El galán de Bridgerton suena como el nuevo James Bond

Muy desconsoladas quedaron las admiradoras de Regé-Jean Page al saber que él no estará en la segunda temporada de Bridgerton, la serie de época de Netflix que marcó un remezón en el género de época a comienzos del año.

Las tristes con la noticia no son solamente ellas sino Netflix y la productora Shondaland, que para disuadirlo de su decisión le ofrecieron toda suerte de alternativas, como actuar solo en algunos capítulos.

También ha corrido la versión de que la oferta económica, 50.000 dólares por capítulo, según The Hollywood Reporter, a fin de cuentas no era tan jugosa. Y sus representantes han logrado para él contratos más lucrativos en otras importantes producciones.

Las ganas de tenerlo en el elenco se deben a que el artista británico-zimbabuense es visto como la ficha clave del éxito del programa, visto en 82 millones de hogares en todo el mundo, una cifra récord.

Al parecer, su férrea decisión se debe a que él repele la frivolidad del espectáculo y ser visto como el nuevo símbolo sexual, a raíz de las candentes escenas de sexo en Bridgerton, le molesta.

Tampoco estaba muy contento con el énfasis que ha puesto la prensa en la química entre él y su coprotagonista, Phoebe Dynevor, con quien ha desmentido los chismes de un supuesto romance.

El actor ha explicado además que la expectativa nunca fue interpretar por más de una temporada a Simon, duque de Hastings en la serie de Netflix.

Ahora, ha cobrado fuerza otra posible razón para decirle adiós al atractivo aristócrata y es que Page es un fuerte aspirante para encarnar a un personaje mucho más emblemático y legendario: James Bond.

Según informa la prensa de Londres, las apuestas, tan determinantes para todo en el Reino Unido, le dan toda la ventaja, por encima de viejos candidatos como Tom Hardy y James Norton.

De acuerdo con The Independent, las apuestas sobre el próximo 007 están suspendidas, porque el mercado cree que está más cerca que nunca el esperado anuncio.

La prensa especializada juzga además que el nuevo proyecto del artista, The Gray Man, un thriller de espionaje también producido por Netflix con Ryan Gosling y Chris Evans, le servirá para mostrar que tiene madera para el género, aunque su papel es pequeño.

Regé-Jean no ha podido evitar que le pregunten al respecto y sus respuestas no han sido para nada concluyentes.

“Bridgerton es la única palabra con B que estoy autorizado a pronunciar. No voy a hablar de la otra palabra con B”, le declaró al presentador Graham Norton.

Con Jimmy Fallon fue menos evasivo y le contestó: “Si eres británico y haces algo de cierta notoriedad, la gente empieza a decir la palabra con B. Me complace ser objeto de esa distinción y estar al lado de las maravillosas personas que la han merecido. Pero es solo una distinción”.

Regé-Jean sería el primer Bond con raíces afro y reemplazaría a Daniel Craig, quien renunció al personaje luego de interpretarlo por quinta vez en Sin tiempo para morir, cuyo estreno ha sido aplazado siete veces a causa de la pandemia. Al parecer, el debut finalmente ocurrirá en octubre próximo.

Otros actores de color que se perfilan para encarnar a Bond son Idris Elba y Michael B. Jordan, en tanto que en la línea tradicional se barajan los nombres de Sam Heughan, Richard Madden, Michael Fassbender y Tom Hiddleston, junto a los ya mencionados Hardy y Norton.

El elegido se uniría a la ilustre lista de actores que le han dado vida a Bond, la franquicia más taquillera del cine, desde los años sesenta: Sean Connery, George Lazenby, Roger Moore, Timothy Dalton, Pierce Brosnan y Daniel Craig.