Construir el empleo del futuro: lo que Colombia necesita para transformar su mercado laboral

Colombia enfrenta un panorama laboral que, aun cuando muestra ciertos avances, sigue marcado por retos estructurales: desempleo juvenil, informalidad, brechas de formación, acceso desigual a tecnología y un sistema de bienestar laboral en transformación. En la Cumbre de Bienestar y Talento Humano 2025, organizada por Foros Semana el pasado 22 de mayo, expertos del sector público, empresarial y académico analizaron los principales desafíos del mercado laboral colombiano, al tiempo que discutieron oportunidades para fortalecer la gestión del talento humano como motor de competitividad y desarrollo social.

Cifras agridulces

La tasa de desempleo ha caído, pero la sensación es contradictoria. En marzo de 2025, el desempleo se ubicó en 9,6 por ciento, 1,7 puntos menos que el año anterior, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). Sin embargo, persisten problemas estructurales. Andrea Ramírez Pisco, subdirectora de la entidad, advirtió que, aunque “tenemos cifras de desocupación bastante buenas, estas cifras son agridulces debido a los altos niveles de informalidad, así como el desempleo entre jóvenes y mujeres”.

Por su parte, Rodolfo Correa, presidente de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi), fue enfático en señalar que solo el 25 por ciento de la población en edad de trabajar está formalmente empleada. “El problema no es solo de empleo, sino de calidad del mismo”. Esta realidad, para el experto, compromete la seguridad social, la productividad y el crecimiento económico del país.

Brecha educativa

Una de las conclusiones del evento es que el nivel educativo tiene una relación directa con el tipo de empleo. El 44 por ciento de los ocupados informales solo cuentan con educación básica primaria o menos, según el Dane. “La educación para el trabajo marca un cambio drástico en la entrada al mercado laboral”, explicó Ramírez.

Por otra parte, la formación continua y alineada con las necesidades del sector productivo es esencial. La decana de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario, Sandra Milena Chacón, subrayó la importancia de trabajar con las empresas para entender las competencias requeridas. En esta misma línea, José Enrique Alba, decano de la Facultad de Administración, Finanzas y Ciencias Económicas de la Universidad Ean, propuso crear bitácoras desde la universidad que muestren las habilidades del estudiante de forma más realista para el empleador.

Reforma laboral y mipymes

La reforma laboral impulsada por el Gobierno fue uno de los temas más debatidos. Correa cuestionó la falta de un enfoque diferencial para las microempresas, que representan el 95 por ciento del tejido empresarial. “El régimen tributario y laboral es igual al de las grandes empresas, lo que es inviable para las mipymes”.

Actualmente, el 65 por ciento de los ingresos brutos de estas compañías se destinan a pagos estatales, lo que, según Correa, las ahoga financieramente. Además, denunció que el Gobierno “se olvidó de las mipymes” al no ofrecerles apoyo real ni acceso a crédito. Las reforma, en su opinión, podría destruir más empleo que el que prometen crear.

Digitalización: tarea pendiente

Otro desafío para el mercado laboral en Colombia es que, si bien la digitalización es una herramienta para mejorar la eficiencia y competitividad laboral, aún no está al alcance de todos. En el país, el 80 por ciento de las mipymes colombianas no han iniciado su proceso de transformación digital, según Acopi. Las razones: falta de financiamiento, capacitación y acompañamiento técnico.

“El 40 por ciento de los empleos de mano de obra semicalificada van a desaparecer”, advirtió Correa. Para evitar una crisis social, planteó la necesidad de alianzas entre el sector educativo, las empresas y el Estado con el fin de reeducar y adaptar el talento humano a las nuevas exigencias tecnológicas.

Evolución del talento humano

En cuanto a la gestión del talento humano, esta ya no se limita a la contratación y atracción de personal. Ahora el énfasis está en construir culturas organizacionales resilientes y con propósito, fomentar el bienestar integral y alinear los valores de los empleados con los de la empresa.

Gabriela Durán, country manager de Buk Colombia, destacó cinco grandes tendencias en talento humano para 2025: marca empleadora auténtica, diversidad e inclusión real, uso ético de inteligencia artificial (IA), bienestar coherente con el discurso organizacional y aprovechamiento estratégico de datos.

“Observamos un cambio de enfoque hacia el uso estratégico de los datos. Muchas organizaciones están comenzando a utilizar herramientas ya existentes, como plataformas de gestión de personas, para extraer valor de la información que tienen a la mano sin necesidad de crear soluciones desde cero. Esto les permite tomar mejores decisiones, basadas en datos”, explicó Durán.

Bienestar que sí suma

El concepto de bienestar laboral ha evolucionado. Ya no se percibe como un conjunto de beneficios, sino como una experiencia integral que debe estar alineada con el discurso y los valores de la organización. “Los colaboradores exigen coherencia. No basta con ofrecer yoga o días libres si el ambiente es tóxico o no hay oportunidades reales de crecimiento”, explicó Durán. El bienestar es un criterio básico para atraer y retener talento.

Asimismo, Luis Guillermo Márquez, líder nacional de medicina laboral empresarial de la ARL AXA COLPATRIA, destacó que cuidar la salud mental en el trabajo no es un beneficio adicional, sino una necesidad estratégica para el desempeño y para conservar el recurso humano.

“La promoción de la salud mental es un reto muy importante para las organizaciones, pero hemos visto que una gran parte de los empleadores está muy interesada en implementar este tipo de programas y una gestión preventiva en el interior de sus empresas. Esos ambientes de trabajo saludables favorecen el desarrollo de la persona y promueven su evolución positiva, generando una interacción adecuada con sus compañeros y una motivación para asistir al trabajo cada día”, aseguró el experto.

Es así como sobresalen los esfuerzos de diversas organizaciones por ofrecer mejores condiciones laborales en este aspecto. Por ejemplo, Liliana Cabrera, gerente de Talento Humano del Grupo Autogermana, detalló que su sector ha implementado unos beneficios muy motivadores para los colaboradores. Han venido realizando focus groups que comprenden balance de trabajo, más días de vacaciones por antigüedad y horarios flexibles.

También, la compañía se ha enfocado en el bienestar mental, emocional y físico de los trabajadores a través de una plataforma interna en la que tienen sesiones psicológicas y meditaciones saludables y holísticas para fortalecer la integridad de los colaboradores.

La ruta sigue abierta

En conclusión, el mercado laboral colombiano vive un momento de transformación. Si bien hay avances en cifras generales de empleo, los desafíos estructurales, como la informalidad, el acceso desigual a la educación y la brecha digital, siguen poniendo a prueba la sostenibilidad del sistema.

La gestión del talento humano aparece como una pieza vital para construir un futuro laboral más justo, competitivo y humano. Pero para lograrlo se requiere una articulación efectiva entre Gobierno, empresas, academia y trabajadores. La Cumbre de Bienestar y Talento Humano 2025 dejó claro que el camino está trazado, pero su ejecución demanda voluntad, inversión y coherencia.