Gente
Manuel Teodoro reveló su dura lucha contra el alcoholismo: “Tuve 17 recaídas”
El presentador colombiano confesó la larga lucha que vivió contra el alcoholismo.
Séptimo Día, uno de los programas más icónicos y longevos de la televisión colombiana, ha sido un referente del periodismo investigativo desde su lanzamiento en 1996. Este formato se ha destacado por su enfoque crítico, abordando temas de alta relevancia como estafas, conflictos sociales y problemáticas que afectan a la sociedad, siempre desde las perspectivas de víctimas y expertos.
Desde su inicio, el programa ha sido liderado por el periodista Manuel Teodoro, quien se ha convertido en un rostro familiar para los televidentes. A pesar de su constante presencia en pantalla y su trayectoria en el medio, poco se sabe sobre la vida personal del presentador, quien ha mantenido este aspecto en un perfil bajo.
Fue así como Manuel sorprendió al público al compartir un aspecto poco conocido de su vida personal. En medio de una conversación con la periodista María Elvira Arango, durante su pódcast Qué locura, el presentador reveló que luchó contra el alcoholismo durante varios años.
Según las declaraciones del periodista, le atribuye su camino hacia el alcoholismo a heridas emocionales originadas en su infancia. Nacido en Nueva Orleans, Estados Unidos, de un padre filipino y una madre colombiana, creció en un hogar caracterizado por la carencia de afecto y la inmadurez de sus padres, quienes contrajeron matrimonio a los 18 años tras un embarazo no planificado.
Lo más leído
Este contexto familiar, marcado por la falta de preparación y dificultades emocionales, tuvo un impacto significativo en la vida del periodista, quien encontró en el alcohol una forma de lidiar con esas carencias afectivas durante su juventud y adultez.
“Yo nací en Estados Unidos de un padre filipino y una madre colombiana que se conocieron cuando eran estudiantes. No fui planeado, como más del 50 % de los nacimientos de primíparos, entonces se casaron por obligación a los 18 años (…) Ellos no supieron cómo ser papás y también tenían sus propios traumas. Cosa que uno no entiende al principio, pero son seres humanos con defectos de carácter y, en el caso de los míos, sin ninguna idea. Estaban trabajando a puro instinto”, comentó Manuel Teodoro.
Sin embargo, no fue hasta el año 2002 que Manuel tomó la decisión de buscar ayuda asistiendo a Alcohólicos Anónimos. Este paso, aunque significativo, resultó ser apenas el inicio de un largo y complicado proceso, ya que el periodista continuó enfrentándose a recaídas constantes.
Para el presentador, el consumo de alcohol no solo fue una forma de lidiar con sus conflictos internos, sino también un intento de llamar la atención en medio de las tensiones familiares que lo marcaron profundamente.
“Tuve como 17 o 18 recaídas, acudiendo a Alcohólicos Anónimos (…) Hasta que un día, en diciembre de 2006, me la pegué con toda. Yo estoy vivo de milagro después de esa rumba (…) Toqué fondo, llegué a mi casa y recuerdo que mi esposa Ani dijo: ‘No quiero que tus hijos te vean así, te estás muriendo’”, recordó.