En el marco de la conmemoración de los cien años de la Gran Guerra Europea, como se la conoció inicialmente, varios autores se ocuparon de recordar ese espantoso episodio, un tanto olvidado desde que su colofón aún más trágico, la Segunda Guerra Mundial, lo superó en el horror universal. Y en medio de ellos se destacó este apasionante libro de la historiadora canadiense, que examina minuciosamente, a lo largo de más de 800 páginas, qué pudo haber pasado en los años inmediatamente anteriores a 1914 para que la humanidad se viera inmersa en la mayor tragedia bélica conocida hasta entonces. De ese modo emergen ante el lector las imágenes de una época crucial en la que un viejo orden monárquico e imperial daba paso a la modernidad en un proceso lleno de dificultades. MacMillan sostiene que la tragedia no solo se debió a la estupidez del patético káiser alemán. También a una compleja mezcla de circunstancias históricas signadas, entre otros factores, porque en las potencias involucradas gobernaban personajes mediocres e irresponsables, incapaces de ver el peligro que se cernía sobre sus sociedades.