mÚSICA

Andrés Cepeda habló sobre su más reciente álbum y su polémico encuentro con Charly García, “me golpeó”

El compositor y cantante bogotano Andrés Cepeda habla sobre su nuevo álbum, su madre, el amor, su infancia y su polémico encuentro con Charly García.

Lorena Mahecha S.

Lorena Mahecha S.

Productora periodística

26 de abril de 2025, 7:07 a. m.
 Su gira Nuestra vida en canciones  llegará este 2025 a Canadá, Estados Unidos y España.
Su gira Nuestra vida en canciones llegará este 2025 a Canadá, Estados Unidos y España. | Foto: NDIVIDUA Y MANU URIBE

Para Andrés Cepeda, Bogotá es mucho más que su ciudad natal. Bogotá es una radiografía íntima de su evolución como artista y ser humano. Por eso, su más reciente álbum no podía llevar otro nombre. A lo largo de 14 canciones que transitan entre la nostalgia, la alegría y la reflexión, Cepeda le canta a una ciudad de amores y odios, y que lo sigue inspirando. A propósito del lanzamiento de Bogotá y su gira por Canadá, Estados Unidos y España, SEMANA conversó con el cantante.

SEMANA: ¿Cómo y por qué nace la idea de escribirle y cantarle a Bogotá?

Andrés Cepeda: Siento que cantarle a Bogotá vale mucho la pena por muchas razones y nace de una necesidad personal. Para lograrlo, me sumergí en mis recuerdos, recorrí la ciudad, la caminé, empecé a desenterrar recuerdos, a buscar en mis archivos fotográficos personales, en mis propias memorias, en mis escritos, mis diarios, canciones viejas y empecé a encontrar una cantidad de historias que podía contar que tenían una relación directa con Bogotá. En ese proceso, que me tomó tres meses, aparecieron unas 19 canciones, de las cuales decidimos quedarnos con 13 más un cover.

SEMANA: Usted habla de desenterrar recuerdos para lograr su nuevo álbum. ¿Eso incluyó los recuerdos sobre su madre?

A.C.: Sí, por supuesto. De las primeras memorias que saltaron a mi cara fue la casa donde nací y crecí, y eso, obviamente, me hizo recordar a mi mamá. Y ese recordar, al final, fue una especie de catarsis que yo no había hecho. La muerte de mi mamá era un dolor que no había enfrentado del todo, y eso me llevó a escribir esa canción, que, de hecho, fue de las primeras que aparecieron en el álbum y la que de alguna manera dictó el tono que iba a tener el resto del disco.

Andrés Cepeda presentó “Bogotá”, su más reciente álbum de estudio con el que hace un homenaje a su ciudad natal.
Andrés Cepeda presentó “Bogotá”, su más reciente álbum de estudio con el que hace un homenaje a su ciudad natal. | Foto: María Camila Calle

SEMANA: ¿Ese proceso lo llevó también a recordar su pasado en Poligamia?

A.C.: Sí. De hecho, en este álbum hay una canción que es la continuación de una canción de Poligamia que se llama Fue solo amor. Este nuevo álbum es también una especie de correspondencia entre canciones. La época de Poligamia la recuerdo con especial cariño; todos estábamos viviendo cosas por primera vez: los primeros amores, los primeros fracasos, los primeros éxitos, los primeros conciertos, el primer álbum. Por eso, para mí tiene un valor importante en mi memoria. Me da mucha nostalgia, pero también mucha felicidad porque somos un grupo de amigos que seguimos juntos. Con Gustavo Gordillo, por ejemplo, hemos hecho videos y ahora estamos trabajando en un proyecto nuevo. Lo mismo con Freddy Camelo, César López y con Juan Gabriel, que ha sido compositor y coautor de muchas de mis canciones. Es una amistad que está intacta.

SEMANA: La música para usted tiene un significado muy especial porque le ayudó a superar sus episodios de tartamudez en su infancia y adolescencia. Cuéntenos sobre eso.

A.C.: Sí, soy tartamudo; es algo que nunca se quita. Cuando estaba en la primaria y empecé el bachillerato, sufría de una gran tartamudez, muy notoria, y eso me afectaba mucho en el colegio y socialmente. Un día, mientras estaba en una terapia con mi fonoaudióloga de ese momento, ella me dijo: “¿Por qué no intentas cantar mientras tocas piano?”, porque ella sabía que yo estaba en clases de música y sabía tocar piano. Desde ese momento todo fue muy chévere porque, efectivamente, empezó a dar resultados. Obviamente, no fue de un día para otro. Cuando empecé a liberarme de la tartamudez, poco a poco empecé a escribir canciones. A mí la música, por un lado, me ayudó a quitarme la tartamudez y, por otro, me ayudó a escribir canciones. La música me ha acompañado desde muy pequeño. A los 5 yo ya estaba en clases de piano y a los 12 ya había escrito canciones. Algunas cosas todavía me detonan la tartamudez; por ejemplo, cuando me encuentro con amigos del colegio, o cuando estoy muy nervioso o ansioso por alguna situación, se me dispara un poquito.

Andrés Cepeda presentó “Bogotá”, su más reciente álbum de estudio con el que hace un homenaje a su ciudad natal.
Andrés Cepeda presentó “Bogotá”, su más reciente álbum de estudio con el que hace un homenaje a su ciudad natal. | Foto: María Camila Calle

SEMANA: Para muchos seguidores, su música es sinónimo de amor. Para usted, ¿qué género le transmite ese sentimiento?

A.C.: El bolero, sin duda. Para mí, el amor es el bolero, porque tiene una cosa muy especial y es que habita en todos los países y todos los lugares que tienen habla hispana. Desde España, México, hasta la Patagonia, hay boleristas. Es algo muy nuestro, que forma parte de hablar castellano y de tener algún tipo de contacto con el Caribe. El bolero habla mucho de esa idiosincrasia latina, de cómo nos enamoramos, de cómo se nos rompe el corazón y cómo manejamos esas situaciones por medio de la música. La música del amor es el bolero, más que la balada, más que la salsa romántica, más que la bachata. Ese es un gran tesoro cultural que tenemos los hispanoparlantes.

SEMANA: ¿Qué canción o género le recuerda a su esposa, Elisa Restrepo?

A.C.: Muchas, por ejemplo, de las mías, hay una que se llama Lejanía, del disco Vivo en directo; esa es ciento por ciento Elisa. De mi repertorio, hay otra que se llama Lo que había olvidado; esa también tiene su nombre. De géneros, curiosamente se me viene a la cabeza la música paisa, porque a Elisa le encanta, ella está pintada ahí perfectamente, y también el vallenato.

SEMANA: Sobre sus seguidores, ¿hay alguna experiencia con alguno de ellos que lo haya marcado?

A.C.: Sí. Tengo una fan de muchos años y que con el tiempo la pude conocer. Yo a ella la veía todo el tiempo en los conciertos, pero no solo los de Colombia. Me la encontraba en París, Madrid, Londres, Buenos Aires, México, y en un momento me pregunté: ¿qué es esto? Resulta que ella trabajaba en algo relacionado con temas de exportación y promoción del país, y por eso siempre estaba viajando. Al final nos terminamos conociendo y en ese encuentro me contó que sí, que era muy fan y que, como tenía la posibilidad de viajar mucho, pues siempre trataba de ir a mis conciertos. A partir de esa experiencia, le hice una canción a ella que se llama Mil ciudades. Al final nos hicimos buenos amigos. Esa fan y amiga se llama Ángela Turbay.

Andrés Cepeda presentó “Bogotá”, su más reciente álbum de estudio con el que hace un homenaje a su ciudad natal.
Andrés Cepeda presentó “Bogotá”, su más reciente álbum de estudio con el que hace un homenaje a su ciudad natal. | Foto: María Camila Calle

SEMANA: Hablando de anécdotas, cuéntenos sobre su encuentro de hace algunos años con Charly García.

A.C.: He sido fan de Charly García desde siempre. Descubrí una cantidad de ideas y de maneras de hacer música oyéndolo a él. Cuando yo tenía 18 o 19 años, Charly vino a Bogotá a un concierto con Fito Páez. Yo fui a verlo. Durante el concierto, me acuerdo de que rompió la guitarra y el piano, loquísimo todo. Al día siguiente organizaron una cena con Fito y yo fui con mis amigos. Resulta que Fito llevó de sorpresa a Charly y él terminó llevándose toda la atención. En el lugar donde estábamos había un piano, entonces Charly tocó y todos estábamos fascinados contando historias y hablando.

Luego Charly se levantó un momento y se fue, y en esas Fito Páez empezó a cantar, luego cantó alguien más y luego me tocó cantar a mí. En ese momento, Charly regresó furibundo porque había alguien más que estaba cantando, se acercó y me pegó un manotazo, me golpeó. Yo ahí me paré y me fui. Fito trató de calmar la situación. Fue un shock muy grande para mí, porque él era mi gran ídolo.

Pero esa misma noche Charly también insultó a Fito, mejor dicho, esa noche hubo para todos (risas). Al principio quedé un poco rayado por lo que había pasado y me cuestioné un poco si debía seguir haciendo música, pero al final no me dejé achantar por el tema, lo superé y logré convertir ese episodio en una gran anécdota. No perdí mi admiración por su trabajo, el cual siempre me ha parecido genial, pero sí aprendí que no siempre es bueno acercarse tanto a los ídolos y es mejor dejarlos en el pedestal donde uno los tiene.

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