Semana Sostenible
Un líder del sector alimentos en Colombia avanza en transición energética con biogás y solar
Alpina ya autogenera el 24 % de la energía que consume, mantiene la condición de carbono neutro y consolida una operación limpia para reducir emisiones, aprovechar residuos y avanzar hacia una industria de alimentos más sostenible.
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En medio de la discusión global sobre cómo acelerar la transición energética, Alpina ha decidido que la respuesta no puede esperar. La compañía, referente en el sector de alimentos en el país, ha convertido la autogeneración de energía en una de las claves de su estrategia de sostenibilidad.
Su Informe de Sostenibilidad 2024 confirma que hoy más del 24 % de la energía que consume a nivel nacional proviene de fuentes renovables desarrolladas por la propia empresa.
La apuesta de Alpina es significativa. A nivel global, el sector de alimentos concentra entre el 10 y el 12 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), y una parte importante de esa huella proviene del consumo de combustibles y electricidad.
De acuerdo con el informe, la compañía viene cuantificando su huella de carbono desde 2014, lo que le ha permitido reducir emisiones de manera consistente y aumentar su eficiencia. Entre 2014, año en que inició la medición, y 2023, Alpina logró una disminución cercana al 30 % de sus emisiones directas.
Biogás y energía solar elevan la autogeneración
Uno de los impulsores de este avance es la planta de biogás de Sopó, inaugurada en 2018 y anclada al sistema de tratamiento de aguas residuales.

Allí, la descomposición de materia orgánica se transforma en energía, aportando el 38 % de lo que consume la Planta de Sopó y representando cerca del 18 % del consumo eléctrico de Alpina a nivel nacional. “El biogás es un ejemplo de cómo un residuo puede convertirse en un recurso estratégico para la sostenibilidad”, explicó la compañía.
A esa iniciativa se sumaron en 2024 los dos primeros proyectos fotovoltaicos. El más grande, ubicado junto a la planta de Sopó, cuenta con 4.626 paneles solares capaces de generar hasta 2,5 MWp.
El segundo, instalado en el techo del Cedi (Centro de Distribución) Galapa, en Atlántico, suma otros 800 paneles con una capacidad de 0,6 MWp. Ambos proyectos permiten que la matriz energética de Alpina sume un 6,4 % de energía renovable adicional.
Es decir, que entre biogás y energía solar, la compañía ya autogenera un 24 % de su consumo nacional. Además, a través de Certificados de Energía Renovable (RECs), logra certificar como renovable el 54 % de la electricidad utilizada en 2023, lo que se traduce en un 72 % del consumo nacional avalado como limpio.
“La transición energética no es solo una apuesta ambiental, también es una necesidad estratégica para garantizar competitividad en el largo plazo”, resaltó Ximena Wagner, vicepresidente de Operaciones.
Meta de carbono neutro con inversión ambiental
Pero la autogeneración no es el único frente. En 2022, la empresa alcanzó la meta de ser Carbono Neutro y desde entonces ha mantenido ese estatus. En 2024 consolidó una reducción en el impacto ambiental, que en tres años supera las 137.000 toneladas de CO₂ equivalente evitadas. Estos resultados se han logrado mediante proyectos de restauración de suelos degradados y reforestación, iniciativas que fortalecen la relación de la compañía con los ecosistemas donde opera.
El compromiso también se refleja en las inversiones: más de 10.000 millones de pesos fueron destinados en 2024 a iniciativas de gestión ambiental, incluyendo mejoras operativas, proyectos energéticos y programas de conservación hídrica. En Sopó, por ejemplo, se trataron el 100 % de las aguas residuales, alcanzando una remoción del 96 % de la carga orgánica antes de devolver el recurso a los ecosistemas.

Los resultados son parte de una estrategia que la empresa define como “Operación Limpia”, un enfoque integral que busca reducir emisiones, aprovechar residuos y garantizar un uso eficiente de agua y materiales. “Nuestro propósito es lograr un equilibrio con la naturaleza, avanzando hacia un sistema agroalimentario sostenible que responda a los desafíos del cambio climático”, enfatizó Alpina.
El reto hacia adelante es seguir aumentando el porcentaje de energía autogenerada y avanzar en nuevas tecnologías que consoliden una matriz más limpia. Para Alpina, el camino está trazado: combinar innovación con responsabilidad ambiental para demostrar que en la industria de alimentos también es posible producir con energía más limpia.