Género
“Las mujeres solo tienen las tres cuartas partes de los derechos otorgados a los hombres”: Banco Mundial
En su más reciente informe, este organismo asegura que hay 2.400 millones de mujeres en edad de trabajar que no tienen los mismos derechos con los que cuentan los hombres. Si se redujera la brecha de género en empleo podría incrementar el PIB per cápita a largo plazo en un promedio de casi 20 % en todos los países.
El ritmo de las reformas hacia un trato igualitario de las mujeres ante la ley ha caído a su nivel más bajo en los últimos 20 años, advierte en un informe el Banco Mundial.
Se trata del estudio La Mujer, La Empresa y El Derecho que año a año hace seguimiento de los cambios normativos desde 1970 hasta la actualidad, para medir el progreso global de la igualdad de género en 190 economías.
En 2022, la puntuación promedio a nivel mundial en el índice de La Mujer, la Empresa y el Derecho fue de 77,1 aumentando sólo medio punto, lo que indica que, en promedio, las mujeres gozan apenas del 77 % de los mismos derechos que tienen los hombres ante la ley.
De acuerdo con el Banco Mundial, si persiste este ritmo actual de reformas, en muchos países una mujer que ingresa a la fuerza laboral hoy se retirará antes de obtener los mismos derechos que los hombres. Agrega, además, que los resultados constituyen “un obstáculo potencial para el crecimiento económico en un período crucial para la economía a nivel mundial”.
Tendencias
Las ocho áreas que mide el estudio del Banco Mundial son Movilidad, Trabajo, Remuneración, Matrimonio, Parentalidad, Empresariado, Activos y Pensiones. Los datos, que abarcan hasta el 1 de octubre de 2022, ofrecen parámetros de referencia objetivos para medir el progreso a nivel mundial hacia la igualdad de género en el marco de la ley. En la actualidad, solo 14 países –todos ellos integrantes de las economías de ingreso alto– cuentan con leyes que otorgan a las mujeres los mismos derechos que a los hombres.
De acuerdo con el informe, en 2022, solo se registraron 34 reformas jurídicas hacia la igualdad de género en 18 países, lo que constituye el número más bajo desde 2001. “La mayoría de las reformas se centraron en extender las licencias parentales y de paternidad remuneradas, eliminar las restricciones al empleo de la mujer y exigir la igualdad salarial. Se estima que harían falta otras 1.549 reformas para alcanzar la igualdad jurídica de género en todas las áreas medidas por el informe. Al ritmo actual, se necesitarían al menos otros 50 años, en promedio, para alcanzar esa meta”, señala.
Más de la mitad de estas mujeres viven en Asia oriental y el Pacífico (710 millones) y Asia meridional (610 millones), seguidas de África al sur del Sahara (330 millones), los países de ingreso alto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) (260 millones), América Latina y el Caribe (210 millones), Oriente Medio y el Norte de África (150 millones), y Europa y Asia central (140 millones). Las economías con puntuaciones en el índice superiores al promedio mundial de 77,1 se sitúan en las regiones de ingreso alto de la OCDE, Europa y Asia central, y América Latina y el Caribe
La reducción de la brecha de género en empleo podría incrementar el producto interno bruto (PIB) per cápita a largo plazo en un promedio de casi un 20 % en todos los países. Según estudios, se estima ganancias económicas globales entre 5 y 6 billones de dólares, si las mujeres iniciaran y ampliaran nuevos negocios al mismo ritmo que lo hacen los hombres.
De acuerdo con el análisis del Banco Mundial, dado el progreso limitado en algunas áreas y considerando específicamente el bajo número de reformas en 2022, puede tomar mucho más tiempo cerrar las brechas legales de género existentes en todas las áreas. “Peor aún, algunas economías están revirtiendo derechos por los cuales las mujeres han luchado ferozmente. Mientras tanto, las mujeres en todo el mundo se han convertido en importantes agentes de cambio. Han salido y siguen saliendo a la calle para exigir igualdad de derechos y oportunidades, como lo ilustran las protestas en Argentina, Colombia, India, la República Islámica de Irán, Polonia, los Estados Unidos y otros lugares”.
“En un momento en que el crecimiento económico a nivel mundial se ha desacelerado, todos los países necesitan movilizar su plena capacidad productiva para enfrentar la convergencia de crisis que los afectan”, afirmó Indermit Gill, Economista en jefe del Grupo Banco Mundial y vicepresidente senior de Economía del Desarrollo.
Y agrega: “Los Gobiernos no se pueden dar el lujo de marginar a la mitad de su población. El hecho de que las mujeres no tengan los mismos derechos que los hombres en gran parte del mundo no solo es injusto para ellas, también es un obstáculo que menoscaba la capacidad de los países para promover el desarrollo verde, resistente e inclusivo”.
La historia
En las últimas cinco décadas, la puntuación promedio global de La Mujer, la Empresa y el Derecho ha mejorado aproximadamente en dos tercios como resultado de la introducción de más de 2.000 reformas que aumentan los derechos de las mujeres. A lo largo de 53 años, las economías han introducido la impresionante cifra de 2.151 reformas en las 35 áreas de medición, lo cual ha incrementado la puntuación promedio global de La Mujer, la Empresa y el Derecho de 45,8 a 77,1 puntos, sobre 100. Entre 2000 y 2009, se introdujeron más de 600 reformas, alcanzando su punto máximo de 73 reformas anuales en 2002 y 2008.
Sin embargo, desde entonces, el ritmo de las reformas se ha desacelerado y las economías parecen estar mostrando una cierta fatiga de reformar a la hora de abordar áreas de la ley que resultan notoriamente más rígidas, como por ejemplo, en los indicadores de Movilidad y Activos.
Del mismo modo, la reforma de las leyes en el área de sucesiones implica la revisión de normas vigentes desde hace mucho tiempo y, por lo tanto, los cambios legislativos quizás requieran un proceso más lento y gradual.
De otro lado, solo 14 economías han alcanzado la paridad legal de género en 2022, según la medición del estudio, un avance que el Banco Mundial califica de “desigual” entre las distintas regiones y a lo largo del tiempo.
Desde 1970, todas las economías del mundo han implementado al menos una reforma que ha permitido a las mujeres avanzar un poco más hacia la igualdad de género ante la ley. A pesar de este progreso, las disparidades de género persisten en todas las regiones y niveles de ingresos: aún queda margen de mejora en 176 economías, que al ritmo reciente de las reformas se estima que necesitarían al menos otros 50 años para lograr una puntuación de 100.
Esto significa que una mujer joven que ingresa hoy a la fuerza laboral se jubilará antes de poder gozar de la igualdad de derechos de género durante su vida laboral. Sin embargo, dado que el progreso es bastante lento en algunas áreas, como por ejemplo las reformas de las leyes relacionadas con los derechos de sucesión, es posible que lleve muchos años más el cerrar las brechas de género existentes en todas las áreas.
En la actualidad, la igualdad de oportunidades económicas para las mujeres es más alta en las economías de ingreso alto de la OCDE, donde la puntuación promedio en el índice La Mujer, la Empresa y el Derecho es de 95,3 puntos, y más baja en la región del Oriente Medio y Norte de África, donde el promedio es de 53,2 puntos
El avance ha sido desigual en las áreas medidas, con la mayoría de las reformas en los indicadores de Trabajo y Parentalidad. “En todas las áreas temáticas que se analizan, la mayoría de las reformas han sido emitidas para abordar la violencia doméstica, prohibir la discriminación en el trabajo por razón de género y para legislar sobre el acoso sexual”, dice el análisis.
Colombia está por encima del promedio global, con 84,4 puntos. En Parentalidad, Trabajo, Activos, Matrimonio y Movilidad tiene los máximos puntajes (100 puntos en cada uno), en emprendimiento registra 75 puntos y en remuneración y pensión, apenas llega a 50 puntos.