MÚSICA
Ela Taubert, la voz colombiana que cantó junto a Joe Jonas y puso a Colombia en el mapa del pop mundial
La artista colombiana conversó con SEMANA sobre el lanzamiento de su más reciente álbum, la colaboración con Joe Jonas y la relación con su madre, la ex reina de belleza Érika Taubert.


Frente a miles de artistas, cantantes, productores y más miembros de la industria musical, Ela Taubert recibió el premio Latin Grammy a mejor nuevo artista. La joven colombiana, que hacía pocos días había cumplido 24 años, se alzó con el galardón el 15 de noviembre de 2024, fecha que le cambió la vida, tal vez para siempre. Aquella noche el talento de la bogotana fue aplaudido. Carlos Vives, Sebastián Yatra y hasta Karol G vitorearon su nombre. Durante la ceremonia, Ela le agradeció a su madre, la exreina y presentadora colombiana Érika Taubert, a Dios y a sus seguidores, que “creyeron en ella desde el inicio”.
La joven bogotana cerró su participación en la prestigiosa premiación con broche de oro y un gran hito para su carrera: se presentó en vivo junto con Joe Jonas, integrante de la agrupación estadounidense Jonas Brothers, siendo la primera colombiana en colaborar con el reconocido artista. Dicha colaboración terminó en una canción que ya superó la barrera de los 200 millones de reproducciones en Spotify y otras plataformas de streaming.

La voz de Ela o Manuela, su nombre de pila, es un huracán de talento que arrasa con fuerza no solo en Colombia, sino también en Estados Unidos y Europa. Prueba de ello es la invitación que le extendió Karol G en 2024 para ser su telonera en los conciertos en Bogotá ante más de 80.000 espectadores en el estadio El Campín.
La voz de una generación
La voz de Ela resuena desde hace algo más de cuatro años cuando tímidamente interpretaba sus canciones y algunos covers en la intimidad de su cuarto. La pandemia y el encierro mundial marcaron un punto de inflexión en su vida y la animaron a arriesgarse para interpretar sus canciones en TikTok; los videos se volvieron virales y el estrellato llegó orgánicamente. Sobre ese momento, la artista, que conversó con SEMANA, aseguró: “Siempre he pensado que la música y la sociedad evolucionan mucho, y siempre aparecen herramientas nuevas. En mi caso, tengo una gratitud enorme por las redes sociales, porque me permitieron llegar a personas y lugares donde nunca pensé llegar. Obviamente, las redes tienen sus pros y contras, pero han sido una gran oportunidad para conectar, sobre todo en pandemia, cuando estaba sola. Las redes han sido el vehículo para llegar a todo el mundo sin estar físicamente ahí”.
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Como si se tratara de una bola de nieve que no para de crecer, así concibe Ela el auge de su música, que aún no termina de asimilar. “A veces siento que estoy en una película. No proceso muchas cosas que han pasado este último año desde que sacamos la canción que nos cambió la vida”. A pesar de su éxito y la fama que ha traído consigo, Ela sigue siendo una joven con los pies en la tierra y que no niega sus raíces. Su infancia estuvo marcada entre Bogotá y Villavicencio. “Crecer en Colombia, en Bogotá, y tener esa mitad del corazón en Villavicencio, que también es un lugar lleno de amor donde viví recuerdos muy lindos, tuvo mucho que ver con cómo veo la música y el mundo”, afirmó.
“Mis abuelos eran superartísticos. Mi abuela fue bailarina de flamenco, le encantaba la música, y mi abuelito me daba la guitarra y se sentaba a escucharme aunque yo tocara mal mientras tomaba su cerveza alemana. Crecí en un entorno donde me inculcaron el amor por el país, por la música, por la gente. Eso me dio un propósito y una visión muy linda, de poder honrar todas esas partes de mi infancia. En mi casa nadie me puso límites, y eso me impulsó a soñar y cumplir mis sueños”, sostuvo.

Madre e hija
La vena artística de Ela está marcada fuertemente por su lado materno. Su abuelo, un alemán que se enamoró de Colombia, le enseñó mucho, así como su madre, Érika Taubert, señorita Meta en 1994 y galardonada como la más fotogénica en el certamen de señorita Colombia. La exreina ha sido presentadora de diversos programas de televisión y ahora es la mayor fan de su hija. Sobre su relación, Ela afirma que su madre “nunca le puso límites” a sus sueños. “Si yo le decía que quería aprender a volar, ella me decía: ‘¡Listo, hagámosle!’”. También le contó a SEMANA del momento en que se percató de la fama de Érika. “Siendo chiquita, entendí que mi mamá era diferente. Recuerdo mucho cuando íbamos por la calle y la gente le pedía fotos. Verla en los sets de grabación me apasionaba y me dio muchas alas. Para mí, ella es mi heroína. Fue muy bonito crecer viendo todo eso”.

De Camp Rock a los Latin Grammy
Creciendo al lado de una “heroína” y junto con el legado artístico de sus abuelos, el éxito pareciera haber estado destinado para la joven bogotana. Ese momento llegó gracias a su sencillo ¿Cómo pasó? “En la industria siempre te dicen que hay una canción que te va a cambiar la vida, y ¿Cómo pasó? fue esa canción. Fue de las más divertidas que he escrito, una catarsis total. Al principio la gente pensaba que era una canción de amor, pero luego se daban cuenta de que era de desamor. Se volvió viral y me cambió la vida completamente”. No solo le cambió la vida, sino que también le permitió conectar con artistas de talla internacional como Joe Jonas, de la agrupación Jonas Brothers.
La joven cantante le contó a SEMANA que logró dicha colaboración gracias a un salto al vacío. “Lo de Joe Jonas fue hermoso. Un día encontré un video mío cuando era niña cantando This Is Me, de Camp Rock, con guitarra. Me puse a llorar, y con esa emoción le escribí a Joe Jonas por mensaje directo de Instagram. Lo hice sin la intención de esperar respuesta. Le dije que estaba pasando por un momento muy especial y que él me había inspirado para seguir mis sueños”.“Días después, Joe Jonas me respondió. No lo podía creer. Llamé a mi mamá, a mi equipo, todos estábamos en shock.
Luego nos conocimos en Nueva York, grabamos en un estudio y organizamos esa sorpresa para los Grammy. Todo se dio porque me atreví a lanzarme y a perder el miedo. Fue mágico”, aseguró visiblemente emocionada. Ella piensa en su niña interior al seguir cosechando triunfos. “Cuando veo videos míos de chiquita, me da mucha felicidad cumplirle esos sueños a Ela cuando era pequeña”.
Nuevos sueños

Aunque el camino hacia el éxito ya está pavimentado, la artista es consciente de que debe seguir trabajando para seguir cumpliendo sus sueños. Tras su paso por los Latin Grammy en 2024, ahora Ela Taubert sorprendió a sus seguidores con la llegada de Preguntas a las 11:11, su primer álbum de estudio. Lo define como un diario de medianoche en el que refleja “todas mis emociones, mi esencia y lo mejor de mi persona”. El nuevo álbum de Ela Taubert, que “ya no es solo mío, sino que es del mundo”, está inspirado en un ritual de su infancia en el que pedía deseos a las 11:11. “Un número que me ha acompañado a lo largo de mi vida. En mi casa pedimos deseos a esa hora, es un ritual. Fue hermoso poder unificar ese universo en este álbum”.
El disco, compuesto por 16 canciones, llega, además, con la colaboración de la agrupación colombiana Morat, así como con el anuncio de su primera gira internacional. “Vamos a estar en México, Puerto Rico y, obviamente, en Colombia, en Bogotá, mi ciudad”, anticipó.