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El papa León XIV abandona el Vaticano por unos días; esta es la razón
El sumo pontífice retomó una tradición que llevaba un total de 12 años inactiva.

El líder de la Iglesia Católica, León XIV ha sorprendido a sus fieles seguidores con un reciente anuncio, pues salió del Vaticano por unos días para tomarse un descanso que no solo rompe con la rutina del pontífice, sino que reactiva una tradición que llevaba más de una década sin llevarse a cabo, pues el Papa Francisco nunca ejerció este derecho.
Desde el 6 hasta el 20 de julio, el Papa se instalará en la emblemática Castel Gandolfo, una villa rodeada de jardines y fuentes de agua, ubicada al sur de Roma. Este sitio es conocido por haber sido, durante siglos, el destino de descanso de numerosos papas durante el verano.

Sin embargo, llevaba casi doce años sin ser usado como residencia papal, pues el fallecido Papa Francisco decidió abrir el antiguo palacio al público como museo. A pocos meses de haber asumido su cargo, León XIV tomó la decisión de retomar esta costumbre y revivir el ambiente que tantos papas disfrutaron en el pasado.
Durante su retiro, el papa suspenderá todas las audiencias públicas y reuniones oficiales, lo que significa que no habrá audiencias generales.
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No obstante, el pontífice mantendrá su cercanía con la comunidad, celebrando misas dominicales y rezando el Ángelus desde lugares emblemáticos como la Plaza de la Libertad en Castel Gandolfo y la parroquia de Santo Tomás de Villanova. Además, también tiene programada una visita a Albano, donde repetirá la misma dinámica pastoral.
Este pequeño espacio, libre de sus funciones tradiciones, no solo le permitirá al papa recargar energías tras meses de intensa agenda, sino que también traerá beneficios económicos para el territorio que estará visitando.

Los comerciantes y vecinos de Castel Gandolfo ven en la llegada del pontífice una oportunidad para dinamizar el turismo y devolverle vida al tradicional verano papal, que solía llenar hoteles, restaurantes y tiendas de recuerdos con visitantes de todo el mundo.
Este descanso será una oportunidad para que el Papa León XIV se tome un tiempo para pensar con calma en asuntos clave que continúan definiendo su liderazgo, como la designación de nuevos responsables en posiciones relevantes del Vaticano, la administración de los recursos económicos de la Santa Sede y las medidas para prevenir y abordar los casos de abusos dentro de la Iglesia.
Esta decisión por parte del sumo pontífice representa un momento para reconectar con la esencia de su cargo y prepararse para retomar la agenda con fuerzas renovadas.