La quinta temporada de Emily en París desembarcó este jueves 18 de diciembre en Netflix, prometiendo de nuevo un huracán de romance y moda que han convertido a esta serie en un fenómeno global desde su debut.
Desde su estreno, el 2 de septiembre de 2020, Emily en París ha acumulado números impresionantes que explican su éxito. La primera temporada atrajo a 58 millones de hogares en sus primeras cuatro semanas, posicionándose como uno de los lanzamientos más vistos de la plataforma en ese año, solo superada por The Crown.

Para la segunda temporada, en diciembre de 2021, sumó 46 millones de vistas globales en el mismo periodo, mientras que la tercera, lanzada en 2022, mantuvo el impulso con 38 millones. La cuarta, dividida en dos partes durante 2024, rebasó los 50 millones de espectadores acumulados, con picos en mercados como México, Colombia y Argentina.
La franquicia de la serie ya superó los 300 millones de horas vistas en total hasta la fecha, con un crecimiento sostenido que se espera aumente con esta nueva temporada.

SEMANA conversó con Marylin Fitoussi, la diseñadora de vestuario originaria de Toulouse, Francia, que define el estilo y las tendencias en la serie.

SEMANA: ¿Cómo nació su pasión por la moda?
Marylin Fitoussi: Puedo decir que es una pasión por la ropa misma, porque mi abuela coleccionaba ropa y no se trataba de ropa de alta costura, pero para mí era como si hubieran sido vestidos de alta costura. Recuerdo ir al ático de mi abuela y empezar a disfrazarme. Así que con esos disfraces entendí que podía imaginarme una historia, inventarme una historia y presentarme al mundo de una forma distinta. Y por el hecho de tener vestidos que cuentan una historia.

SEMANA: ¿Cómo entender la moda como un lenguaje?
M.F.: Siento que yo no hago moda; lo que yo le estoy proponiendo a la gente y a la mujer en particular, porque sin duda son más las mujeres las que están viendo la serie, es: “No se preocupen si están a la moda o no están a la moda. Preocúpense si la ropa, el vestido que usted escoge, le da gracia, alegría, si le favorece, si el color y la forma la hacen sentir como una diosa”. Eso creo que es lo más importante, porque para mí la ropa es como un manifiesto de libertad. La moda hay que disfrutarla, pero también se trata de disfrutar el hecho de vestirse y de vestirse bien para uno mismo.
SEMANA: Como diseñadora de vestuario de la serie, cuéntenos qué vamos a ver en esta nueva temporada…
M.F.: Para esta temporada me inspiré mucho en las películas en blanco y negro, italianas con Claudia Cardinale, Sofía Loren, Anna Magnani. Descubrí haciendo mi investigación y viendo películas que, por ejemplo, Sofía Loren usaba muchos vestidos de lunares. Y quizás, no sé, no lo he dicho con certeza, pero quizás esto también inspiró a Dolce & Gabbana, porque en cada una de sus colecciones podemos ver los lunares, el famoso polka dot en blanco y negro. Esta fue una parte de mi reflexión en Roma, donde hay muchos colores. Para esta temporada creo que utilizamos todos los diseñadores italianos conocidos. Y todo eso para tener una identidad italiana muy fuerte.

SEMANA: En esta temporada, Lily Collins, la protagonista, cambia de look. ¿Cómo impactó ese cambio en el diseño de vestuario?
M.F.: Cuando Darren, el director, nos autorizó el bob para Lily Collins, nos encantó porque para mí significaba tener una página en blanco. Nunca habíamos trabajado con una silueta así de cabello muy corto. Por eso tuvimos que repensar toda la silueta, las proporciones de la ropa. Lily tiene un cuello de cisne. Así que tuvimos que repensar un poquito todo el concepto con cabello corto, pero el pelo así es mucho más eficiente, moderno, parisino y sexi.

SEMANA: Una de las grandes sorpresas que ha traído la serie en Latinoamérica ha sido el uso de marcas como el de la colombiana Silvia Tcherasi. ¿Veremos algo latino en la nueva entrega?
M.F.: Marcas colombianas, no sé. Siempre tengo que hacer una investigación y saber de dónde son los diseñadores, pero nosotros no escogemos una prenda porque es de América Latina, de México o de Chile o de París. Cuando yo encuentro un vestido o una pieza, es porque me ayuda a contar la historia. No estoy segura de si para esta temporada hemos usado diseñadores de Latinoamérica. La estética en esta temporada era muy particular y teníamos que enfocarnos en Italia.

SEMANA: ¿Cuántas prendas se usaron en esta temporada?
M.F.: Lily tiene 40 looks aproximadamente, Sylvie aproximadamente unos 30 y creo que hemos usado 17.000 prendas en total para todo el elenco. Esas 17.000 piezas incluyen zapatos, bolsos y accesorios. En cada temporada tenemos más cosas, en cada temporada hay más vestuario, todo es más grande, hay más personajes. En esta temporada tendremos a un personaje que adoro, que es completamente extravagante, una mujer y actriz maravillosa, así que esta temporada está llena de sorpresa.

SEMANA: En cada temporada hay un look que impresiona o destaca por su mensaje o simbolismo, ¿esta vez será igual?
M.F.: Sí, habrá uno de Roma, que es un vestido de noche con un abrigo verde, con brocado dorado, que es de un diseñador chino y que se complementa con un smokey eyes muy fuerte, un short y botas espectaculares. Es una silueta muy atrevida que nunca habíamos experimentado en la serie. Así que, para mí, este look es muy potente; Lily se sentía muy bella.

SEMANA: ¿Qué mensaje les daría a quienes quieran incursionar en el arte del diseño de vestuario y la moda?
M.F.: Mi mayor consejo es que no se rindan, que crean en ellos, en su ADN y en que deben tener una personalidad muy fuerte. Esta industria no es fácil, no lo fue para mí, no lo es para otros. La moda es difícil para todo el mundo, por eso se tiene que llegar con una propuesta, con un diferencial natural. Si es para diseñar otra playera, otros jeans, la vida ya está llena de esas cosas. También les diría que no se desesperen y que trabajen, que sean curiosos, que vayan, que se nutran el ojo, la mente, que vayan a ver exposiciones de fotografía, de pintura, de ropa, que hagan su investigación, que se llenen la mente. Es teniendo referencias que después todo sale. Con experiencia, conocimiento y curiosidad, todo fluye más fácil y más alegre.










