Sostenibilidad
Lavado en seco: la fórmula para lavar los carros y ahorrar agua
Mientras que un lavadero profesional utiliza hidrolavadoras que gastan hasta 4 mil libras de presión, la tecnología del lavado en seco solo requiere de 2 litros para un camión grande.
En medio de un contexto de escasez de agua como el que vive Bogotá, algunas empresas del sector logístico y de transporte están tomando medidas a favor del medio ambiente. Solistica, un integrador de soluciones logísticas 3PL para Colombia, le apostó al lavado en seco de sus vehículos.
Utilizando una tecnología simple pero eficiente y sostenible, operarios se desplazan hasta donde se encuentran los vehículos, rocían un producto biodegradable que encapsula las partículas de mugre, y limpian la superficie con paños de alta absorción, dejando una capa protectora hidrofóbica.
“Esta innovación no solo nos ha permitido controlar al máximo el desperdicio de agua y aportar una contribución decisiva para el momento ambiental que vive la capital, sino que hemos eliminado casi por completo las fuentes contaminantes de aguas grises y detergentes que inevitablemente terminan en el sistema de alcantarillado”, explicó Óscar Velandia, gerente de transporte de Solistica.
El impacto de esta iniciativa se refleja en la diferencia de líquido empleado: mientras que un lavadero profesional utiliza hidrolavadoras de alta presión que gastan entre 3 mil y 4 mil libras de presión, la tecnología de lavado en seco solo emplea 4 litros para un tractocamión y 2 litros para cada camión grande o turbo, lo que representa un ahorro de más del 99.3 por ciento del agua.
Tendencias
Según Haidee Hernández, líder de gestión ambiental y sostenibilidad, la empresa trabaja para reducir al máximo la cantidad de residuos de la operación que terminan en rellenos sanitarios o son incinerados, introduciendo la mayor cantidad posible de procesos de reutilización y reciclaje.
Una de las iniciativas sostenibles incluye la compostación de geles refrigerantes utilizados en las importaciones del sector farmacéutico. Estos geles son procesados para crear abono orgánico. Además, las dotaciones industriales de los trabajadores, que antes se incineraban, ahora son reutilizadas por la Corporación Mundial de la Mujer Colombia para fabricar productos como bolsas y carteras, contribuyendo así a la economía circular y a la inserción laboral de mujeres en situación de vulnerabilidad.
Finalmente, los resultados en términos de economía circular son alentadores. Entre enero y mayo de 2023, Solistica ha logrado recuperar 15.662 estibas de madera, 111 kilos de geles refrigerantes y 219 kilos de residuos aprovechables. Estos esfuerzos han llevado a la empresa a reaprovechar el 93 por ciento de sus residuos en 2023, con la meta de alcanzar el 95 por ciento al cierre del año.