Gran Foro Mujeres
Impresionante: la historia de la mejor vendedora de Yanbal. Hoy lidera 22.000 consultoras activas en todo el país
* Lynda Sabagh de Lora, la empresaria más destacada de Yanbal en Colombia, transformó su vida y la de miles de mujeres. Su historia, desde San Jacinto, Bolívar, es un ejemplo de perseverancia y empoderamiento femenino.

Hace 38 años, Lynda Sabagh de Lora no imaginaba que un favor a su prima cambiaría el rumbo de su vida. “Una prima que se incorporó a Yanbal necesitaba 25 vendedores y le faltaba una persona. Yo fui esa persona. Ahí llegó Yanbal a mi vida y me dije: este es el negocio”, recuerda. Lo que comenzó como una simple ayuda se convirtió en su mayor apuesta profesional. Con determinación, empezó a visitar amigas en Sincelejo y Cartagena, consolidando una comunidad de mujeres poderosas, una red de ventas que, con el tiempo, la llevaría a la cima de la compañía.
Esposa, madre, abuela, emprendedora, abogada, especialista en Alta Gerencia y hasta ex senadora de la República, hoy Lynda cuenta con una trayectoria impecable: actualmente es Élite Diamante, el máximo estatus de una directora de ventas en Yanbal. “En Colombia somos tres directoras en este nivel, y yo con humildad me siento orgullosa de ser una de ellas”, explica.
Recientemente, Sabagh de Lora fue coronada por novena vez como Mejor Directora con mayor crecimiento en venta nacional de Yanbal, un reconocimiento que exalta su trabajo, liderazgo y capacidad para inspirar a otras mujeres.
Con Yanbal, ha viajado por todo el mundo: España, Francia, Alemania, Italia, Grecia, Países Bajos, Dubái. En su libro, ‘La campeona de las ventas’, resume su experiencia y da consejos a las personas que quieran seguir su sueño como emprendedoras.
Lo más leído
El poder del emprendimiento femenino
La compañía de belleza no solo le permitió alcanzar la independencia económica, sino que le brindó la oportunidad de cambiar vidas. “Yo soy una defensora del cambio de vida que ofrece Yanbal en el hogar”, señala. Hoy está al frente de una red de más de 470 Directoras y 22.000 consultoras; su liderazgo ha impactado a muchas de ellas en regiones apartadas que han encontrado en la venta directa una oportunidad de progreso.
“Tengo una red grande en Leticia, Amazonas, tengo en San Andrés, en La Guajira, en varias ciudades de la costa Caribe y me siento orgullosa de decir que trabajo con muchas mujeres que han cambiado su vida con Yanbal”, resalta Lynda.
Casos como el de María José Arisa, una directora en San Juan del César, son prueba de ello. “Nunca pensó ganar lo que gana en su población, manejando su propio tiempo y sacando adelante a sus hijos. Su hija está a punto de graduarse de medicina en Bogotá”, cuenta Sabagh. Historias similares se repiten en otras regiones del país, donde mujeres han encontrado en Yanbal una fuente de ingresos estable y una herramienta para el empoderamiento personal y familiar.
Pasión, convicción y acción
Su éxito no ha sido casualidad. Lynda ha cimentado su carrera bajo un principio inquebrantable: “Pasión, convicción y acción. Pasión por lo que haces, convicción de que estás en el camino correcto y acción para no dejar nada para mañana”. Este lema ha sido su guía y su consejo para quienes desean emprender con Yanbal.
Consciente de que los desafíos son parte del camino, asegura que la clave está en la preparación y la perseverancia. “Todos los días es un reto. Si no tienes claro el camino, cualquier dirección que tomes puede ser buena o mala. Lo importante es estar enfocada”, afirma. Además, destaca la importancia de la formación continua, la disciplina y la capacidad de adaptación ante los cambios del mercado.
Más allá de los negocios: compromiso social
Pero, el impacto de Lynda Sabagh de Lora no se limita al mundo empresarial. Cuando era niña en San Jacinto, Bolívar, quería ser profesora y cantante. Ahora no es profesora, pero enseña y ayuda a miles de mujeres a que sus sueños se cumplan. Su vocación de maestra y sus habilidades como empresaria, unidas a su amor por su tierra natal, la llevaron a crear en 2013 la fundación ‘Abriendo Puertas’ con la que ayuda a niñas, adolescentes y mujeres de bajos recursos, muchas de ellas víctimas del conflicto armado que vivió la región de Montes de María.
En la fundación, se les instruye en los tejidos tradicionales y ancestrales manteniendo viva la herencia textil del pueblo vertida en mochilas y hamacas. A los talleres en tejido croché, punto de cruz o telar, se suman cursos de emprendimiento para que ellas aprendan a vender y comercializar sus artesanías. Igualmente, la fundación apoya a niños sanjacinteros en actividades deportivas como el fútbol y en cursos de informática. ‘Abriendo Puertas’ lidera también un proyecto ambiental donde jóvenes de último grado escolar participan en la siembra de árboles y limpieza de arroyos.
Para ella, el verdadero éxito radica en generar oportunidades para otros. “Ser una mujer poderosa es dar lo mejor de ti y comprometerte a mejorar cada día y a cambiar la vida de otros”, enfatiza. Ha trabajado en alianzas con otras organizaciones sociales y empresas privadas para ampliar el impacto de sus proyectos, logrando beneficiar a cientos de familias.
El legado de una líder
Lynda Sabagh de Lora sigue construyendo sueños y desafiando expectativas. Ha recibido 11 autos como reconocimiento a su desempeño en Yanbal y continúa liderando una de las redes más grandes de la Corporación. Sin embargo, según ella, su mayor logro no se mide en premios, sino en las vidas que ha transformado. “No hay cosa más linda que la independencia económica, el trabajo y el cambio. Amo lo que hago”, concluye.
Su historia es un testimonio de que el emprendimiento es una herramienta poderosa para el cambio y de que, con determinación, cualquier mujer puede alcanzar sus sueños. Su visión de éxito va más allá de los números y las ventas; está en la capacidad de inspirar a otras a construir un futuro mejor, a creer en sí mismas y a desafiar los límites que les han impuesto. En un mundo donde el liderazgo femenino sigue enfrentando barreras, mujeres como Lynda Sabagh de Lora son un ejemplo de que es posible triunfar y, al mismo tiempo, generar un impacto positivo en la sociedad cuando se trabaja en sororidad, en una comunidad poderosa.
* Contenido elaborado con el apoyo de Yanbal.