¿De quién es la responsabilidad de la muerte de Kevin Bocanegra?, expertos en montañismo responden

A finales de diciembre, Kevin Hernando Bocanegra, su novia Jois Ramírez y su suegra Julieth Ordóñez compraron un paquete turístico para visitar el Nevado del Tolima.

Con la ilusión de recibir el Año Nuevo en este destino, adquirieron esta travesía ofrecida por Óscar Apolinar, primo de Kevin, quien se presentó como guía profesional, según las declaraciones de Ramírez.

El grupo, compuesto por 12 personas, inició la expedición en el Valle de Cócora, Quindío, con la intención de terminarla entre el 2 y 3 de enero. Sin embargo, Jois descubrió después que la agencia de Apolinar no contaba con la autorización del Parque Nacional Natural Los Nevados.

“No era un guía certificado por el parque, entonces él nos llevó de manera irresponsable (...); nosotros no revisamos, confiamos en Óscar porque era primo muy cercano de Kevin”, contó Jois en medio del podcast Más allá del silencio.

En medio del trayecto, Kevin, quien era montañista, empezó a presentar problemas de salud que le impidieron seguir avanzado de manera adecuada. Al pasar las horas, el joven de 25 años siguió empeorando, sin que nadie le prestara atención profesional o existieran los medios adecuados para sacarlo de inmediato del parque natural.

Desafortunadamente, Kevin no logró resistir y perdió la vida en medio del trayecto, según las palabras que ha brindado su novia, Jois Ramírez a través del podcast Más allá del silencio dirigido por Rafael Poveda, hubo varias negligencias por parte del parque y del mismo guía.

Precisamente, este mismo programa ha querido analizar este caso de la mano de dos expertos, quienes han identificado serias deficiencias en la planificación de la expedición y en la gestión de emergencias.

De acuerdo con los especialistas, Wilfredo Garzón y Mao Salcedo quienes son guías profesionales y tienen más de 20 años de experiencia en organizar expediciones, así como han subido varias cumbres. El fallecimiento de Bocanegra pudo haberse evitado si se hubieran implementado las precauciones adecuadas y se hubiera contado con la orientación de un guía certificado.

“Desafortunadamente, cuando suceden este tipo de desgracias, llamémoslo así, de finales tan tristes, es cuando se comienza a evaluar qué es lo que está mal en el proceso. Entonces, se empieza a encontrar errores, cosas que se pueden mejorar, cosas que deberían funcionar de otra manera para que esto no suceda. Y esto es, yo creo, que lo que hay que sacar de positivo”, afirmó Wilfredo.

Frente a la pregunta de Poveda sobre cuáles errores se cometieron, Mao respondió: “Errores como acercarse a la montaña de pronto sin conocerla muy bien, sin saber a qué se va a enfrentar uno, sin saber realmente las condiciones difíciles, por ejemplo, que tuvieron acerca de las condiciones atmosféricas, del frío intenso que se siente allá de un campamento en altura, que también hay que saberlo controlar, de la hidratación adecuada para este tipo de actividades que definitivamente pueden pasar factura de mala manera, como le pasó a este muchacho”

Rafael no pudo evitar preguntar y expresar: “¿de quién es la responsabilidad? y ojo que no quiero acusar a nadie, alguien que confió en un guía y seguramente no leyó mucho y ese guía era el que los iba a llevar y debió haber, por ejemplo, haber leído mucho más de todos estos peligros del mal de montañas que se llama”

“Cuando sintió ese primer dolor y esa primera gripa, ¿qué tuvo que haber sucedido ahí? Son cosas que se tienen que estar chequeando constantemente. Hay varios síntomas, no solamente viene el dolor de cabeza, dolor de pecho, dificultad al respirar, a veces mareos, pérdida del equilibrio, no se duerme, hay dolores de cabeza que no se van ni con pastillas siquiera, la idea era descender o quedarse en un lugar con comunicación, camas y la forma de poder evacuar a alguien si la situación lo amerita.”, expresó Wilfredo.

“Se impone el guía. Totalmente, el criterio del guía. Se impone el criterio del guía porque el guía es el líder de la expedición y es el que tiene que entender que la vida de una sola persona no puede arriesgarse por cumplirle el sueño a 10, 11 más” terminó concluyendo Mao.

El caso ha evidenciado la necesidad urgente de mejorar los protocolos de seguridad en la práctica del montañismo en el país, motivando un llamado a las autoridades para establecer medidas que protejan a quienes disfrutan de las actividades en alta montaña.