Polilla destapó desgarrador regalo que dio a la Gorda Fabiola tras su muerte: “Los planes que uno tiene no son los mismos de Dios”

La muerte de la Gorda Fabiola se convirtió en uno de los hechos más fuertes que golpeó a la farándula nacional, debido al vacío que dejó en el humor colombiano. La celebridad partió tras sufrir una recaída de salud, causándoles un fuerte dolor a su esposo Polilla y a sus hijos.

Meses después de que la humorista partió del plano terrenal, su pareja sentimental reapareció en la pantalla chica, hablando de su vida y de su muerte. El también actor abrió su corazón en un formato de Caracol Televisión, destapando todo lo que ha cargado hasta el presente, desde que la perdió.

De acuerdo con lo que se reveló, Nelson Polanía, nombre de pila de Polilla, hizo parte de un especial que se realizó en Expediente final, narrado por Diva Jessurum. El humorista navegó en detalles y situaciones que pasaron juntos, reviviendo esos últimos momentos que pasaron antes de que cerrara sus ojos para siempre.

El formato arrancó con unas palabras en las que se recordaba que el artista una vez bromeó en Sábados felices sobre la posibilidad de protagonizar un capítulo en este proyecto. Lo curioso fue que, tiempo después, se hizo realidad, hablando de la muerte de su esposa.

“Me siento raro haciendo este programa con el que tantas veces tomamos del pelo con la Gorda, es como una realidad, hacer este programa es enfrentar otra realidad dura. Siento que uno a veces desfallece, son muchos recuerdos. Siempre duele el corazón, es un despecho raro, porque es nunca volver a encontrar esa persona”, aseguró.

Polilla comentó ante cámaras que su proceso ha sido muy complicado, pues la llegada de diciembre significó hacer tradiciones de pareja en completa soledad. El colombiano mencionó que estos recuerdos lo invadían, ya que por esos días solían renovar sus votos y viajar a disfrutar del exterior.

“El 7 de diciembre teníamos el compromiso de estar juntos. Ese día decidí armar la Navidad, afrontar ese duelo. Yo no podía pasar sin sacar todo, eso fue muy difícil. Cuando viajábamos hacíamos renovación de votos, muchas promesas de estar juntos. Habíamos prometido estar juntos hasta viejitos, es cuando uno se da cuenta de que los planes que uno tiene no son los mismos de Dios”, comentó al programa.

El comediante también apuntó, haciendo referencia a la nueva canción de Bad Bunny, que las fotos y los videos a veces parecían como ese escenario para darse cuenta de que las muestras de cariño son insuficientes cuando la persona amada muere. En sus palabras, aseveró que cuando ya no estaban juntos, el vacío era inmenso.

“Yo pensaba igual que en la canción, ‘si uno supiera que todo va a pasar, hubiera hecho más videos, más cosas’. Cuando la persona se va, uno piensa que los te quiero, los te extraño son insuficientes”, dijo.

En la conversación con Expediente final, el actor mencionó que sus cuidados hacia la Gorda Fabiola arrancaron desde muy temprano, pues la salud de ella presentaba altibajos fuertes. Allí mencionó los infartos que tuvo y los procedimientos a los que accedieron, pues debían salvarle la vida.

Lo complejo de esta historia fue que el cuerpo de la humorista comenzó a pasarle cuenta de cobro por los tratamientos, al punto que estuvo al borde de la muerte en 2018. A pesar de que tuvo una nueva oportunidad para vivir, su alimentación y estabilidad no eran las mejores, por lo que Polilla entendió que no sería una persona que durara casi 80 años.

“Comienzan esos cuidados míos hacia ella, se empiezan a dar desde siempre, hasta que en 2014 le dan cuatro infartos. Ella empieza con un dolor en el pecho y el 31 de octubre la llaman para un cupo de una cita médica, cuando vamos le hacen el electro y le descubren tres arterias tapadas”, relató.

Los últimos instantes de la Gorda Fabiola

Polilla rememoró un poco de ese mes de septiembre de 2024, cuando su esposa estaba decaída y achantada ese mismo día que cumplía años. La Gorda Fabiola estaba pasando un momento complicado, por lo que se llenaron de angustia y preocupación.

“No quería mensajes de cumpleaños ni nada, estaba muy decaída… Nos fuimos para la casa y como a la hora suena mi teléfono, de la angustia no lo vi y dejó de sonar, después sonó el de mi hijo”, afirmó.

“A las ocho de la mañana, cuando estaba muy mal, decidimos llamar al padre Antonio para que le diera los santos óleos. Empecé a decirle en el oído: ‘Yo te prometí que iba a estar contigo hasta el final y te lo estoy cumpliendo’. Ella se fue muy tranquila, se fue feliz de que estábamos alrededor de su cuerpo, alrededor de ella”, agregó.

De igual manera, Polilla habló sobre un sentido regalo que le devolvió a su fallecida esposa durante el sepelio, recordando la historia que había detrás de aquel objeto.

“Hubo un detalle que le di, un pañuelo, en agosto de 1999… Ella me lo devolvió. Lo guardé durante 28 años. Lo primero que hice en el sepelio fue poner el pañuelo: ‘Con este pañuelo, espero que algún día, no sé dónde, nos lo volvamos a entregar’. Uno no puede hacerse el bobo con el duelo, eso ayuda a entender todo lo que pasó. Yo creo que es eso, agradecerle a Dios por permitirme estar con la mujer más hermosa, la que siempre admiraré”, concluyó.