TELEVISIÓN
Carolina Gómez reveló detalles del regreso de ‘La venganza de Analia’ y destapó los retos más grandes de ser actriz
Después de varios años, La venganza de Analía presenta su segunda temporada. Carolina Gómez habla de su personaje, la relación con Paola Turbay y los desafíos de su profesión.


Carolina Gómez, una de las figuras más importantes de la televisión colombiana, conversó con SEMANA a propósito de su regreso a las pantallas como protagonista de la segunda temporada de La venganza de Analía, estrenada a nivel nacional el 21 de mayo. Al mismo tiempo, la exreina de belleza presentó su más reciente proyecto de bienestar, con el que refleja su compromiso con una vida más consciente y equilibrada. Este doble lanzamiento marca un momento esencial en su carrera, en el que conjuga la pasión por la actuación con su interés por el crecimiento personal y la salud física y emocional.

SEMANA: ¿Cómo se despertó en usted el interés por el mundo del entretenimiento y las artes?
Carolina Gómez: Las artes siempre han estado presentes en mi familia. Por el lado materno, son periodistas, antropólogos, escritores, pintores, arquitectos y comunicadores. Siempre hubo un gran aprecio por la cultura y el conocimiento. Tuve la oportunidad de viajar desde muy pequeña, conocer el mundo a corta edad y percibirlo de una manera diferente. Empecé a ver árboles distintos, colores diversos y atardeceres con visos de luz totalmente diferentes de los que estamos habituados. Creo que de ahí nace todo este interés por las artes y esa sensibilidad por la belleza.
SEMANA: ¿Recuerda cómo inició su camino en el mundo del modelaje?
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C.G.: Sí. Empecé a modelar cuando tenía 12 años. Estaba en un parque, llegó una persona y me preguntó si quería hacer un comercial y acepté. Ahí me metí en el mundo del modelaje, los comerciales y la televisión. Luego, un día en una peluquería me preguntaron si quería ser reina y dije que no, porque, en realidad, quería ser abogada. Yo tenía una percepción terrible de los reinados. No me había dado cuenta de que ser reina era una demostración del poder que tenemos nosotras como mujeres.
SEMANA: ¿Cómo se sintió enfrentándose a la fama desde tan joven?
C.G.: Mi familia ha sido fundamental para entender que la fama es simplemente el resultado de la profesión que escogí. Yo en mi casa soy Carolina, no soy nada más ni nada menos. El que la fama me haya llegado tan pequeña, con un entorno tan aterrizado y con los valores y principios que hay en mí, hizo que mi carrera fuera muy llevadera. Para mí, ser famosa es mi trabajo, no lo que me define como persona.
SEMANA: ¿Cuál considera que es el mayor reto de ser actriz e interpretar distintos personajes?
C.G.: La profesión actoral puede ser muy ingrata y difícil. Todo el mundo se imagina que detrás de la actuación hay mucho glamur, y el 90 por ciento del tiempo no es así. Es una carrera que puede destruirte el alma y la mente, porque nosotros trabajamos con una hipersensibilización de las emociones. En un set se nos exige sentir mucho y expresar muchas emociones. No es fácil explicarles al cuerpo físico, al metabolismo, al corazón y a la presión arterial que lo que estás sintiendo no es real. Estás obligando al cuerpo a sentir ciertas cosas y a generar unos efectos en el cortisol, la adrenalina y en todo el cuerpo.
SEMANA: ¿Qué expectativas tiene frente al regreso de La venganza de Analía?
C.G.: No puedo creer que por fin haya salido, porque esperamos un montón de tiempo. Estoy un poco nerviosa porque las expectativas están muy altas, y la gente lleva mucho tiempo esperándola, pero creería que no los vamos a decepcionar. La llegada de Paola Turbay al elenco fue maravillosa; creo que es una sorpresa que la gente quería ver. Va a tener mucho suspenso, acción, y los personajes mostrarán una evolución muy divertida.

SEMANA: ¿Cómo fue trabajar junto con Paola Turbay en la novela?
C.G.: En esta historia lo que estamos haciendo es dándole gusto y satisfaciendo el morbo y el fetiche que tiene todo el mundo de vernos enfrentadas. Pero lo chistoso es que para poder interpretar estos personajes, que sienten esas emociones tan fuertes, tiene que haber mucho cariño y respeto entre las actrices.No es cierto que sea chévere que nos estemos cayendo mal para interpretar mejor. Eso es fatal para una escena. Cuando uno tiene que sentir emociones negativas en un set, es esencial estar conectado desde el amor, el respeto y el cariño. Nosotras nos conocemos desde muy chiquitas, hemos convivido, trabajado y compartido desde siempre, no existe tal competencia. Es muy chistoso, porque yo no concursé contra Paola en el reinado, ni siquiera estuvimos en el mismo año. Tenemos muchos amigos en común, hemos caminado paralelamente en nuestras vidas y siempre hemos estado presentes de una manera u otra.
SEMANA: ¿Cómo describiría su situación amorosa en este momento? ¿Hay alguien especial en su vida?
C.G.: La verdad, estoy muy contenta. Estoy en una relación preciosa, muy bonita, muy adulta, que me da paz, me da tranquilidad, que me aporta y que le aporta a mi hijo. Hemos conformado un clan y una tribu superbonita. Tengo a mi lado un hombre amoroso, bondadoso, generoso, talentoso, inteligente, comprensivo y divertido. Siento que todo lo que viví anteriormente y tantos maestros que tuve en la vida fueron necesarios para llegar aquí, a estar con él. Creo que estoy pasando por un muy buen momento, mi corazón está bien. Se llama Alejandro García, es productor, pero realmente no hablo mucho de él. Creo que forma parte de mi intimidad y mi vida privada, la cual resguardo y cuido. No tengo nada que esconder, a veces salimos en fotos, pero siento que es algo que me gusta que me pertenezca, que sea mío y para mí, y así quiero que se quede. Me parece que así funciona bien.
SEMANA: ¿Qué la motivó a tomar la decisión de hacerse un cambio de look tan significativo?
C.G.: A mí me invitaron a hacer un personaje para una serie y querían que el pelo lo tuviera un poquito más largo, pero yo propuse que este tuviera un cambio. Se hizo un trabajo de maquillaje brutal e hice un trabajo corporal muy bonito y de caracterización facial. Fue un proceso catártico, porque es como si me hubiera desprendido de lo que ya no era necesario en el pasado, como empezar un nuevo presente. El pelo, por alguna razón, guarda mucha historia y carga muchas emociones. Por eso, las mujeres, cuando nos cortamos el pelo, a veces lloramos, pero es muy chistoso, porque para mí fue un acto de liberación.
SEMANA: ¿Cómo ha recibido las críticas frente a ese cambio?
C.G.: Hay comentarios muy ignorantes. Yo leía uno en el que preguntaban que si me había vuelto lesbiana. ¿Esto qué querrá decir? ¿Que las preferencias sexuales cambian por cómo uno se quiere ver?La verdad, no me afectó, estoy feliz. Amé el cambio, amé el proceso de tener diferentes looks que no había podido tener porque la misma industria en Colombia no me dejaba.
SEMANA: ¿Qué la llevó a incursionar en el mundo del emprendimiento con su nueva línea de productos?
C.G.: Sumay nace de tener una respuesta tangente a los que me preguntan cómo hago para estar así. Yo, en mis veinte, tuve un problema digestivo muy fuerte. Tenía síndrome intestinal irritable, inflamación de colon y una gran cantidad de cosas inflamatorias en el cuerpo.Empecé a cambiar mi alimentación, a implementar ingredientes antiinflamatorios y antioxidantes. En la medida en que fue aumentando mi edad, empecé a ver unos cambios positivos en mi piel.
Creo que hoy en día tengo mejor dermis que cuando tenía 25 años, y tengo 50 recién cumplidos. Yo sabía que no quería vender una crema. Quiero compartir conocimiento sobre antienvejecimiento y longevidad. Nos organizamos con el equipo y duramos años desarrollando la fórmula. Al final decidimos tomar el camino de un alimento, porque nos dimos cuenta de que eso es lo que realmente es efectivo. Si tú alimentas la piel desde adentro, la hidratas y la nutres por fuera, vas a ver resultados efectivos y reales.