Foros Semana
Escasez no es desabastecimiento: “Los medicamentos no llegan porque la plata no existe”, advierte la industria farmacéutica
Industria, EPS y pacientes advirtieron que el sistema de salud se asfixia entre deudas, escasez de recursos y fallas en la distribución que dejan a miles sin medicinas.
En el segundo bloque del foro ‘Innovación farmacéutica: más oportunidades para Colombia’, de Mejor Colombia y Foros Semana, realizado en la Universidad EAN, el debate giró en torno a una de las mayores preocupaciones del sector: la escasez de medicamentos y la sostenibilidad financiera del sistema de salud.

Carlos Francisco Fernández Rincón, presidente ejecutivo de la Asociación de Industrias Farmacéuticas Nacionales (Asinfar), advirtió que la crisis debe entenderse con precisión: “Los medicamentos no están llegando a la gente y hay que entender que la escasez y el desabastecimiento son dos cosas diferentes. En el país las dos cosas se han mezclado de manera desafortunada”.
Para Fernández, el problema tiene un componente coyuntural que agrava la situación estructural. “Podríamos hablar de que las causas de escasez son más coyunturales. En el país, los medicamentos no llegan porque la plata no existe, porque definitivamente dependemos de las importaciones”.
Añadió una crítica al gasto público: “Este país gasta muchísima plata en medicamentos, casi 29 billones de pesos, y la gente no está mejor. Cada vez hay más quejas”.
De acuerdo con Asinfar, en 2024 la venta primaria de canales institucionales y comerciales fue de 29,6 billones de pesos; de los cuales 21 billones correspondieron a medicamentos importados y 8 billones a producción nacional.
El directivo también planteó la necesidad de ordenar las prioridades: “Creo que es importante saber en qué se está gastando la plata. Necesitamos, con los perfiles epidemiológicos del país, un listado de medicamentos esenciales, esa es la discusión que necesita Colombia”.
A esto sumó la propuesta de construir una política farmacéutica nacional de largo plazo, que sea política de Estado y no dependa de los cambios de gobierno.
Una cadena de suministro sin alternativas
Marcela Brun Vergara, gerente general de Capital Salud EPS, señaló que los fallos en la distribución dejan a las entidades sin margen de maniobra. “Si hay falla en los procesos y en la cadena de entrega de medicamentos, ir a buscar un plan B se volvió imposible y muy difícil en el sector”.
La gerente también cuestionó la saturación de los recursos judiciales en salud. “Nos estamos llenando de tutelas y desacatos y esto no es lo que uno quisiera. Estos mecanismos ya no están funcionando, ya no resuelven los casos y no entregan respuestas a los pacientes”.
Brun subrayó que la crisis combina problemas coyunturales con fallas estructurales. “El sistema de salud colombiano tiene un problema de sostenibilidad estructural y está agravado por el tema coyuntural en el sentido de liquidez”.
Y advirtió sobre el riesgo de no corregir el rumbo: “Estamos en una encrucijada en la que por un problema de liquidez nos estamos haciendo más costosos y menos resolutivos y eficientes. Esto no dejará de serlo si no planteamos soluciones estructurales de sistema a mediano y largo plazo”.
Brun insistió además en la necesidad de consensos: los principales actores del sistema deben ponerse de acuerdo en principios fundamentales y volver a hablar de lo esencial, como la gestión del riesgo en salud. “Como país debemos sincerarnos en las mesas de trabajo”, concluyó.
El impacto en los pacientes
La voz de los pacientes estuvo representada por Luz Victoria Salazar, presidenta de la junta directiva del Observatorio Interinstitucional de Enfermedades Huérfanas. “En los pacientes, esto va más allá de los trámites, la afectación está en el deterioro en la calidad de vida. Colombia no está respondiendo por la necesidad de estos pacientes”.
Salazar también advirtió que los recursos judiciales han perdido efectividad. “Las tutelas y los procesos jurídicos no les están sirviendo a los pacientes, esto se volvió paisaje. Pueden pasar meses y no están siendo efectivos como antes y pedimos que sean más rigurosos porque esto está costando vidas”.
Con contundencia, describió la vulnerabilidad de quienes dependen de tratamientos especializados: “El tema real para los pacientes es que ellos no tienen plan B, ellos tienen que esperar los medicamentos que les han recetado. Hoy, por la falta de recursos, esto no se está dando”.
Salazar recalcó que, aunque los pacientes participan en mesas de discusión, lo fundamental es tener soluciones inmediatas, pues cada demora representa un riesgo vital.
Reformas urgentes
El panel dejó en evidencia que la crisis de acceso a medicamentos es tanto financiera como logística. Mientras la industria advierte sobre la falta de recursos y la dependencia de importaciones, las EPS reclaman la fragilidad de la cadena de suministro y los pacientes denuncian el deterioro de su calidad de vida. La conclusión fue clara: Colombia necesita no solo medidas coyunturales, sino una política farmacéutica nacional, consensos entre los actores del sistema y soluciones inmediatas para los pacientes.