El nombre de Rigoberto Urán no solo resuena por sus destacadas carreras en el ciclismo profesional, sino también por la cercanía que ha logrado con el público colombiano.
Su espontaneidad, sentido del humor y manera genuina de expresarse lo han consolidado como una de las figuras deportivas más apreciadas del país.

El impacto de su historia personal ha sido tal que trascendió el ámbito deportivo y hace algunos meses llegó a la pantalla chica.
El Canal RCN llevó su vida a la televisión a través de una producción que, episodio tras episodio, recreó los acontecimientos más significativos que marcaron su camino personal y profesional.

Rigoberto Urán habló de su salud mental y la crisis que vivió
Recientemente, el famoso ciclista estuvo como invitado en el pódcast Los hombres sí lloran, del actor Juan Pablo Raba, y allí abrió su corazón y dejó ver cómo la salud mental y una fuerte crisis impactó su vida e incluso la de su familia.
“En el año 2015, a mí me contrata un equipo en Bélgica [...] y me contratan para ganar el Tour de Francia, me hacen un contrato grande, y el primer año quedo de segundo nuevamente en el Giro de Italia y el equipo me dice: ‘okey, con usted el próximo año para el Tour de Francia”, inició contando el ciclista de Urrao, Antioquia.

Rigo contó: “Los primeros 10 días pasamos adelante a 15 segundos del líder, las etapas más complicadas, las del plano [...] Llega la primera etapa de montaña de los Alpes , 27 minutos pierdo, qué problema tan hij... el dueño del equipo inmediatamente fue a mi habitación a decirme que no servía para nada, que yo era un deficiente, que no sé qué y de ahí para allá fue el Tour más horrible de mi vida [...] para mí esto es un martirio, no quiero continuar con esto”.
El deportista confesó que esto impactó demasiado su vida, tuvo cambios de humor que llegaron a afectar a su familia, tanto que su esposa Michelle le dijo “pues retírese”.
“Estaba afectando a mi familia, Michelle vivía demasiado aburrida, mi mamá también porque, pues uno a veces quiere pensar que todo el mundo está bien y el que está vuelto mier... es uno”, dijo.
Luego, tanto él como su esposa se fueron para Cartagena y allí vivió un momento que le hizo replantear toda su vida.
Según contó, al llegar a la ciudad tuvieron una invitación a ir a una fundación a ver a unas niñas que no tenían una buena calidad de vida, y allí todo cambió para él.

“Nos vamos a visitar a las muchachas... yo he conocido la pobreza de Urrao. Cuando yo llego a Cartagena, vivían encima de la mier.... Y esas muchachas con hijos, que habían sido violadas, decían ‘Nosotras queremos ser grande’, con un poder de palabra, y yo que ya había corrido, ya tenía una medalla de plata de los Juegos Olímpicos, tenía dos subtítulos del Giro de Italia, estaba bien, y era una persona aburrida, una persona triste y veía a estas niñas con unas dificultades las hijue... yo decía: ‘Dios mío, qué estoy haciendo con mi vida”, agregó.
Rigo comentó que ese “fue un punto de quiebre”, y “ahí si me tocó venir donde una psiquiatra, tomar medicina, Rivotril, Prozac, toda esa chimbada me mandaron y yo le dije al equipo no, o voy a correr más [...] voy a cambiar mi vida y de ahí vengo acá y estuve muy mal porque pensé que era un desagradecido, me sentía muy mal porque estábamos bien, tenía todo mi cuerpo, estaba súper bien, pero no era feliz simplemente por un resultado y cuando no damos un resultado, pues nada”, concluyó.










