Robert De Niro habló en exclusiva con SEMANA sobre su más reciente protagónico y su fugaz paso por Colombia

Día cero, una de las grandes apuestas de Netflix para 2025, comienza con una premisa que marca la trama de la serie: “Esto volverá a ocurrir”. Se refiere al ataque cibernético en el que se ve sumergido Estados Unidos, que provoca apagones generalizados, afectaciones en redes eléctricas, accidentes aéreos y el fallecimiento de miles de personas.

El escenario ficticio que plantea la serie, pero que no está tan alejado de la realidad, presenta al expresidente George Mullen, interpretado por el actor de 81 años Robert De Niro, como el bastión de la investigación que buscará a los responsables del ciberataque. Protagonizada por De Niro y con la participación de Angela Bassett, Jesse Plemons, Lizzy Caplan, Connie Britton, Joan Allen, Matthew Modine, Bill Camp, Dan Stevens y Gaby Hoffmann, la serie, estrenada el 20 de febrero, ya se posicionó dentro de la lista de los diez mejores programas de televisión en inglés. Ocupa el segundo puesto, con 19,1 millones de visualizaciones en sus primeros cuatro días. El drama llegó al top 10 en 91 países y se ubicó en el primer puesto en 43.

El aclamado De Niro, quien por primera vez protagoniza una serie en Netflix y también fungió como productor ejecutivo, conversó con SEMANA sobre su papel, no sin antes mencionar que ya conocía Colombia en un paso fugaz por el país cuando grabó la película La misión, en 1986. “He estado en Bogotá un par de veces. Viajé a Santa Marta y a Cartagena”. Ante la pregunta de qué tan alejada se encontraba la posibilidad de que un ataque cibernético de la magnitud que se presenta en la serie ocurriera en la realidad, De Niro aseguró: “Desafortunadamente, tengo que aceptar que sí es posible que ocurra. Ya hemos visto en el pasado pequeñas dosis de esos ataques, aunque lo que acá ocurre es mucho peor. Pero sí veo que pueda pasar, aunque espero que nunca suceda. Si pasa, sería algo que no me sorprendería”.

Sobre el desarrollo del papel de Robert De Niro, el productor y guionista Eric Newman, quien también estuvo detrás de series como Griselda y Narcos, señaló que el papel de De Niro no estuvo inspirado en ningún presidente real: “Fue una composición de rasgos de expresidentes. Lo que es realmente interesante sobre este personaje fue que él (George Mullen) alguna vez fue la persona más importante del mundo, pero dejó de serlo. Yo diría que lo que verdaderamente nos inspiró y guio en esa construcción del personaje era en quién se podría convertir. Una persona con una gran integridad e introspección, que se iba transformando. Por eso fue tan especial crear a este personaje”.

Acerca de su interpretación como George Mullen, De Niro aseguró que “fue demasiado”, pero aquello que hizo fácil su interpretación fue la conexión que sintió con su personaje, permitiéndole comprometerse y “que fuera más fácil” grabar los seis episodios de la serie.

La complejidad del personaje de George Mullen se devela a lo largo de la serie. El expresidente retirado debe tomar difíciles decisiones, especialmente, cuando a la trama entra su hija, Alexandra Mullen, interpretada por la actriz Lizzy Caplan, reconocida por sus papeles en Los ilusionistas y Atracción fatal, entre otros. En conversación con SEMANA, Caplan aseguró que trabajar junto con De Niro fue una “experiencia maravillosa que me hizo querer trabajar el doble para no decepcionar a nadie”. Además, señaló que “grabar en Nueva York y sus increíbles locaciones, como las escalinatas de la Corte Suprema o la biblioteca pública, hizo que el reto fuera más emocionante”. El personaje de Alexandra Mullen se divide entre el perfil de una congresista joven de Nueva York y el de una hija que busca distanciarse del legado político de su padre. “Alex está en un momento en el que siente que el clima político actual ha obstaculizado su capacidad para hacer su trabajo. No se está haciendo nada, no se está aprobando ninguna legislación, y eso la frustra mucho”.

Por su parte, Dan Stevens interpreta a Evan Green, un polémico presentador de televisión que se convierte en uno de los críticos más acérrimos tanto de George Mullen como de su hija. Al respecto, el actor, reconocido por su participación en producciones como Downton Abbey y Una noche en el museo 3, entre otras, le dijo a SEMANA que lo que le encantó sobre su trabajo en la serie es que “me he visto fascinado recientemente por estas personalidades de los medios de comunicación que se han tomado el panorama político. Es claro que cada país tiene al menos un ejemplo de ese tipo de personas, y eso resulta aterrador porque ese tipo de personajes profundizan el caos. Por eso, mi papel llama tanto la atención, especialmente, en este momento, en el que la gente está exigiendo estabilidad y verdad frente a la información, pero no la hay. Esa es la aterradora verdad”. “Mi personaje, Evan Green, representa un sector de los medios que dice defender al ciudadano común, pero proviene de un lugar de extrema riqueza y privilegios. Realmente, estamos tratando de mostrar la hipocresía de personas así”, señaló el actor.

Ante la cada vez más aterradora y cercana realidad en la que un ataque cibernético deje de ser solo un panorama de ficción, Caplan sostuvo que Día cero “plantea varias preguntas que todos deberíamos hacernos. Es entendible que algunas personas no quieran ver este show, porque es demasiado realista y la vida real ya es suficientemente aterradora. Al final, nuestro único trabajo como actores y artistas es mostrar esos escenarios a través de nuestras actuaciones”.

Frente a la pregunta sobre la coincidencia del estreno de Día cero en tiempos de cambios presidenciales en Estados Unidos, y todo lo que ello ha traído consigo en el clima geopolítico mundial, Robert De Niro aseguró en SEMANA que, efectivamente, “estamos en una situación muy difícil en Estados Unidos en este momento, y todo el mundo lo sabe. Yo solo espero que la gente empiece a darse cuenta de lo que verdaderamente necesita hacerse en este momento”.