En el norte de Chile, a las puertas del desierto de Atacama y bajo la influencia constante del océano Pacífico, un viñedo ha vuelto a demostrar que el carácter de un origen puede trascender fronteras y convertirse en referencia mundial.
La cosecha 2024 de Amelia Chardonnay, el vino de alta gama de Concha y Toro, alcanzó un hito histórico al recibir 98 puntos por parte de Joaquín Hidalgo, uno de los críticos más influyentes de la industria vitivinícola internacional y especialista en vinos de Chile, Argentina y España para la publicación Vinous. Se trata de la calificación más alta obtenida por este vino desde su creación y lo posiciona, además, como el Mejor Chardonnay de Chile dentro del informe “Chile costero: Un terroir poco conocido que vale la pena descubrir”.
Hidalgo evaluó cerca de 200 etiquetas chilenas y destacó a Amelia Chardonnay 2024 como el mejor Chardonnay del conjunto. Sobre esta cosecha, el crítico subrayó su complejidad y equilibrio, resaltando una crianza en roble medida y un perfil de fruta madura pero fresca, característico del Valle de Limarí. Destacó sus notas de hinojo, jengibre y manzana verde, acompañadas por flores de acacia y tilo, junto a un paladar amplio, refrescante y con una marcada salinidad, sello distintivo de la región.

Este nuevo reconocimiento vuelve a poner en el centro de la conversación al viñedo Quebrada Seca, ubicado en un terroir extremo del norte chileno. Sus condiciones naturales —la influencia del Pacífico y suelos ricos en carbonato de calcio— han convertido a esta zona en un origen excepcional para la elaboración de Chardonnay y Pinot Noir de alta gama, consolidando al Valle de Limarí como uno de los territorios más prometedores para la vitivinicultura de excelencia.
Para Marcelo Papa, director técnico de Concha y Toro, y enólogo de Amelia, este logro es la confirmación de una convicción que comenzó hace más de dos décadas. Según explicó, su primer acercamiento a un Chardonnay de Limarí fue suficiente para reconocer el enorme potencial de la zona. Hoy, afirmó, este puntaje no solo valida una apuesta temprana por un territorio poco explorado, sino que también representa el trabajo constante de un equipo que, año tras año, ha buscado la excelencia y un estilo claramente definido.
Con este resultado, Amelia Chardonnay reafirma su lugar como uno de los vinos blancos más premiados de Chile y del mundo. La cosecha 2024 no sólo marca un antes y un después en la historia de la marca, también confirma que, incluso en los paisajes más extremos, la combinación de origen, conocimiento y visión a largo plazo puede dar lugar a hitos que hablan por sí solos.
*Contenido elaborado con apoyo de Global Wine









