Avances en tecnología cardiovascular en Colombia: ¿cómo lograr un futuro más saludable?

Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte en el mundo, y Colombia no es la excepción. Según la Organización Mundial de la Salud, estas patologías son responsables de aproximadamente el 31 por ciento de los fallecimientos a nivel mundial, lo que se traduce en más de 17 millones de muertes al año. En Colombia, pese a los avances en la atención médica, los retos en cuanto a prevención, tratamiento y acceso a tecnología moderna, siguen presentes. No obstante, los últimos desarrollos médicos en el país ofrecen una luz de esperanza para los pacientes con condiciones cardiovasculares.

Una de las innovaciones más relevantes en el país es el uso de tecnologías avanzadas de diagnóstico, como explica la doctora Adriana Torres Navas, coordinadora de cardiología en Los Cobos Medical Center.

La especialista destaca que, aunque el manejo multidisciplinario es fundamental para el éxito del tratamiento, la tecnología juega un papel crucial en el diagnóstico y seguimiento de las enfermedades cardiovasculares. “Para diagnóstico contamos con ecocardiografía en tercera dimensión, que nos permite ver la anatomía del corazón de forma no invasiva. Esta tecnología es vital para guiar procedimientos complejos, como cirugías cardíacas y tratamientos para arritmias”, señala.

Además, Los Cobos Medical Center ha implementado el uso de tomografía computarizada (TAC) de multicorte para la evaluación de las arterias coronarias sin necesidad de procedimientos invasivos. “Antes, el cateterismo cardíaco era el estándar para evaluar las arterias, pero ahora, con el TAC coronario podemos hacerlo sin intervenir directamente al paciente”, agrega la especialista.

ARN de interferencia para reducir colesterol LDL

Recientemente, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA) aprobó el uso de un medicamento de tecnología avanzada, basado en ARN de interferencia (ARNi), que promete cambiar la manera en que se abordan en Colombia los tratamientos a pacientes con altos niveles de colesterol LDL, conocido como “colesterol malo”, un factor de riesgo de infartos y ataques cerebrovasculares.

Este nuevo tratamiento permite reducir significativamente los niveles de colesterol LDL en la sangre, mitigando los riesgos asociados a su acumulación en las arterias. “El desafío con el colesterol LDL es que, al ser un asesino silencioso, no suele presentar síntomas hasta que ya es demasiado tarde”, explicaron desde el Invima. Esta nueva tecnología, que actúa inhibiendo la producción de la proteína PCSK9, facilita la eliminación eficaz del colesterol LDL por parte del hígado.

A pesar de los avances en tratamientos con estatinas, cerca del 80 por ciento de los pacientes con enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ASCVD) no alcanzan los niveles de colesterol recomendados. El ARN de interferencia abre una nueva posibilidad para reducir el colesterol en aquellos pacientes que no logran controlarlo con terapias tradicionales.

Factores de riesgo y prevención

Pero más allá de los tratamientos innovadores, especialistas insisten en la importancia de la prevención. “Conocer sus cifras es clave”, recalca la coordinadora de cardiología de Los Cobos Medical Center, quien señala que la obesidad, la hipertensión y el sedentarismo son algunos de los factores de riesgo modificables más comunes. “Debemos conocer nuestros niveles de presión arterial, colesterol, glucosa y peso ideal desde los 18 años para empezar a gestionar el riesgo cardiovascular de manera proactiva”, añade.

Pero aunque los avances tecnológicos en la salud cardiovascular son evidentes, el acceso a estos tratamientos sigue siendo un desafío en Colombia, especialmente en zonas rurales o fuera de las principales ciudades.

Así lo advierte el doctor Andrés Ramos Piedrahita, cirujano cardiovascular de la Universidad de Manizales, quien subraya que estos procedimientos requieren de equipos médicos especializados y dispositivos de alta tecnología que, en su mayoría, son importados.

“Estos dispositivos, aunque representan un gran avance, también tienen un costo elevado debido a la complejidad de su producción y los materiales empleados. Lamentablemente, esto limita su acceso a ciertas instituciones y pacientes en Colombia”, dice.

Por su parte, la doctora Adriana Torres enfatizó en la importancia de un enfoque integral en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, señalando que “no todo depende de la tecnología. El manejo multidisciplinario es clave para mejorar la adherencia de los pacientes a los tratamientos y su autocuidado”.

Para ambos expertos, la tecnología debe estar al servicio de una atención centrada en el paciente. Como concluyó Torres Navas, “la clave está en combinar lo mejor de la tecnología con un enfoque integral, que incluya desde el diagnóstico temprano hasta la promoción de hábitos de vida saludables”.

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