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Educación rural: ¿cómo crear oportunidades y proyectos de vida para las nuevas generaciones?

En el segundo día de la XII Cumbre de Líderes por la Educación que se lleva a cabo en Bogotá, se habló de la importancia del enfoque educativo en los territorios de Colombia.

25 de septiembre de 2025, 6:11 p. m.
Cumbre Líderes por la Educación
Territorios y futuro: los retos de la educación rural. | Foto: ESTEBAN VEGA LA ROTTA

En el marco de la XII Cumbre de Líderes por la Educación en Bogotá, el segundo día presentó el conversatorio Territorios y futuro: los retos de la educación rural, moderado por Óscar Eduardo Garavito, docente e investigador de la Universidad de la Salle.

XII Cumbre Líderes por la Educación: lecciones globales

Allí se analizó la importancia de acercar la educación a las zonas rurales como una estrategia para que los niños y jóvenes construyan proyectos de vida sostenibles en sus territorios, fortaleciendo el arraigo y la generación de oportunidades laborales desde y para el campo.

El espacio puso en el centro del debate la urgencia de transformar la educación rural en Colombia para crear verdaderas oportunidades y proyectos de vida para las nuevas generaciones, y acercar la educación de calidad al campo puede fortalecer el arraigo y abrir caminos laborales sostenibles.

“Entendimos hace más de 43 años la importancia de la educación para transformar el territorio”, afirmó Sonia Villegas, coordinadora de Desarrollo Social del Comité de Cafeteros de Caldas.

El modelo de trayectoria educativa completa que impulsa el Comité de Cafeteros de Caldas ha permitido que un estudiante rural pueda iniciar en preescolar y graduarse como profesional universitario sin abandonar su entorno.

“A través de trayectorias armónicas, secuenciales, mediadas desde el modelo Escuela Nueva, hemos logrado que los jóvenes tengan acceso a la educación superior”, explicó Villegas.

Este avance ha sido posible gracias a una alianza público-privada que hoy reúne a 39 organizaciones que financian proyectos como la Universidad en el Campo y la expansión de la educación virtual en zonas de baja cobertura.

La magnitud del desafío queda clara al considerar que “de las 55.000 sedes educativas que tenemos en Colombia, el 67 % son rurales”, subrayó Marcela Montoya Ortiz, directora ejecutiva de la Fundación Terpel, en su intervención durante el evento.

Montoya Ortiz advirtió que la falta de acceso y permanencia escolar alimenta problemáticas sociales graves.

“No accedemos a la escuela o no permanecemos en la escuela, y esto alimenta diferentes problemáticas: embarazo adolescente, consumo y abuso de sustancias psicoactivas, hasta vinculación a grupos armados”, señaló.

Para ella, la escuela rural debe ser un espacio protector y un escenario donde los jóvenes puedan imaginar y construir sus proyectos de vida, siempre vinculando el conocimiento con las oportunidades laborales reales del territorio.

La urgencia de una educación contextualizada y de calidad fue también enfatizada por Laura Flores, responsable de Educación y Aprendizaje de Comfama.

“Si un niño que vive en la ruralidad dispersa solamente puede acceder hasta quinto de primaria, ya tenemos un problema complejo como sociedad, que toca un tema de derechos”, sostuvo Flores.

Para la organización, la escuela rural es el epicentro del territorio, donde convergen las prácticas familiares y productivas, y donde la educación debe responder tanto a retos técnicos como a la dignidad y a los derechos de la infancia rural.

Cumbre Líderes por la Educación
“La educación no se tiene que llevar a la ruralidad, sino la educación se hace en el territorio con base en los contextos”, afirmó Marcela Bautista, ejecutiva principal de Educación de CAF. | Foto: ESTEBAN VEGA LA ROTTA

Migración urbana

Desde la perspectiva regional, Marcela Bautista, ejecutiva principal de Educación de CAF, planteó que la educación rural debe construirse desde y para el territorio, reconociendo la diversidad y las formas propias de hacer las cosas. “La educación no se tiene que llevar a la ruralidad, sino la educación se hace en el territorio con base en los contextos”, afirmó.

Bautista recordó que más del 80 % del territorio colombiano es rural, pero solo el 20 % de la población vive allí, resultado de migraciones forzadas y falta de oportunidades.

“El 80 % de las víctimas de la violencia y del conflicto armado están en la ruralidad”, puntualizó, y reclamó políticas educativas innovadoras y pertinentes para saldar esta deuda histórica.

La necesidad de adaptar la educación a la realidad rural fue subrayada por Alba Cristina Velázquez, jefa de Educación de Colsubsidio.

“Si no estamos llevando a los niños a esa educación que de verdad necesitan en el campo, con la actualización que estamos viviendo, no estamos haciendo nada porque estamos llevando una educación de hace quince, veinte años”, advirtió Velázquez en su intervención.

Velázquez destacó el impacto de acercar la ciencia y la tecnología al campo sin desligar a los estudiantes de su realidad, como en el caso de niñas que desarrollaron un proyecto de robótica para mejorar el proceso de la lana y el tejido en Cucunubá.

“La sostenibilidad que llevamos es poder acercar todas las nuevas realidades al campo para que estos niños no quieran estudiar para salir del campo, sino estudiar para quedarse y aportarle a la realidad que tiene en cada uno de sus territorios”, afirmó.

Las voces reunidas en la Cumbre coincidieron en que la educación rural debe ser el eje articulador del desarrollo territorial, capaz de responder a la diversidad, la historia y las aspiraciones de las comunidades.

“No podemos negar esa realidad. Entonces, ha sido muy interesante y nos hemos dado cuenta de que acercar a los niños, por ejemplo, a la ciencia y la tecnología desde lo rural, pero no desligándolos de su realidad, permite cosas interesantes”, concluyó Velázquez.

Finalizaron el conversatorio con consejos para mejorar la calidad educativa de los territorios para cerrar las brechas en acceso a tecnologías y en infraestructura para que el campo tenga una oportunidad de ser semillero de grandes oportunidades para los niños y jóvenes colombianos.