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Esta organización logra inversiones millonarias para la ciencia y la tecnología: “Le devolvemos la esperanza al país”

Jaime Alonso Restrepo, director ejecutivo de Rotorr-Motor de Innovación, comparte detalles sobre el origen de la entidad y su impacto en los territorios más olvidados de Colombia.

4 de julio de 2025, 9:25 p. m.
Laboratorio, experimentos, muestras.
Rotorr ha gestionado más de 342 mil millones de pesos para la ciencia, la tecnología y la innovación en Colombia. | Foto: Getty Images

¿Por qué nació Rotorr?

J.A.R.: Por más de una década, la Universidad Nacional de Colombia venía buscando la forma más efectiva para acercarse a la sociedad. Después de realizar un benchmarking en universidades de todo el mundo, principalmente de Estados Unidos, Inglaterra y Suecia, se identificó que el vehículo más idóneo eran las entidades no lucrativas.

Y así fue como el 7 de marzo de 2023 nació Rotorr-Motor de Innovación, una apuesta de la universidad para que, a través de la innovación, la transferencia de conocimiento y el emprendimiento, se transformaran los problemas en oportunidades, retos y soluciones, y así generar rentabilidad social y económica.

¿Cómo fueron sus inicios?

J.A.R.: En su inicios, vivimos un escenario de alta incertidumbre e incredulidad; sin capital inicial de trabajo, ya que la universidad no nos asignó presupuesto. Por eso, un grupo de estudiantes, profesores, egresados y pensionados provenientes de las diferentes regiones de Colombia, con mucho esfuerzo y sacrificio, invertimos incluso más de 100 horas semanales de trabajo para lograr prototipar un modelo de innovación para la gerencia integral de recursos públicos.

Luego, gestionando nuestro capital relacional, tocamos puertas en varias instituciones estatales, y para sorpresa nuestra el modelo fue recibido con mucho entusiasmo y expectativa. Para no hacer muy larga la historia, en este primer piloto logramos gestionar de manera ágil, efectiva y transparente, en escasos 2 años, un presupuesto de más de 342 mil millones de pesos en múltiples proyectos de ciencia, tecnología e innovación con entidades estatales.

¿Cuál ha sido el principal desafío que ha enfrentado Rotorr?

J.A.R.: Al emprender, el principal reto es encontrar financiación, pero hoy, atípicamente, el principal desafío de Rotorr es superar el miedo y la resistencia al cambio. Voy a responder como estudiante: un pequeño grupo de académicos radicalizados y, diría yo, resentidos sociales, pero con habilidades políticas excepcionales, las cuales incluso envidio, venían desde hace más 20 años buscando cómo llegar a la rectoría, y aprovechando su afinidad con el actual gobierno se tomaron la universidad. Y aclaro que ellos no representan las altas calidades científicas y académicas de la mayoría de nuestros profesores, a los que les debo respeto y gran admiración.

A mi modo de ver, estos profesores vulneraron la autonomía universitaria e impusieron su ideología sobre las mayorías, pues ahora las directivas de la universidad ya no hablan de ciencia y la excelencia académica pasó a un segundo plano. Hoy, la agenda es política; no se habla sino de una constituyente que, en lo personal, no entendemos ni queremos. La verdad, esperamos con mucha fe que el Consejo de Estado nos libere prontamente de este secuestro.

Jaime Alonso Restrepo, director ejecutivo de Rotorr.
Jaime Alonso Restrepo, director ejecutivo de Rotorr. | Foto: HELEN RAMÍREZ - SEMANA

Ese pequeño grupo de profesores le tienen miedo al cambio, a construir con los que pensamos diferente, y le tienen miedo al éxito, porque les incomoda el nuestro. Ellos conciben una universidad en la que el “solemne conocimiento” no puede ser usado para generar rentabilidad sino sólo para fines académicos.

¿Cómo han superado esta situación?

J.A.R.: En Rotorr, demostrando una gestión ágil y transparente de cuantiosos recursos públicos, y con nuestros contundentes resultados, hemos logrado abrirnos paso ante los múltiples cuestionamientos infundados. La invitación es a que a través de un ejercicio de resiliencia, y lo digo como víctima del conflicto armado, superemos la polarización y esa cultura del odio por la que atraviesa el país, de la que hoy la Universidad Nacional no es ajena.

También que concibamos juntos una universidad que se acerque a las empresas, porque ellos las están estigmatizando; una universidad que se acerque a las entidades públicas, porque ellos creen que están plagadas de corrupción, y así vayamos juntos a los territorios a construir con las comunidades, porque para nadie es un secreto que ellos están cómodamente escondidos detrás de sus escritorios en Bogotá, esparciendo su doctrina que no construye y que poco aporta.

A través de la ciencia, la tecnología y la innovación, lograremos proponer soluciones conjuntas a los principales problemas sociales y económicos del país, generaremos empleo, crearemos nuevas empresas, propiciaremos la reindustrialización basada en el conocimiento, promoveremos el desarrollo territorial y le devolveremos la esperanza a las comunidades de la Colombia profunda, principalmente.

En estos dos años, ¿cuál cree que ha sido el principal resultado de Rotorr?

J.A.R.: Demostrar que a través de la ciencia, la tecnología y la innovación podemos transformar las organizaciones, principalmente las entidades públicas, para que cumplan su misionalidad de cara a la ciudadanía. En segundo lugar, generar riqueza, confirmando que la gestión del conocimiento sí es rentable. Para ello, estamos promoviendo la sociedad 5.0, en la que los avances tecnológicos se centran en las personas, para así desarrollar nuevas habilidades y competencias, enfocándonos en la promoción del bienestar y la felicidad de los colombianos, y priorizando las comunidades vulnerables.

Además, hemos generado más de 6.000 empleos, incluyendo a estudiantes y egresados de la universidad e involucrando a más de 140 aliados en el ecosistema de innovación. También hemos participado en el despliegue de los programas de transformación digital y modernización de entidades estatales. La Contraloría General de la República es una de las más destacadas, en la que, por medio de un modelo de innovación para la Integración de Servicios Tecnológicos, se lograron mejores resultados y aumentamos la productividad, con ahorro de dinero y tiempo.

¿Alguna lección aprendida?

J.A.R.: No le tengamos miedo al éxito, al cambio, y mucho menos a expresar lo que pensamos.