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Alberto Linero se confiesa: ¿cómo logró ser célibe durante 49 años?
El líder espiritual, quien aún es conocido por los colombianos como el padre Linero a pesar de que ya hace más de dos años se retiró del sacerdocio, confesó que vivió 49 años siendo célibe.
Alberto Linero, quien desde el 2019 se retiró como sacerdote por motivos personales, contó a Pulzo algunos detalles de su nueva vida, entre ellos, el hecho de que por cerca de medio siglo fue célibe y lo hizo con vocación.
Manifestó que para poder lograrlo necesitó de firmeza, honestidad y transparencia para siempre llevar una vida con claridad.
Linero, que cuenta con millones de seguidores, contó que sigue siendo un hombre de fe, la única diferencia es que ahora tienen una relación de pareja que cambió su día a día. “Todo fue difícil. No fue fácil dejar el ministerio presbiteral que había ejercido por 25 años”, dijo en entrevista.
Alberto Linero nació hace 49 años en un hogar samario de clase media baja. Podría decirse que Linero es el líder espiritual más popular del país. Cuentan los más cercanos que el don de la palabra le llegó a través de su abuela, una gran contadora de historias.
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La fórmula de su éxito es precisamente su forma de expresarse. Linero toma los mensajes religiosos, los mezcla con el folclor, con la cotidianidad de la gente y los aterriza a sus realidades. Todo eso mezclado con su carisma caribeño, atravesado por carcajadas estridentes y chistes. Así es como el mensaje cala y la audiencia crece.
Esa forma de ser también llevó a su hoy compañera sentimental a enamorarse y a enamorarlo. Con ella aprendió de nuevos compromisos y está descubriendo otro estilo de vida.
Después de muchos años tuvo que tomar decisiones sin contar con la aprobación de su comunidad religiosa, tuvo que asumir gastos económicos y otras responsabilidades que durante décadas pasaron desapercibidas por vivir en una comunidad religiosa.
Hacer el cambio no fue fácil, dijo en la entrevista: “Mi decisión es fruto de un proceso de oración y de un diálogo con Dios, lo tengo claro en mi corazón”.
Además, aprovechó la entrevista para dejar uno de sus mensajes reflexivos: “Uno tiene que ser dueño de sus acciones, no se puede vivir para agradar a los otros. Yo vivo para construir mi vida y, si tengo que romper estereotipos, lo hago. No dejes que los otros te obliguen a vivir como no quieres”.
Así dio a conocer el difícil momento por el que pasaba él y su familia: “Hay cosas que hasta que no se viven, no se saben, dice Silvio Brito en la canción Ausencia sentimental, uno de los vallenatos que más me gusta. Hoy esa frase describe bien lo que estoy viviendo”, escribió en una nota publicada en Blu Radio, al referirse a la salud de su papá.
Otro de los momentos más difíciles que vivió Lineros en los últimos años fue su enfermedad. Tuvo problemas de azúcar, tanto que estuvo a punto de volverse dependiente de la insulina.
Estuvo hospitalizado y, cuando le dieron de alta, cambió sus hábitos por completo. Implementó largas caminatas matutinas y cortó de tajo las bebidas azucaradas y los dulces, comunes en su alimentación. Perdió más de 30 kilos. Los médicos dijeron que era una recuperación casi imposible, tal vez milagrosa.