El chocolate Lök, una marca con alma que se siembra en Colombia y se disfruta en el mundo

Comer saludable y delicioso es un complemento perfecto, y es doblemente apetitoso si el consumidor sabe que lo que se está comiendo ha sido elaborado bajo el concepto de responsabilidad social empresarial con comunidades campesinas a las que se les paga un precio justo.

Con esas premisas de desarrollo industrial trabaja Lök Foods, una empresa colombiana de alimentos cuya visión global le apuesta a la autenticidad, con productos premium, en los que el cacao, cien por ciento natural, delicioso y sin azúcares añadidos, es una de las estrellas en su vitrina de ventas.

Con sede en Bogotá, la empresa fue cofundada por María Carolina Angulo, quien lleva las riendas de la empresa desde 2014 y ha concentrado sus esfuerzos en desarrollar un producto que se enfoca en el ámbito de la responsabilidad social y en el concepto de que “la internacionalización no sea solo una estrategia sino una mentalidad”, como dice Angulo, quien fue reconocida en Bélgica como maître chocolatier, una maestra chocolatera por la excelencia y maestría de su trabajo con el chocolate.

La idea de Lök Foods es transformar materias primas locales en productos premium, con impacto social y alcance global; por eso, su portafolio abarca barras de chocolate clásico, barks con toppings, cacao en polvo ciento por ciento natural, mieles, granolas, salsas y snacks saludables, productos que, a juicio de la empresaria, demuestran “que comer bien también puede significar comer delicioso y con conciencia”.

Y la conciencia no solo es por lo saludable y natural de los productos, sino por el origen de los mismos, debido a que, por ejemplo, detrás de cada barra de chocolate o bebida hay historias humanas campesinas, de trazabilidad y, sobre todo, con un profundo propósito social.

Otro producto con un profundo contenido social es la Granola Lök, ciento por ciento natural. Su milagro no solo está en su sabor y elaboración, sino en que, en convenio con la Fundación Make-A-Wish Colombia, el 1,5 por ciento de las ventas anuales del producto se destina a hacerles realidad los sueños a niños diagnosticados con enfermedades que ponen en riesgo su vida, como glaucoma, leucemia y otros tipos de cáncer.

Para contribuir también con la salud del planeta, Lök Foods se unió con la Fundación Live Happy con el propósito de hacer realidad el Bosquelök, ubicado en la Reserva Mundo Nuevo, de La Calera (Cundinamarca), donde desde 2022 ya se han sembrado más de 500 árboles.

“Lök Foods no es únicamente una marca de alimentos: es un referente de negocio con alma y demuestra que es viable impulsar el desarrollo rural y exportar con identidad, rentabilidad y alto valor”, concluye Angulo sobre una marca que ya se vende en Estados Unidos, China, Panamá y otros países en los que se han desarrollado canales de comercio directo.