Especial Liderazgo Empresarial Femenino

La economista detrás del ambicioso plan de Cartagena para frenar la desigualdad

Desde su llegada a la Cámara de Comercio de Cartagena, Andrea Piña Gómez ha liderado una transformación profunda que se extiende a todas las subregiones de Bolívar.

26 de julio de 2025, 11:00 a. m.
Andrea Piña Gómez, presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio de Cartagena.
Andrea Piña Gómez, presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio de Cartagena. | Foto: JUAN CARLOS SIERRA PARDO / SEMANA

Durante más de dos décadas Andrea Piña Gómez ha caminado Bolívar con un propósito claro: acercar el desarrollo empresarial al territorio. Por eso, desde su llegada a la Cámara de Comercio de Cartagena como investigadora económica ha liderado una transformación institucional profunda, que convirtió la entidad en un motor de inclusión, sostenibilidad y competitividad.

Economista de la Universidad de Cartagena, con estudios de posgrado en evaluación de proyectos, administración de empresas y desarrollo sostenible, Andrea ha construido una carrera ascendente dentro de la institución que refleja tanto su preparación académica como su visión estratégica: fue la primera jefe de proyectos de la entidad, luego asumió la Dirección de Desarrollo Empresarial, la Vicepresidencia de Competitividad y, finalmente, la presidencia ejecutiva. “Liderar es servir, inspirar y caminar con el equipo”, afirmó.

Bajo esa premisa, ha impulsado un giro de fondo en el rol de la Cámara, donde ahora son protagonistas el acompañamiento integral al tejido empresarial, con énfasis especial en zonas rurales y subregiones históricamente marginadas. Hoy, esa visión está plasmada en los Centros Integrales de Servicios Empresariales (Cises) que operan en municipios como Calamar, el Carmen de Bolívar y Turbaco.

Entre los logros internos de su gestión se destaca una calificación cercana al 95 por ciento en la medición de Great Place to Work, pues Andrea ha promovido programas de bienestar que incluyen horarios flexibles, días de trabajo remoto y atención en salud mental extendida a las familias de los colaboradores. Es decir, su estilo de liderazgo –definido por ella misma como agradecido, empático y firme– ha generado una cultura organizacional basada en la formación constante, el respeto y la actitud como motores de crecimiento.

En alianza con la academia, el sector público y la empresa privada también lideró la construcción del Plan Regional de Competitividad de Cartagena y Bolívar con horizonte a 2040, el cual contempla metas ambiciosas: reducir desigualdades territoriales un 30 por ciento, formalizar al 70 por ciento de los sectores productivos y aumentar un 50 por ciento las exportaciones de alto valor agregado. “Cuando Cartagena y Bolívar sueñan juntos y trabajan unidos, logran lo extraordinario”, sostuvo.

Ahora, su apuesta por el desarrollo incluye un enfoque claro de equidad, quizá porque es madre de dos jóvenes universitarios, y esto la ha llevado a incentivar la conciliación entre la vida personal y profesional, así como programas de emprendimiento con enfoque diferencial para mujeres cabeza de hogar, jóvenes y población vulnerable. “La educación genera movilidad social. Yo soy ejemplo de ello”, reconoció.

En otras palabras, más que dirigir una entidad centenaria, Andrea ha redibujado su propósito desde una visión que conecta territorio, liderazgo y futuro. Lo ha hecho con firmeza, cercanía y la convicción de que el desarrollo empresarial solo tiene sentido si transforma vidas.

*Contenido elaborado con apoyo de la Cámara de Comercio de Cartagena