El colegio que revolucionó la manera de enseñar

Colombia aún tiene muchos retos por superar en el campo de la innovación educativa. Según las pruebas Pisa, el país ocupa los últimos puestos en aprendizaje de matemáticas, ciencias y comprensión de lectura entre los 38 países que conforman la OCDE. En buena medida, estos resultados se deben al carácter rígido del modelo educativo que no se ha puesto a tono con los cambios que se están generando en los modelos pedagógicos del mundo.

Sin embargo, existen instituciones disruptivas que han entendido cómo darle un vuelco a la manera de enseñar. Entre ellas se encuentra el Montessori British School (MBS), un colegio que nació hace 20 años con el propósito de llevar la educación a niveles entonces impensables.

El MBS se basa en el método ideado por la educadora María Montessori, que consiste en construir un ambiente para que niños, niñas y adolescentes desarrollen sus capacidades intelectuales, físicas y espirituales. En otras palabras, los estudiantes pasan de la formación individual a una global en la que la familia también participa.

Por eso, lo que un alumno del colegio aprende es lo que sus padres, y algún día sus propios hijos, pondrán en práctica. Para ello la enseñanza trasciende los campos tradicionales y abarca temas como la alimentación saludable y sostenible.

En el MBS están seguros de que el conocimiento que se aprende en sus aulas llega al núcleo familiar y se transforma positivamente. De hecho, la inteligencia emocional de los alumnos favorece la unión de las familias. Como parte de su filosofía, las aulas juegan un papel muy importante y, por ello, las instalaciones proyectan colores vibrantes y las paredes se transforman en lienzos para crear.

Los útiles escolares son fuente de productividad en función de su tecnología e interactividad. La meta es lograr que cada espacio aporte un conocimiento funcional que se pueda aplicar a la vida.

Los resultados de esta filosofía se han hecho evidentes. Centenares de egresados del colegio han sobresalido por obtener calificaciones superiores en las pruebas de Estado y esto les ha abierto las puertas para seguir estudiando en prestigiosas instituciones educativas y luego vincularse en el mundo empresarial y disfrutar de contextos de vida globalizados. Los resultados en pruebas de inglés, francés y mandarín también les han permitido no solo aprender nuevos idiomas, sino conocer nuevas maneras de ver el mundo.

En los 20 años del colegio ha quedado una lección: trascender la visión presente para que el futuro de las nuevas generaciones llegue a otro nivel. Y esta es la transformación que ofrece Montessori British School.

*Contenido elaborado con apoyo de Montessori British School.

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