Televisión
Lina Tejeiro habla sobre su nuevo protagónico y su más profundo deseo: “no puedo morirme sin ser mamá”
Lina Tejeiro cuenta detalles de su nuevo papel protagónico en el regreso a la televisión de Nuevo rico, nuevo pobre. Habla de su amistad con Greeicy, así como su profundo deseo de ser madre.
![Lorena Mahecha S.](https://www.semana.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fauthor-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub%2Fsemana%2F73b5f812-2614-4b06-a13e-55810ead798b.png?auth=ab386e9bbc7f24e3d855315061aaf3d0d3c8fceae46695c8e54a2ce43ce83d47&smart=true&quality=50&width=300)
![La actriz Lina Tejeiro junto a su madre, Vibiana Tejeiro, durante el lanzamiento del remake de la novela Nuevo rico, nuevo pobre, del Canal Caracol.](https://www.semana.com/resizer/v2/RMEXX46RJ5FGXDYCUTBF63Y45Y.jpg?auth=4a35052252dadb17bf65c2de09c85a47c59910c39dd1928657dd9dc33b67b6e7&smart=true&quality=75&width=1280&height=720)
Los sueños de la actriz Lina Tejeiro son tan ambiciosos y grandes como lo es su éxito profesional. Lleva más de 20 años en televisión, ha formado parte de grandes producciones como Padres e hijos, Mujeres al límite, La ley del corazón y Chichipatos. Su vida personal y amorosa también han acaparado la atención a lo largo de los años. SEMANA conversó con la actriz a propósito de más reciente protagónico en el remake de Nuevo rico, nuevo pobre de Canal Caracol, en el que encarna a Rosmery Peláez, que interpretó inicialmente la actriz Carolina Acevedo hace 20 años. En esta nueva versión de la novela también participan Variel Sánchez, Juan Guilera, Laura Barjum y John Álex Toro.
SEMANA: En la novela usted se pone en los zapatos de Rosmery Peláez. ¿Cómo se siente con este nuevo reto?
Lina Tejeiro: Estoy muy feliz, emocionada, nerviosa y con muchas emociones juntas, pero contenta de por fin ver el resultado final de esta novela. La construcción de este personaje fue algo maravilloso de hacer. Evidentemente, Rosmery y Lina tienen muchas cosas en común, ambas son divertidas, graciosas y auténticas. Fue un personaje que construimos de la mano de Rodrigo Triana, el director. Queríamos que Rosmery fuera un personaje bonito al que la gente lo quisiera, por eso ella es tan humana y tan cercana. Creo que lo más difícil de interpretar a Rosmery era no reírnos en las grabaciones, porque es una novela cargada de comedia de principio a fin.
SEMANA: ¿Cuándo fue la última vez en que hizo algo por primera vez?
Lo más leído
L.T.: Sin duda, protagonizar. Esta es la primera vez que protagonizo. Fue hermoso cuando me llamaron y me dijeron: “Hola, Rosmery”. Yo estaba demasiado feliz, no me lo podía creer. Por fin, después de 20 años, lo logré. No tenía afán, pero algunas veces sí me preguntaba cuándo iba a llegar ese momento de protagonizar.
![Lina Tejeiro rompió el silencio y confesó cómo es trabajar con Variel Sánchez: “Me regañaron”](https://www.semana.com/resizer/v2/AHKK7ZKZVBCLFAC2LUDJH4TY2U.jpg?auth=f085a4999f856a83865d25e88bdcef19e3f25e5213e36d214773f05dcaa9edcc&smart=true&quality=75&width=1280&fitfill=false)
SEMANA: ¿Cuál es su lenguaje del amor?
L.T.: Tengo varios lenguajes del amor, pero depende del tipo de persona. Por ejemplo, con mi pareja soy muy de consentir y de servir. Con mis amigos y con mi familia soy más de atención, de preguntarles cómo están. Con mis amigos no soy tan tocona (risas), pero con mis parejas sí. Por ejemplo, el lenguaje del amor con Greeicy es enviarnos todo el tiempo videos graciosos.
SEMANA: ¿Cuándo fue la última vez que dijo “Te amo”?
L.T.: A mi mamá hace diez minutos, y a Greeicy le digo también que la amo. Soy mucho de decir “te amo” a las personas que tengo cerca.
![Lina y Greeicy son las mejores amigas desde hace ya varios años. Foto: Instagram @linatejeiro.](https://www.semana.com/resizer/v2/Z247RVGBNZFMFOQ5Z7KF4TEVXY.png?auth=8a7f81fd00a38a94a097bd87313625de579d9e08f75b0c7503bf51281301f11a&smart=true&quality=75&width=1280&fitfill=false)
SEMANA: ¿Cómo ha mutado su amistad con Greeicy ahora que ella es mamá?
L.T.: En algún momento pensé y dije que no quería ser mamá, teniendo en cuenta la responsabilidad tan grande que es serlo, y sin ánimo de ofender a ninguna mamá, ni tampoco comparando las cargas, pero tengo cuatro perros y un gato, y es también preguntarse si esto es tener cuatro perros y un gato, qué será tener un hijo para el resto de la vida. Otro momento fue cuando nació mi sobrina, y dije: “No, no estoy lista para esto”. Pero eso fue antes, ahora viviendo la maternidad de mi mejor amiga, conociendo otra faceta de Greeicy, eso ha hecho que la admire más y la conozca más, porque había cosas que no había visto en ella. Eso ha despertado una curiosidad en mí, sobre todo porque nosotras hablamos mucho y ella me ha dicho que es lo mejor que le ha podido pasar. Ella me ha dicho que no se puede imaginar su vida sin Kai. Todo eso me ha sembrado la idea de no querer perderme esa experiencia. Un día tuvimos una conversación con Greeicy, y ella me dijo: “Si algún día en mi vida me he sentido poderosa, fue estando embarazada”.
Cuando ella me manifestó eso, me ericé toda y me dije a mí misma: “No me puedo perder esa oportunidad de tener ese poder, el único poder que tenemos las mujeres y es ser mamás”. Entonces, se ha sembrado en mí esa duda. No puedo morirme sin ser mamá y sentir el poder de crear vida y tener dos corazones latiendo dentro de mí. No tengo afán, quiero ser mamá, pero será en el momento en que tenga que serlo; si llega el hombre que despierte en mí la seguridad de decir “vas a ser el papá de mis hijos” o que diga “vamos a ser papás”, pues magnífico. Sé que hay muchos hombres que pueden serlo y sé que hay muchos hombres que están contaditos y que pueden ser un gran equipo para ser papás. Pero si ese hombre no llega, tampoco me voy a quedar con las ganas. Estoy buscando congelar óvulos, estoy buscando la idea de hacerlo con o sin equipo, pero hacerlo, porque no me voy a quedar con las ganas de ser mamá.
SEMANA: ¿Se ha sentido juzgada por esa decisión?
L.T.: Cuando empecé a hablar de este tema y sobre mi deseo de ser madre con o sin pareja, sí empecé a sentir que algunas mujeres y algunas mamás me criticaban y decían: “¿Cómo es posible que traiga a un niño a este mundo sin papá?”, pero es que la realidad es que a mí nadie me garantiza que el día de mañana yo encuentre al hombre de mi vida y sea el papá de mis hijos, y una tragedia me lo quite o me sea infiel o ese hombre que pensé que iba a ser el mejor equipo para formar familia, al final no lo sea. Nada me garantiza que tener un hombre a mi lado signifique que sea el mejor papá para mi hijo. Entonces, ¿por qué amarrarme a la ilusión de que solo puedo ser mamá si llega un hombre? Sé que puedo hacerlo sola. Uno de los planes de este año es congelar mis óvulos por ahora. Esperemos qué pasa más adelante.
![Foto: Captura de pantalla / Instagram](https://www.semana.com/resizer/v2/RHASVDCMMBACVG65II2XXHUAWA.jpg?auth=9524e1186141cf5e5fd8f741c5a4b294531cc48440118b27ba64c49594ce7b31&smart=true&quality=75&width=1280&fitfill=false)
SEMANA: ¿Usted es una mujer de coraje?
L.T.: Siempre he dicho que el coraje es una virtud que tenemos las mujeres y que es algo que se debe trabajar día a día. Tal vez algunos nacemos con mucho coraje y otros tenemos que ir trabajándolo con el tiempo. La vida me ha puesto en situaciones en las que tengo que poner a prueba el coraje que tengo. Me siento una mujer con mucho coraje, pero también me falta para algunas situaciones, aunque cada día las supero y me fortalezco. Sé que soy capaz de muchas cosas y de superarlas, desde lanzarse en paracaídas y emprender, hasta superar escándalos familiares.
SEMANA: Usted tiene una anécdota muy curiosa con Bad Bunny, ¿de qué se trata?
L.T.: Sí, ese episodio pasó en 2017. Yo había ido a un concierto de Bad Bunny y subí unas stories a mis redes y lo etiqueté. Él me respondió con dos emoticones, uno de un besito y otro de una carita feliz, pero vi esos mensajes dos años después, cuando él ya era muy famoso. Obviamente, ya no me iba a contestar. Es la hora en que yo no he borrado ese mensaje (risas).
SEMANA: ¿Cuál ha sido el momento más oscuro de su vida?
L.T.: Creo que momentos oscuros y de sombras han sido varios en los que he tenido que poner a prueba mi fuerza. Los biopolímeros fueron uno de ellos. Me costó mucho entender lo que estaba pasando, pero gracias a ello comprendí perfectamente que la belleza es solo un adorno de lo que somos y que lo que importa es lo que somos internamente. Otro momento oscuro fue cuando viví en Argentina y tenía 19 años, en ese momento pensé en algún momento en quitarme la vida por el momento tan oscuro, estaba atravesando una tusa terrible, un novio que iba a convertirse en papá, unos papás divorciándose, pesando 70 kilos, dos años sin trabajo, todo eso me estaba haciendo mucho ruido en mi cabeza y no me sentí con fuerza y valentía para vivir en ese momento.
![](https://www.semana.com/resizer/v2/M74K2JONZZFQLJUXPYL6LQFZBE.jpg?auth=a620dd7a3ccfce4375c5eadcb0b79b15f468d6f35a40b2b299431b6d399e858a&smart=true&quality=75&width=1280&fitfill=false)
SEMANA: ¿Y el momento más luminoso?
L.T.: Sin duda, son muchos, pero debo decir que algunos de ellos son, por ejemplo, lograr protagonizar, cumplir mis sueños. El nacimiento de mi sobrina también ha sido un momento maravilloso de mi vida, las vacaciones con mis abuelos las recuerdo con mucho amor. Esos momentos le han dado luz a mi vida.
SEMANA: ¿Cuál ha sido el consejo que más la ha marcado?
L.T.: Mi mamá siempre me ha dicho que famosa es cualquier persona, pero exitosas son muy pocas. Ese es un consejo que siempre he tenido muy presente. La fama es algo que me ha perseguido desde muy niña, pero el éxito está llegando hasta ahora. Por eso, para mí, también es muy importante agradecer a todas esas personas que han estado a lo largo de mi carrera, a lo largo de estos 22 años que tengo en televisión y que han sido conscientes de que ese trabajo ha sido construido día a día. Las decisiones que toman las personas que me rodean no me definen. Amo a mi familia por encima de todo, a mis papás, a mis hermanos, a mi padrastro, porque forman parte de mi historia y de mi vida, y aun así las decisiones que ellos tomen no me definen. Yo soy lo que soy por mí.