AMAZONAS
Amazonas, una causa nacional
El país debe seguir haciendo enormes esfuerzos para apoyar al departamento del Amazonas en la actual coyuntura de la pandemia. Un análisis de Carlos Camargo Assís*
La irrigación urgente de recursos por $21.000 millones para la dotación de material y equipos para la salud y la suspensión forzosa por quince días de todas sus actividades no esenciales, son dos de las principales y más contundentes medidas adoptadas por el Gobierno Nacional para apoyar a nuestro querido departamento de Amazonas, en estas horas de angustia y dolor por la pandemia del coronavirus.
Más allá de su valor coyuntural, con estas primeras decisiones el Estado lidera con su ejemplo la que debe ser una causa de solidaridad nacional con una región que históricamente ha estado a la zaga -de manera injusta- en el proceso de desarrollo, pese a que representa nuestra compuerta en una de las fronteras más importantes para el país.
De manera paradójica, la vecindad con Brasil, que en condiciones normales significa importantes beneficios en términos de procesos de integración comercial, política y cultural, esta vez representa un enorme desafío para la salud pública. Sin duda esto nos confirma el efecto tan contagioso de un virus que no reconoce hitos limítrofes.
El gobierno regional ha venido haciendo un esfuerzo enorme para enfrentar la situación en el contexto de una crisis que ha venido golpeando con severidad las arcas de todos los departamentos del país. En las actuales circunstancias su presupuesto ya es exiguo porque la calamidad que se registra va desde Leticia, su corazón administrativo, hasta las zonas más distantes donde comunidades indígenas enteras están incluso en riesgo de desaparición.
Las cifras de la pandemia, por donde se las mire, hieren el alma y la conciencia. Hasta esta primera mitad de mayo transcurrida el número de contagios bordeaba los mil y la capacidad del cementerio de Leticia, según su alcalde, ya es insuficiente.
Como lo ha hecho con otras regiones, el presidente Iván Duque no le ha dado la espalda a la situación. Desde que el paso se migrantes contagiados por el puerto fronterizo de Tabatinga desató la escalada de contagios, su equipo de gobierno, en coordinación con la entidad territorial, comenzó a aplicar medidas que han ido mucho más allá de la militarización de la frontera.
El Ministro de Salud, Fernando Ruiz, se puso personalmente al frente de la situación y llevó a Leticia elementos básicos y vitales para la protección del personal médico y sanitario y sobre el terreno definió los protocolos para el manejo de la situación. El Ministerio de Hacienda y el Departamento Planeación Nacional han acogido propuestas y recomendaciones de nuestros expertos en la Federación Nacional de Departamentos sobre la activación del flujo de recursos que requiere Amazonas.
Debo insistir en que se trata de una causa nacional, como debe ser también la de apoyar a nuestro departamento de San Andrés y Providencia, donde el problema amenaza también con alcanzar niveles críticos.
Las dos regiones requieren asistencia especial dadas sus limitaciones presupuestales. La Federación Nacional de Departamentos está haciendo importantes aportes y ha canalizado ayudas urgentes. Y lo seguirá haciendo. Hay una cadena de solidaridad entre entidades territoriales. Antioquia y su Industria de Licores están produciendo alcohol y distribuyéndolo allí donde este insumo se necesita con mucha urgencia,
Con ingresos propios exiguos, Amazonas ha tenido sin embargo un manejo responsable de su deuda que apenas llega a los $1.370 millones, la más baja de los antiguos territorios nacionales y tiene derecho no solo a recursos asistenciales sino también a créditos blandos de las líneas creadas en buen momento por Findeter y Finagro, especialmente.
Más importante aún, tiene el derecho a la solidaridad nacional y todos debemos demostrársela con hechos concretos.
- Director Ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos