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Competitividad e innovación ponen a Barranquilla y Atlántico en el mapa global
La gira periodística SEMANA por Colombia destacó a la región como destino estratégico de inversión, innovación y sostenibilidad, con el Caribe proyectado hacia el escenario global.

La más reciente edición de SEMANA por Colombia reunió en el Caribe a empresarios, autoridades, organismos internacionales y emprendedores para debatir sobre el presente y el futuro de una de las regiones más dinámicas del país. La jornada estuvo marcada por reflexiones sobre la competitividad, la sostenibilidad y la innovación como motores de desarrollo, que ya posicionan a Barranquilla y Atlántico en el mapa global.
La directora de El Heraldo, Érika Fontalvo, abrió el diálogo con un mensaje de confianza en el proceso de transformación que vive el Caribe.
“Las alianzas internacionales que se han construido son parte de la explicación de por qué Barranquilla y el Atlántico hoy se proyectan como referentes de competitividad, sostenibilidad e innovación”. Sus palabras marcaron el tono de un foro en el que se analizaron logros, desafíos y oportunidades de una región que, según coincidieron los panelistas, ha sabido convertir sus retos en oportunidades.
Alianzas e inversión para la sostenibilidad
El primer panel, ‘Barranquilla y Atlántico en los ojos del mundo’, mostró cómo la capital del Atlántico se ha consolidado como punto de referencia en sostenibilidad, inversión y gestión pública. Rodrigo Peñailillo, representante en Colombia del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), destacó que en la ciudad nació la red de biodiversidades, que comenzó con un alcance modesto y hoy reúne a más de 200 urbes de América Latina y el Caribe.

“Se reconoce como punto de partida justamente acá en Barranquilla”. Para Peñailillo, este proceso demuestra que el capital institucional de la ciudad se ha convertido en un modelo de gestión que otros países de la región miran con atención.

Ramiro López-Ghio, representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Colombia, recordó la transformación urbana y fiscal de la ciudad y la importancia de aprovechar de manera eficiente los recursos. “En Barranquilla se regeneró el vínculo entre los ciudadanos y los funcionarios públicos. Se recuperó la confianza entre las autoridades y la ciudadanía. Ese círculo virtuoso ha sido una diferencia en el escenario latinoamericano”.
Desde la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), su director en Colombia, Lamine Sow, explicó que el respaldo de Francia se sustenta en dos factores: la voluntad política y el consenso social que ha caracterizado a Barranquilla.
Añadió que el trabajo conjunto de ciudadanos e instituciones ha sido decisivo para los avances en infraestructura, espacio público y proyectos de integración urbana. “Son esos dos elementos los que nos animan a acompañar procesos que integran infraestructura, espacio público y proyectos sociales de largo plazo”.
Desafíos y competitividad regional
El conversatorio ‘Atlántico: hub de inversión y desarrollo empresarial’ abordó los retos y ventajas competitivas del departamento. Manuel Fernández Ariza, presidente de la Cámara de Comercio de Barranquilla, indicó que la investigación en ciencia, tecnología e innovación debe convertirse en un detonador de inversión privada, aunque antes es necesaria una mayor apuesta de inversión pública.
Recordó, además, la existencia de un fondo de ciencia y tecnología con 3,5 billones de pesos que no se aprovecha adecuadamente y que podría ser decisivo para el desarrollo regional.
Juan Cediel, gerente de Sostenibilidad de Ultracem, presentó la visión de la compañía: “Tenemos perrenque, porque tenemos pasión, sabemos y entendemos cuáles son los dolores de las personas y en eso trabajamos”. Explicó que la empresa avanza en la transición hacia energías limpias: “El próximo año inauguramos la primera fase de un proyecto solar que va a reemplazar el 25 por ciento de nuestra demanda de energía”.
Efraín José Cepeda Tarud, presidente del Comité Intergremial del Atlántico, expuso cinco pilares para la competitividad regional: ubicación estratégica, condición de ciudad puerto con zonas francas, tejido productivo diversificado, servicios de exportación y capital humano. Insistió en la necesidad de fortalecer la seguridad jurídica y el acompañamiento del Estado para que la región pueda consolidarse como hub energético.
Desde el sector financiero, Gian Piero Celia, presidente del Banco Serfinanza, recordó que la entidad nació hace 50 años y se convirtió en banco hace siete. “Nuestro propósito ha sido siempre la inclusión financiera. Creemos en el Caribe y hemos demostrado que desde aquí se pueden construir servicios financieros de talla nacional”. Celia recalcó que el enfoque del banco se ha mantenido en la región, ampliando acceso a crédito y servicios digitales para sectores históricamente desatendidos.
Turismo y proyección internacional
El panel ‘La ruta al 2030: ¿qué se viene para una región global?’ puso el acento en el turismo y en cómo la proyección internacional puede diversificar la economía. Francisco Posada Carbó, expresidente de El Heraldo y de Celcaribe, hoy mentor en Founder Institute y Caribe Exponencial, insistió en que el futuro de la ciudad dependerá de contar con el talento necesario para atraer inversión internacional. “Las empresas grandes no van a venir a Barranquilla si no encuentran talento relevante”.
Por su parte, Niella Sabatino, presidenta de la Junta Directiva de ProBarranquilla, coincidió en la importancia del capital humano. “Tenemos talento, pero necesitamos seguir invirtiendo en educación. El trabajo conjunto entre lo público, lo privado y la academia es fundamental para sostener el crecimiento de la región”.
Eric Domínguez, desarrollador del proyecto Le Medic, ilustró con datos el alcance del turismo médico en la región. Según cifras del Dane, mientras que un turista tradicional deja en promedio 800 dólares, uno que viaja por servicios de salud gasta cerca de 3.200, es decir, cuatro veces más. Esa diferencia, explicó, refleja un mercado con enorme potencial. Sin embargo, advirtió que para capitalizarlo no basta con el prestigio de los profesionales locales: se requiere infraestructura hospitalaria de primer nivel y una mayor articulación institucional. “Estamos en mora de dar ese paso”.
La conversación sobre turismo se enlazó con el papel de la infraestructura en el desarrollo regional. Carlos Rosado, director de Relaciones Públicas de Sacyr, recordó el impacto del puente Pumarejo: “Trajo 5.000 empleos directos y dinamizó la proveeduría regional”. Señaló que la obra pública tiene un efecto multiplicador en la cadena de valor y constituye un motor de crecimiento que va más allá de la construcción.
Emprendimiento y juventud
La charla tipo TED ‘Territorio shark’ cerró la jornada con un foco en el emprendimiento y el talento joven. Carlos Gómez, cofundador de la startup Retri, compartió la experiencia de crecimiento de su empresa gracias al acompañamiento de Caribe Exponencial y resaltó la importancia de contar con inversión local. Propuso una fórmula clara para un ecosistema exitoso: “El primer factor es el humano. El 30 por ciento de la población barranquillera son jóvenes entre 14 y 30 años. Es una oportunidad inmensa, pero necesitamos que esos jóvenes crezcan con habilidades aptas para el emprendimiento”.
Gómez recalcó que la juventud barranquillera no solo representa una proporción significativa de la población, sino que también encarna un potencial de innovación y resiliencia que debe aprovecharse para consolidar al Atlántico como referente regional en talento y creatividad. Su intervención sirvió de cierre a una jornada en la que quedó claro que el capital humano es el eje transversal de la competitividad.
A lo largo del foro fue evidente que la transformación de Barranquilla y el Atlántico ha sido posible por la convergencia de actores públicos y privados, la confianza de los inversionistas, el impulso a la educación y la innovación, y la capacidad de la región para proyectarse más allá de sus fronteras. Los retos persisten, pero también la convicción de que el Caribe colombiano puede sostener un modelo de desarrollo competitivo y sostenible que atraiga inversión, genere empleo y consolide a la región como un referente internacional.