Cientos de jóvenes dispuestos a empezar su vida laboral se enfrentan a diversos retos y temores para hacerlo, mientras que el desempleo les pisa los talones. Según datos del Departamento Nacional de Estadística, el desempleo juvenil se ubicó en 23,9 % en el primer trimestre del año, lo que equivale a 1,6 millones de jóvenes sin ocupación laboral.
Frente a este panorama desalentador, aquí le contamos diez claves de expertos en desarrollo profesional, consultados por Business Insider España, para que los jóvenes consigan su primer trabajo. La perseverancia, la inteligencia emocional, la capacidad de adaptarse a los cambios y otras habilidades blandas son algunos de los factores cruciales en los procesos de selección.
1. Haga que su currículum se destaque: se tiende a pensar que por no tener múltiples experiencias que contar en la hoja de vida, esta no va a sobresalir entre los demás candidatos. No tiene que ser así necesariamente: de acuerdo con Nilton Navarro, social media manager y content de InfoJobs, “no tener experiencia no significa que tu currículum no pueda deslumbrar a quien lo vea. Concéntrate en resaltar las cualidades que creas que pueden servir para ello, haz énfasis en ciertos estudios que le sean relevantes a tu entrevistador y, por qué no, ponte creativo y piensa en formas y maneras de destacar tu currículum".
Sobre todo, presente una hoja de vida ordenada, con buena redacción y ortografía, evitando cometer los errores comunes que empobrecen la calidad del documento. Asimismo, contrarreste la falta de experiencia con la trayectoria que ha recorrido y las aptitudes que considera lo hacen el candidato ideal para el puesto.
2. ‘Infíltrese en la empresa’: es normal que se acuda a los portales de empleo y ofertas publicadas en redes sociales, periódicos o por la voz a voz, pero solo algunos se atreven a ir más allá. Por eso los expertos recomiendan acercarse a la empresa en la que quiere trabajar e intentar entrar para entender cómo funciona todo en su interior.
"Yo siempre recomiendo moverse activamente y contactar con las empresas objetivo del candidato. Unas prácticas iniciales son siempre interesantes para coger experiencia e ir construyendo un buen currículum vitae. Yo valoraría lo interesante y enriquecedor que sea el trabajo y que realmente aporte conocimientos más que el salario en los primeros momentos. Los candidatos se deberían preparar bien para dar el siguiente salto", resalta Javier Puebla, CEO y fundador de Talentoo.
3. La actitud lo es todo: no olvide que una de las partes más importantes en todo proceso de selección es la entrevista. En este sentido, llegar con la mejor actitud para conocerse con los reclutadores es clave, así como prepararse para responder adecuadamente a las preguntas.
Para Nilton Navarro: "Puede que no tengas mucha experiencia laboral en tu currículum, pero eso no es lo que debes aparentar en tus entrevistas. Siéntete seguro, confiado y fuerte, y verás cómo tu buena actitud y disposición te llevarán más lejos que cualquier experiencia anterior".
4. Sea flexible: tenga claro que no siempre se podrá acceder de ‘primerazo’ a un trabajo con buena remuneración, por ello es importante no cerrarse ante las alternativas (siempre que sean oportunidades interesantes). Por ello expertos como Javier Ríos, cofundador de Uniscopio, y Javier Puebla, de Talentoo, aconsejan no temerle a las prácticas y pasantías en las empresas objetivo.
Asimismo, recalca Ríos, "es importante que aproveches los recursos que te ofrece la universidad ya que esta etapa no se volverá a repetir. Empezar por unas prácticas es la forma más sencilla de ir adquiriendo experiencia".
5. Realice una lista de tareas: como en las finanzas personales, la organización lo es todo. Tener un calendario con las fechas de entrevistas y convocatorias de empleo, así como una lista con las actividades que debes realizar, es fundamental para que cumpla con cada uno de sus compromisos. Además, es una herramienta útil para definir prioridades y enfocar los esfuerzos en lo más importante.
6. No quedarse quieto: sentarse a esperar que lo llamen de una empresa no es la mejor estrategia; en su lugar, sea una persona proactiva, arriésguese a emprender o a dictar un curso, cree un blog, organice sus redes sociales, incluso puede seguir trabajando en su formación profesional, con programas complementarios o especializaciones en las áreas de interés de sus empresas objetivo.
7. ¿Cuál es su marca personal? En la misma línea que el consejo anterior, piense en cuál es la imagen que está mostrando a sus reclutadores y qué marca personal está construyendo. Revise y organice sus perfiles de redes sociales, de LinkedIn, en los portales de empleo, entre otros. Según Aurora Pulido, coach en desarrollo profesional, "tienes que trabajar tu marca personal, mostrarte. Si no tienes estudios y experiencia puedes demostrar de muchas otras formas que eres creativa".
8. Preséntese con una propuesta de valor: "Yo encontré una manera muy práctica de demostrarle a un empleador que puedes hacer algo aunque no tengas experiencia: un proyecto de propuesta de valor. Este es un proyecto en el que puedes demostrarle a la empresa que entiendes los problemas de esa empresa y que tú tienes la solución", cuenta Pulido. Esta propuesta puede ser una pequeña estrategia de marketing, un plan de trabajo para los primeros 3 meses, una presentación del estado del mercado.
9. No le tema a preguntar: es importante que resuelva todas las dudas que tenga con respecto al cargo, el salario, la duración de la jornada, las prestaciones que recibirá, etc. Además, no dude en consultar a otros empleados o clientes sobre aspectos básicos de la compañía para prepararse antes de la entrevista.
De igual forma, es crucial seguir preguntando: "Puedes pedir feedback sobre ti y sobre tu trabajo, a los de arriba, a tus iguales, a otros que estén empezando e incluso a gente fuera de la empresa que tiene ese puesto. Cuando ya conozcas cuáles son tus gaps [donde estás y a dónde quieres llegar], puedes trabajar a la inversa para llegar a tu objetivo final", recomienda Pulido.
10. ‘Soft skills’: las habilidades blandas están de moda y cada vez más empresas se fijan en este criterio antes de contratar a su personal. De acuerdo con Ríos de Uniscopio, “Son una combinación de habilidades sociales, de comunicación, rasgos de la personalidad, actitudes, atributos profesionales, inteligencia social e inteligencia emocional, que facultan a las personas para moverse por su entorno, trabajar bien con otros, realizar un buen desempeño y, complementándose con las habilidades duras, conseguir sus objetivos".
Y, de ñapa: siempre es bueno tener un referente, una persona a la que admire en el campo laboral y que pueda ser un buen mentor para guiarlo en la búsqueda de trabajo. "Pregúntale sobre sus historias, aprende qué es lo que le motiva. Pídele que te cuente sus mayores fracasos y lo que ha aprendido de ellos. Mantén los encuentros de un modo informar y aprende todo lo que puedas", recomienda Chris Hogan, autor de Everyday Millionaires: How Ordinary People Built Extraordinary Wealth - and How You Can Too.
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