con los demás, porque una persona que sabe reconocer sus emociones y expresarlas, suele ser más empática y puede entenderse mejor con los otros.
Las emociones son innatas en los seres humanos y se dan de manera distinta en cada situación, por eso es importante hablar sobre ellas con los niños y reflexionar con ellos al respecto.
Para llevar esto a la práctica, Mejía Navarro aconseja permitir que los niños sean partícipes de cada situación, preguntarles sus opiniones y validar sus sentimientos y emociones. “Esto les dará sentido de pertenencia e importancia y les ayudará a identificar lo que sienten y los llevará a resolverlo de la mejor manera”, explica la experta.
Por ejemplo, si un niño tiene mucha rabia, el adulto puede preguntarle qué siente, y si el niño no lo logra definir, es posible decirle que tal vez eso que siente se llama rabia y que puede hablar sobre lo que siente, así aprende a reconocer y nombrar las emociones.
Validar es decir algo como, “entiendo las razones por las que te sientes de esta manera”, es explicarle que las emociones no se juzgan y que tiene derecho a sentirlas. Como afirman los profesores, “es importante crear un ambiente familiar seguro y comprensivo para que el niño pueda expresarse tranquilamente, sin temor a ser juzgado y castigado por expresar sus emociones”.
Reflexionar sobre las emociones con el niño es explicarle, para seguir con el ejemplo, que lo mejor de la rabia es no hacerles daño a otros y que puede encontrar alternativas para expresar lo que siente, tal vez dibujarlo o llorar hasta que se sienta más tranquilo.
Mejía Navarro agrega que es fundamental ser gentil y firme al mismo tiempo, establecer límites claros, generar acuerdos y, por supuesto, dar ejemplo. Los niños aprenden del comportamiento de los adultos y si ven que sus padres y maestros respetan a los demás, resuelven problemas mediante el diálogo y aceptan las responsabilidades de sus actos, lo más probable es que se comporten de la misma manera.
Los padres y los maestros son definitivos en este proceso. Como lo explican Sandra Jimena Perdomo Escobar y Jaime Humberto Moreno Méndez, “estas son las personas con las que más comparten los niños y quienes mayor influencia tienen a través de su desarrollo. Si bien ambos pueden ayudar en el desarrollo emocional, los primeros responsables son los padres ya que es algo que se espera se enseñe desde casa y los maestros entran a reforzarlo en el colegio”.
La educación respetuosa
La educación emocional va de la mano de la educación respetuosa. De acuerdo con Mejía Navarro, esta “es una forma de acompañar el desarrollo emocional de los niños, que no incluye control excesivo ni permisividad. Se basa en el respeto mutuo y en la cooperación; incorpora firmeza con dignidad y respeto como fundamento para construir habilidades de vida y un sitio interno de control”.
La educación respetuosa acepta al niño como es, le permite crecer dentro de unos límites claros, con la posibilidad de descubrirse a sí mismo y al mundo. Para esto no son necesarios el premio ni el castigo, porque el niño se desarrolla en ambientes seguros donde el amor y la comprensión son la base del crecimiento.
Esta educación permite el diálogo, llegar a acuerdos, sentirse amados y que valen por ser quienes son. También les enseña a respetar la diferencia y a amarse a sí mismos.
Mejía agrega que la educación respetuosa se construye en el diálogo permanente, en la capacidad de escucha, la intención de acompañar a los niños desde el respeto y el afecto. En este proceso “ellos tienen la capacidad de escoger, decidir y crear dentro de una relación de aceptación, de cooperación voluntaria, de libertad de expresión, de apreciación de sus propios valores, de solidaridad y participación”, concluye la experta.