Piter Albeiro contó detalles de su fallida inversión en 10 carros Tesla para uno de sus negocios: “Casi no aguanto los seis meses”

Omar Alejandro Leiva, más conocido en el mundo del entretenimiento como Piter Albeiro, es uno de los humoristas más reconocidos de Colombia. A lo largo de los años, ha logrado consolidar su carrera tras participar en el programa televisivo Sábados Felices, donde cautivó a numerosos televidentes con su estilo único y sus diversos papeles.

Además, ha sido invitado a distintos escenarios y ha realizado presentaciones tanto en Colombia como en otros países de habla hispana. Su comedia se caracteriza por un estilo directo, en el que a menudo utiliza chistes sobre situaciones cotidianas, a veces con un toque de sátira social.

A lo largo de su carrera, el humorista se ha consolidado como un referente en la escena del stand-up comedy y sigue ganando seguidores gracias a su capacidad para abordar temas relevantes de la cultura popular sin perder su toque humorístico característico.

A sus 48 años, se ha establecido como uno de los grandes referentes del humor en la industria, a pesar de haber decidido enfocar su vida en otras actividades tras abandonar el país. Poco a poco, construyó sus emprendimientos y negocios en el extranjero, radicándose en Miami, Estados Unidos, donde se desempeña en diversas áreas.

Sin embargo, a pesar de las nuevas oportunidades que se le han presentado tanto en su vida personal como profesional, el camino no ha sido fácil. Recientemente, en el pódcast ‘Hablando miércoles’, reveló detalles de una mala experiencia que tuvo con uno de sus negocios, al comprar 10 autos Tesla, una inversión que no salió como esperaba.

“Hice un negocio con una gente que representaba a Tesla, compré 10. Afortunadamente, yo tengo cara, pero no soy tan bruto como parezco. Hicimos un contrato a seis meses, como prueba, y casi no aguanto ni los seis meses”, comentó el humorista.

En medio de la conversación, explicó que, desde su perspectiva, los autos Tesla no son ideales para hacer turismo en Miami debido a las funciones avanzadas con las que están diseñados. Muchos usuarios no comprenden su funcionamiento, y el vehículo ni siquiera permite realizar acciones que sí son posibles en autos convencionales.

Además, relató que solo recibía quejas de los arrendadores sobre la batería del vehículo, dado que no había suficientes lugares para cargarla. También destacó que el aparato requería cuidados especiales, como no dejar que la carga bajara del 20%, pues esto podría generar problemas técnicos. En caso de que ocurriera, el auto debía ser transportado en grúa, ya que de lo contrario podría sufrir daños costosos.

A pesar de la mala experiencia, aclaró que este negocio ocurrió hace algunos años y que, probablemente, la tecnología y el mantenimiento de los vehículos han cambiado desde entonces.