Colombia enfrenta uno de sus mayores desafíos estructurales en la desconexión entre la formación educativa y las oportunidades de empleo para los jóvenes. Este fue el eje central del Gran Foro Educación + Empleo: Todos por el futuro de los jóvenes de Colombia, liderado por Tigo, un encuentro que reunió a más de 3.500 personas con el objetivo de construir soluciones concretas frente a esta problemática. El evento convocó a representantes del Gobierno nacional, el sector empresarial, la academia y organizaciones sociales.
De acuerdo con cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), más de 2,6 millones de jóvenes entre 15 y 28 años se encuentran actualmente fuera del sistema educativo y del mercado laboral. Si se amplía el análisis al total de la población joven del país, 5,2 millones están clasificados como NOES, es decir, no estudian, no trabajan ni se están formando. Durante el foro, Piedad Urdinola Contreras, directora del DANE, señaló que estas cifras reflejan realidades sociales concretas. “Estas cifras no son números fríos: detrás de cada dato hay una historia de vida y una oportunidad que se puede abrir con la educación y la tecnología”, afirmó.
El contexto territorial también fue abordado a partir de los datos más recientes del Índice de Ciudades Modernas 2025, presentados durante el encuentro. Según este estudio, Colombia registra un promedio nacional de 47,9 puntos en innovación, frente a menos de 45 puntos en 2019. No obstante, solo el 3,6 por ciento de los municipios alcanza un desempeño alto, mientras que más del 80 por ciento se mantiene en nivel medio y el 13,4 por ciento en nivel bajo. La brecha entre zonas urbanas y rurales alcanza 12 puntos, con un promedio de 56,1 frente a 44,4, lo que refuerza la necesidad de invertir en educación y conectividad para avanzar en equidad regional.
En este contexto, Carlos Blanco, presidente de Tigo, destacó el papel de la conectividad como herramienta para generar oportunidades: “La conectividad solo tiene sentido cuando se convierte en una herramienta para abrir caminos. En Tigo creemos que la educación y la tecnología deben ir de la mano para construir un futuro con propósito”, expresó durante su intervención.
Algunos de los participantes del evento fueron representantes de distintas entidades públicas como el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC); el DANE y el Ministerio de Educación Nacional. Desde el sector social y académico participaron representantes de la Fundación Corona, la Fundación Éxito; Fenalco Antioquia, la Universidad de los Andes, la Fundación Empresarios por la Educación Global Opportunity Youth Network (GOYN Bogotá).
Durante las distintas intervenciones, los participantes coincidieron en la necesidad de fortalecer la formación digital y técnica con un enfoque de equidad de género y desarrollo territorial. Uno de los puntos reiterados fue la importancia de responder a las demandas actuales y futuras del mercado laboral, así como de cerrar las brechas que afectan de manera diferenciada a mujeres y jóvenes en zonas rurales.
Como resultado del encuentro, el foro dejó cinco claves para impulsar la educación y el empleo juvenil en Colombia.
Las cinco claves
1. Formar en habilidades del siglo XXI: el país necesita una educación técnica y digital alineada con los nuevos perfiles laborales. Áreas como la programación, la ciberseguridad, el análisis de datos, la economía verde y el liderazgo digital son esenciales para la empleabilidad del futuro.
2. Fortalecer la articulación entre educación y empresa: el sector productivo debe involucrarse más activamente en la definición de currículos y en la creación de pasantías, programas duales y modelos de aprendizaje práctico que preparen a los jóvenes para el trabajo real y formal.
3. Promover la inclusión de género y la equidad regional: de los jóvenes que hoy no estudian ni trabajan, 1,8 millones son mujeres, muchas de ellas fuera del mercado laboral por falta de formación, conectividad o apoyo familiar. La expansión de la educación digital en zonas rurales es clave para cerrar estas brechas.
4. Consolidar alianzas público-privadas sostenibles: el encuentro dejó claro que los esfuerzos aislados no son suficientes. La empleabilidad juvenil debe convertirse en una prioridad nacional, con metas medibles, continuidad institucional e inversión compartida entre los sectores público, privado y social.
5. Aprovechar la tecnología como motor de cambio social: la transformación digital no reemplaza el talento humano: lo potencia. La tecnología debe ser una herramienta de inclusión y desarrollo, capaz de generar progreso, cerrar brechas y abrir oportunidades donde antes no existían.
El Gran Foro Educación + Empleo fue presentado como el inicio de una conversación de largo plazo. Durante el evento, Tigo reiteró su compromiso de seguir impulsando espacios que conecten talento con oportunidades y promuevan un futuro donde la educación sea un factor clave para el empleo y la tecnología una herramienta para el progreso.
Durante el cierre del encuentro, Carlos Blanco, presidente de Tigo, reiteró que la conexión entre sectores es fundamental para generar oportunidades. “Desde Tigo tejemos redes, pero los demás sectores también pueden aportar mucho para conectar a los jóvenes con oportunidades que los impulsen a desarrollar sus proyectos de vida y, al mismo tiempo, robustecer la fuerza productiva que el país necesita para su progreso”, señaló.









