“Sangre en las paredes”: testigo en el caso de Diddy Combs da detalles escabrosos de las fiestas sexuales del rapero

Una nueva y estremecedora denuncia golpea la imagen de Sean ‘Diddy‘ Combs. Durante la audiencia más reciente en el caso y ante el Tribunal de Manhattan, una exempleada del rapero, identificada como Mia, por razones de seguridad, ofreció un testimonio detallado y perturbador sobre los años que trabajó con el artista, entre 2009 y 2017.

Según Mia, Combs organizaba encuentros conocidos internamente como Freak Offs, fiestas sexuales que podían durar varios días y que se desarrollaban bajo condiciones que describió como “asquerosas”.

“Vi cera de vela por todas partes, cristales rotos, agua en el suelo, aceite en los muebles y sangre en las paredes”, testificó. Al ser interrogada por esta última observación, aclaró que se trataba de sangre menstrual.

Relató que, al finalizar estas fiestas, el propio Combs le pedía limpiar las habitaciones antes de que ingresara el personal del hotel: “Quería evitar que alguien tomara fotos y las enviara a TMZ”, afirmó.

Mia también denunció condiciones laborales extremas. Afirmó que en varias ocasiones trabajó jornadas de hasta cinco días sin descanso, dependiendo de la cantidad de un medicamento con anfetaminas que le proporcionaba el rapero para mantenerse despierta.

“Perdí el equilibrio, veía luces que no existían y rompí en llanto. No podía parar”, recordó sobre uno de los episodios de colapso físico que experimentó.

En otro momento de su declaración, dijo haber sido humillada públicamente por Combs cuando le pidió ir a cambiarse el tampón durante su periodo: “Me estaba sangrando la pierna. Le dije lo que pasaba y él empezó a gritarme delante de todos”, relató.

Denuncias de agresión sexual

Uno de los puntos más graves de su testimonio fue la denuncia de agresiones sexuales por parte del rapero. Mia aseguró que fue violentada en al menos dos ocasiones. La primera habría ocurrido en 2009 durante la celebración de su cumpleaños número 20 en el Hotel Plaza de Nueva York, en una fiesta donde también estuvieron presentes figuras como Bono, Kim Kardashian y Denzel Washington.

“Me sentí mareada. Él se me acercó, me besó sin permiso y metió la mano por debajo de mi vestido”, contó. En otra ocasión, relató que Combs le prohibió cerrar la puerta de su habitación y la agredió sexualmente mientras ella se encontraba acostada en su cama.

“Era más joven que mi padre, pero yo lo veía como una figura de poder. No renuncié porque tenía miedo de que arruinara mi carrera o tergiversara la historia”, explicó ante el jurado.

El de Mia no es el único testimonio que ha surgido en el caso contra Combs. George Kaplan, otro exasistente, aseguró que fue obligado a preparar habitaciones para las fiestas sexuales y a recoger drogas. Capricorn Clark, excolaboradora del cantante, lo acusó de amenazas de muerte y de haberla secuestrado para obligarla a ingresar en una vivienda.

Sean ‘Diddy’ Combs enfrenta cargos por tráfico sexual, asociación ilícita y transporte con fines de prostitución. Aunque se ha declarado inocente, medios como Page Six y Daily Mail señalan que, de ser hallado culpable, podría enfrentar una sentencia de cadena perpetua.