Plásticos
Un colombiano desecha, en promedio, 24 kilos de plástico al año
Aunque el proceso es costoso, eliminar el uso de estos productos es clave para la conservación ambiental.
La utilización de los plásticos de un solo uso, en Colombia, tiene los días contados. Su utilización, poco a poco, se le ha restringido a las personas, y las distintas industrias que cuentan este material como un insumo básico para su producción. A pesar de que hay una ley que busca su eliminación, las personas lo siguen usando mucho en su día a día, siendo uno de los desechos principales que se generan.
Cabe destacar que por unanimidad, la Sala Plena de la Corte Constitucional avaló el lineamiento establecido en el artículo 6 de la Ley 2232 de 2022, donde se fijó un plazo de dos años para la prohibición, introducción al mercado, comercialización y distribución de algunos productos de plásticos de un solo uso en Colombia.
De hecho, la más reciente reforma tributaria incluye un impuesto a estos plásticos, que será de aproximadamente 1,9 pesos por cada gramo de ese material. A esta norma, sin embargo, se le han realizado una serie de cambios para afectar de manera menos radical a la industria, con el fin de no verse muy impactada, al menos desde la perspectiva económica.
Pero, el costo ambiental del uso del plástico es muy significativo. Un reciente estudio de la organización no gubernamental, GreenPeace, señala que en Colombia, el consumo anual de ese material es de 1.250.000 toneladas. Adicionalmente, se estima que en promedio una persona desperdicia 24 kilos de plásticos al año. El 74 % de estos residuos son envases de plástico, que en su mayoría no se reciclan y terminan en rellenos sanitarios.
Tendencias
Son varios los problemas que enfrenta el país para controlar los plásticos, los cuales tienen afectaciones, incluso para la salud humana. Beeok es una startup dedicada al tema ambiental, y ha desarrollado muchas iniciativas para controlar esos desperdicios. Desde su conocimiento, aseguran que Colombia debe mejorar su infraestructura para el tratamiento de las basuras.
“Uno de los grandes inconvenientes que tiene el país es la poca infraestructura adecuada para la gestión del reciclaje y la disposición incorrecta de residuos plásticos que han sumado en gran magnitud al deterioro del ambiente, (...) la tecnología hoy juega un papel fundamental en la transición de las empresas hacia la sostenibilidad, dado que provee de herramientas de software que pueden medir la huella plástica y otros indicadores de sostenibilidad”, detalló el CEO de la compañía, Cristian Bustos.
El tema no es solo una responsabilidad de los gobiernos, los ciudadanos tienen un papel importante para lograr esta transición, y era precisamente uno de los alegatos que tenían los empresarios, punto que valoró la Corte Constitucional, no obstante, para eso se dictó el plazo de dos años para que se efectuara la aplicación de la norma.
Productos como rollos de bolsas vacías, los mezcladores y pitillos para bebidas; los soportes plásticos para las bombas de inflar, soportes plásticos de los copitos de algodón, o hisopos flexibles con puntas de algodón, entre muchos otros de uso diario, o que aparentemente no tienen como remplazarse, podrían salir del mercado, o entre su costo, asumir un impuesto.
“No podemos olvidar que el plástico se utiliza para empacar alimentos, bebidas, productos farmacéuticos, de limpieza y aseo, también se usa en la construcción (tubería, pisos, techos, tanques), en partes de automóviles, aviones, motos, aparatos eléctricos y electrodomésticos, así como en la salud (tapabocas, bolsas de suero, de sangre, prótesis, jeringas), en la agricultura (películas de invernadero, sistemas de riego, acolchados), en la industria textil y de confecciones (telas, calzado), entre muchas otras aplicaciones”, detalló el presidente de Acoplásticos, Daniel Mitchell, quien señaló que los hogares con menos recursos serían los más afectados por eliminación de este material.
Patógenos como Toxoplasma gondii, Cryptosporidium (Crypto) y Giardia, tienen la capacidad de infectar tanto a humanos como a animales, y se encuentran presentes en los plásticos. La Organización Mundial de la Salud señaló que estos agentes son posibles causantes de enfermedades, relacionadas con el consumo de mariscos y que se encuentran presentes en todo el océano.