En el sector inmobiliario corporativo en América Latina hay una creciente demanda de oficina flexibles

En la actualidad, una de las tendencias en el sector inmobiliario corporativo en América Latina es la creciente demanda de oficina flexibles, impulsada por el crecimiento de nuevas, pequeñas y medianas empresas y corporaciones multinacionales.

Es que dichos espacios se están popularizando puesto que ofrecen soluciones rentables y convenientes para las compañías que buscan un espacio de trabajo escalable que se acomode a los cambios.

Juan Flores, director de investigación de la región de Newmark, aseveró que “los proyectos de oficinas actuales que se están llevando a cabo en la región, arrancaron en época prepandemia, considerando que se demoran en llevar a cabo entre 3 a 4 años”.

A lo que agregó que “en nuestros países, en general no se están desarrollando nuevos proyectos, esto tiene que ver con aspectos relacionados con la economía, al haberse visto golpeadas fuertemente las economías latinoamericanas se vuelven más cautas al momento de tomar decisiones de inversión. Existen casos especiales como Monterrey, Ciudad de México, y Sao Paulo, que continúan con un gran volumen de movimiento de oficinas en la región”.

Resultados dispares

De igual forma, en términos de rendimiento del mercado, el sector inmobiliario corporativo en Latinoamérica ha registrado resultados dispares en los últimos años. Algunos países de la región, como Chile, Colombia, México y Brasil han experimentado un fuerte crecimiento en sus mercados inmobiliarios.

Particularmente, según Flores, “el mercado colombiano tiene todo para darle la bienvenida a nuevas empresas, hay corredores como la Avenida 26 que aún permite el desarrollo de nuevos espacios y complementa a los corredores tradicionales”.

Aun así, en el segundo semestre del año, el mercado de oficinas en Colombia siguió un comportamiento favorable, pues registró absorciones positivas y ocupaciones de los espacios disponibles.

Así mismo, se evidenció un aumento en los precios de lista, principalmente ocasionado por la escasa oferta de espacios A+ y A que fue aún más evidente en los últimos 6 meses del año.

Según el experto, sorprende la ausencia de grandes proyectos de oficinas próximos a terminarse, con lo cual se espera que el comportamiento registrado en este último semestre continúe para el 2023.

En Latinoamérica

Flores asuguró además que Brasil cerró el 2022 e inicia el 2023 en una tónica positiva para el mercado corporativo clase A. Las desocupaciones continuaron reduciéndose y resultó en una absorción neta de 27.000 m2, mientras que los indicadores de demanda se ralentizaron en comparación con el cierre del 2021.

Agregó que, sin embargo, los resultados acumulados del año se presentan como los mejores desde el 2019, con una absorción neta de 119.000 m2 y una absorción bruta de 330.500 m2.

La entrega de nuevo inventario disminuyó significativamente este año al reportar 85.000 m2 frente a los 243.000 m2 del 2021 y un promedio histórico de 250.000 m2 (2007 – 2021). La tasa de disponibilidad se mantuvo prácticamente sin variaciones.

Por otra parte, en México, puntualmente en la capital, el mercado presenta cifras positivas en comparación con el cierre del 1 semetres 2022. La absorción neta se mantuvo positiva con 63.063 m2 y se registró un aumento de la actividad casi del 50%.

Además, con relación a la tasa de disponibilidad, mostró una disminución del 1.2% en comparación con semestre previo, mientras el precio promedio de renta se mantiene constante y no superó los 22.00/m2 dólares.

Agregó que “podemos observar que este ha sido el mejor periodo registrado desde el inicio de la emergencia sanitaria y se espera una estabilidad a corto plazo del mercado de oficinas”.