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Kimberly Reyes reveló uno de los peores momentos de su vida: tuvo cambios físicos por la grave situación
A sus 36 años, Kimberly sorprendió en redes sociales con un video en el que sus seguidores notaron un cambio físico.
La actriz Kimberly ha sido protagonista de varias novelas colombianas, destacándose en producciones como Diomedes Díaz, el Cacique de la Junta y ¿Dónde carajos está Umaña? En los últimos años, Reyes se ha dedicado más a temas personales y explorando nuevas facetas, lejos del mundo de la televisión.
Kimberly Reyes confesó, tras cinco años alejada de la actuación y la televisión, en el programa Lo sé todo a qué ha dedicado su tiempo: “Decidí no hacer castings, he estado enfocándome en proyectos personales… Quería darme un respiro y separarme un poco de la televisión”, comentó.
La actriz y modelo dijo sentirse tranquila en esta nueva etapa de su vida: “Me tiene muy feliz haber pasado por ahí y tener la visión de esta Kimberly Reyes de hoy”, dijo.
De los peores momentos que ha pasado la actriz Kimberly Reyes
Kimberly Reyes reveló que pensó en atentar contra su vida con un video en el que sus seguidores notaron un cambio físico, especialmente su rostro, lo que generó miles de reacciones de quienes la siguen.
Y ante la situación, aseguró que le hizo caso a esa vocecita y se sometió a la cirugía. El problema fue que Reyes es alérgica a la hialuronidasa, lo que aumentó su inseguridad en todos los aspectos de su vida, pues no quería pagar las graves consecuencias.
Tras ello, la actriz confesó que ya no era la misma Kimberly que solía crear numerosos videos de maquillaje y otros contenidos. Poco a poco, comenzó a alejarse de esa faceta de su vida, pues no le veía sentido a nada, estaba padeciendo depresión. “Me empecé a apagar y achicopalar”, confesó.
En la entrevista confesó: “Tengo aquí cortadas… Kimberly sí pensó una vez en suicidarse. Creo que era necesario que me enamorara de mí para, en el futuro, saber cómo amar a otra persona”, dijo.
Además, criticó cómo algunas personas se sienten con el derecho de criticar a los demás por su físico, al punto de decirle: “Mírala cómo está de gorda, así no deberías quedar, deberías quedar así”, comentarios que le afectaron en su infancia y adolescencia.