Créditos
Cada vez más, los colombianos están pidiendo menos préstamos a los bancos: aquí las razones
Esta información fue presentada por el Banco de la República.
Al parecer, el temor a una crisis, la creciente inflación y las subidas de tasas de interés finalmente le están pasando factura a la capacidad o intención de endeudamiento de los colombianos, quienes por ahora están optando menos por los préstamos bancarios como una alternativa de financiación. Esto, según los más recientes reportes del Banco de la República en su encuesta trimestral sobre la situación del crédito en Colombia.
De acuerdo con los datos actualizados en febrero y que miden el periodo entre octubre y diciembre del 2022, el indicador de percepción de la demanda de crédito de todas las modalidades se ubicó en terreno negativo, situación que no se presentaba desde septiembre de 2020.
Así mismo, las modalidades que presentaron las mayores reducciones en su balance fueron las de la cartera a hogares (consumo y vivienda), que cayeron en 60 y 49 puntos porcentuales, respectivamente.
“El objetivo de este reporte es analizar la percepción que tienen las entidades sobre la oferta, la demanda y el acceso al crédito, los cambios en las políticas de asignación en el trimestre analizado y las expectativas que se tienen para el próximo. Además, presenta el comportamiento de las modificaciones y reestructuraciones de los créditos, y la carga financiera de los deudores con nuevos créditos en las carteras a hogares”, explicó el Emisor.
Tendencias
En relación con el cambio en la percepción de demanda por tipo de entidad, se observan reducciones para todas las carteras de los EC (establecimientos de crédito), a excepción de consumo; para los bancos; microcrédito; para las CFC (Compañías de Financiamiento Comercial) y cooperativas, los cuales mantuvieron un balance estable. El balance más bajo se registró en la modalidad de consumo de las CFC (-80 %).
En esto vale la pena tener presente que a los establecimientos de crédito se les preguntó cómo cambió la demanda por nuevos créditos durante los últimos tres meses bajo la siguiente modalidad: 1 = inferior; 2 = levemente inferior; 3 = igual; 4 = levemente superior, y 5 = superior.
“En cuanto a la percepción de la demanda de crédito del sector corporativo, se evalúa el indicador diferenciándose por el tamaño de las firmas. Este se ubicó en terreno negativo para todas las categorías según los bancos y las CFC. En las cooperativas se registró un balance negativo para todos los tamaños de empresas, a excepción de las medianas, las cuales muestran un balance positivo”, agrega el informe.
Al analizar la evolución del indicador de cambio en la oferta de los EC, se observan resultados heterogéneos, ya que durante el cuarto trimestre de 2022 el indicador mostró incrementos en el balance de las carteras de vivienda y comercial de los bancos, mientras que consumo registró un balance estable, y microcrédito permaneció en negativo.
Por su parte, la oferta de crédito de las CFC ha disminuido para los hogares, ha permanecido constante para los microcréditos y ha aumentado para las firmas. Por último, las cooperativas han reducido su oferta de crédito en todas las carteras, a excepción de comercial, que registró un balance positivo.
“Al preguntarles a las entidades si se llegara a materializar un escenario en el cual contaran con excesos de recursos, los préstamos de consumo continúan siendo la alternativa predilecta. Otras opciones señaladas por los encuestados son los préstamos a empresas nacionales que producen para el mercado interno y préstamos de microcréditos o pymes. En general, las razones que aluden los intermediarios para otorgar recursos a dichas actividades son la conservación de su nicho de mercado, un menor riesgo y una mayor rentabilidad”, indicó el reporte del Banco de la República.
Al indagar sobre cuáles son las actividades de menor riesgo a la hora de invertir recursos, los intermediarios indicaron que llevarlos al Banco de la República y la compra de títulos de deuda pública son las mejores opciones, seguidas de los préstamos a entidades financieras y comprar títulos o bonos hipotecarios.
Frente a los sectores más rentables, los tres tipos de entidad señalaron a las personas naturales, seguidas de comercio y servicios. En contraste, el sector de importaciones, el agropecuario y el de construcción son los menos rentables, según los encuestados.
Finalmente, los establecimientos de crédito señalaron a los sectores agropecuario y de personas naturales como los de mayores problemas de información para identificar buenos clientes.
“De acuerdo con los resultados de la encuesta, para el trimestre analizado, se frenó la buena dinámica de la demanda por crédito que se registraba desde 2020, al observarse disminuciones para todas las carteras. Lo anterior es acorde con las correcciones a la baja en algunos segmentos de la oferta de crédito y las mayores exigencias para otorgarlos”, concluye este reporte.
Por último, este análisis concluyó que a futuro los EC esperan condiciones restrictivas, por lo cual, en la medida en que se afiancen estas tendencias, se podría vislumbrar un menor crecimiento del crédito, en especial en la cartera a hogares, la cual ha venido registrando crecimientos significativos. Por último, durante el período de análisis la carga financiera disminuyó en los bancos y las cooperativas, mientras que aumentó en las CFC.