XII Cumbre por la Educación
“El financiamiento de la educación superior está inmerso en un debate ideológico destructivo”: Alejandro Gaviria, exministro de Educación
En la IIX Cumbre Lideres por la Educación de SEMANA, expertos debatieron sobre las alternativas de financiación y apoyo económico para mejorar el acceso a la educación en Colombia. Estos son los detalles.
La discusión por el acceso a la educación superior en Colombia continúa. Durante el panel ‘Financiar la carrera sin hipotecar los sueños: ¿es posible en Colombia?’, realizado en el marco de la IIX Cumbre de Educación de SEMANA, expertos hablaron sobre los desafíos de la financiación y las transformaciones que enfrenta el sector educativo.
Para Alejandro Gaviria, exministro de Educación y moderador del panel, la educación superior vive un período difícil en materia de costos y enfrenta “un momento de transformación desde la oferta y la demanda, porque los mercados de trabajo y las preferencias de la gente se están transformando de manera sustancial”.
Gaviria, sin embargo, señaló que la discusión no solo se rige por los factores económicos, sino también por las decisiones políticas del Gobierno, como la desfinanciación del Icetex. “El financiamiento de la educación superior está inmerso en un debate ideológico que en mi opinión es destructivo”, expresó.

Este panel contó con la participación de expertos destacados: Dionisio Vélez, presidente de la Asociación Colombiana de Instituciones de Educación Superior, y Juan Camilo Montoya, rector de la Universidad Autónoma de Bucaramanga.
A ellos se sumó Hernán Herrera, gestor del Fondo Futuro y director de la Maestría en Finanzas de la Eafit, y Mauricio Olivera, vicerrector administrativo y financiero de la Universidad de Los Andes.
Los grandes retos
La ausencia de recursos y la desfinanciación del Icetex son, según los expertos, los principales retos que enfrenta el sector de la educación superior.
Por su parte, Vélez insistió en que “la dinámica de los recursos” que provee el Estado o el sector privado se destinan fácilmente para muchos otros sectores, pero no para el de la educación.
“Cuando hablamos de educación superior, que es un factor supremamente trascendental para la sociedad, encontramos barreras. Sin embargo, paralelamente encontramos que las universidades privadas entregamos créditos a los estudiantes y ellos cumplen. Entonces, si ellos cumplen y aportan sus recursos, por qué no hay una intención de recursos para que los estudiantes puedan tener esas posibilidades”, aseguró.
Ante este panorama, Montoya explicó que se requiere una alianza entre la universidad, el sector financiero y las familias, que fortalezca los procesos de inmersión educativa, “además de que empecemos a ver el crédito educativo como un proceso en el cual el ”activo subyacente” es la persona que se está formando", completó el experto.
Asimismo el rector de la UNAB advirtió necesario que las universidades se comprometan a nivel financiero, asumiendo parte del riesgo del crédito de los estudiantes vinculados y lideren procesos más protagónicos. “Las instituciones debemos comprometernos y asumir parte de la tasa, del costo de una garantía, además de estar comprometidos en la permanencia del estudiante para que vaya madurando y pueda pagar ese crédito”, agregó.
A su vez, Herrera, gestor del Fondo Futuro, señaló la falta de articulación de las instituciones como el problema central e instó a las instituciones financieras, las universidades y al sector privado a que aúnen fuerzas y apoyen los procesos educativos de los estudiantes desde el bachillerato. “Si eso no se articula, ningún sistema de crédito podrá subsistir. Eso es lo que estamos tratando de hacer con el fondo. Cada uno de los actores tiene una parte a contribuir en ese tránsito desde el bachillerato hasta el mundo laboral”, añadió.
La caída en la tasa de natalidad es otro de los principales retos. Olivera subrayó que “todas las universidades lo estamos viviendo . Cada vez van a haber menos jóvenes, y en ese sentido tenemos que verlo como algo positivo: tendremos más recursos para los jóvenes, lo que permitirá financiarlos mejor si nos articulamos bien”.
¿Y el Icetex?
Luego de que el Gobierno del presidente Gustavo Petro tomara la decisión de recortar los subsidios a las tasas de interés de los créditos estudiantiles, la coyuntura es un tanto distinta. De modo que el llamado de los expertos es a tener una postura mucho más “activa”.
“El Icetex es un activo muy importante, pero ese activo se está perdiendo. Ahí es donde las universidad, privadas sobre todo, tuvimos que empezar a reaccionar rápidamente. También estamos empezando a acercarnos a la banca comercial, a Asobancaria para crear fondos de garantía y a las empresas. Con la marchitez del Icetex tenemos que movernos a reemplazarlo por lo menos en un tiempo”, aseveró Olivera.
Vélez Trujillo compartió el mensaje de Olivera y explicó que es una experiencia compartida de todas las universidades: recibiendo menos créditos nuevos aprobados. “Por eso nosotros le apuntamos a buscar ese ecosistema donde nos ayudemos las universidades, la banca privada y los gobiernos territoriales, que son ese conjunto de actores que pueden impulsar la problemática que hoy tenemos”, apuntó.
Las soluciones también llegan desde las instituciones. La Universidad Autónoma de Bucaramanga le ha apostado a la flexibilidad, ofreciendo con mayor fuerza diversidad en las modalidades, interviniendo sobre el portafolio académico; dando apertura en nuevos modos de financiación y reforzando el departamento de mercadeo. “Ahora tenemos un departamento de desarrollo de mercados para llegar a nuevos estudiantes que prefieran nuestra universidad. La coyuntura nos exige esa apertura”, afirmó el rector.