Inversión social
¿Puede la educación financiera cambiar el futuro de los Wayúu? Así avanza Misión La Guajira de la mano del Banco de Bogotá
Misión La Guajira ha beneficiado a 21.000 personas y 3.000 familias en más de 80 comunidades. La iniciativa fortalece su autonomía económica y fomenta el desarrollo sostenible en la región.

Misión La Guajira, la alianza estratégica público-privada entre Grupo Aval, Promigas y la Presidencia de la República, que avanza con apoyo de Grupo Prisa y W Radio, se ha concentrado en apoyar a más de 80 comunidades Wayúu de La Guajira en aspectos fundamentales como el acceso a agua, energía, seguridad alimentaria y la implementación de estrategias estructurales para fortalecer el bienestar de las comunidades indígenas de Manaure y Uribia.
Con la participación en iniciativas de alto impacto como Misión La Guajira, Grupo Aval, junto a sus entidades, reafirma su compromiso con el desarrollo social del país; como es el caso del Banco de Bogotá que hoy juega un papel clave al liderar un programa de Educación Financiera en la región, desarrollado en alianza con Visa y la Universidad del Rosario.
Este proyecto, diseñado con un enfoque étnico, está dirigido a 80 comunidades indígenas y se centra en la educación financiera familiar como pilar esencial para promover el bienestar y la prosperidad de estas comunidades a largo plazo. Además, busca fortalecer y crear capacidades dentro de las mismas, para que puedan gestionar de manera sostenible las soluciones implementadas por el proyecto Misión La Guajira.
El programa de educación financiera se estructura en dos frentes fundamentales: certificación de docentes como formadores en educación financiera, con un enfoque especial en economía familiar; y fortalecimiento del núcleo familiar como base de la economía Wayúu, promoviendo la construcción del patrimonio familiar en armonía con las tradiciones y costumbres de las comunidades.
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Para alcanzar estos objetivos, se implementaron jornadas de formación virtual dirigidas a docentes y líderes comunitarios, complementadas con encuentros presenciales en las comunidades para garantizar la participación de quienes no tienen acceso a internet. Un aspecto innovador fue la inclusión, por primera vez, de líderes indígenas en el proceso de certificación.
Este enfoque permitió multiplicar el conocimiento y fomentar prácticas económicas sostenibles, fortaleciendo la estabilidad financiera de más de 1.700 hogares indígenas, cuyas actividades productivas incluyen la elaboración de tejidos y la cría de ganado. Como resultado de esta iniciativa, 63 docentes y líderes se graduaron, lo que amplió aún más el impacto de la formación en sus respectivas comunidades.
Jorge Cotes, líder de la comunidad de Chispana, destacó la importancia de esta iniciativa: “Es una experiencia que debemos aprovechar debido a que podemos capacitarnos para poder aprender lo que se nos está presentando con todas estas facilidades que nos entregó Misión La Guajira, sobre todo el agua, para poder hacer el mantenimiento y que ese proyecto pueda continuar durante todo este periodo de los años que llega”.
Por su parte, Julieth Martínez, de la comunidad de Kaykashi, agradeció a Misión La Guajira las oportunidades que le brinda esta experiencia. “Gracias a estos talleres, a estas clases, a estos cursos que nos están dando nos ayudan a abrir nuestra experiencia y conocimiento”.
“En el Banco de Bogotá creemos firmemente que la educación financiera es una herramienta clave que permite la autonomía y el bienestar de las personas. A través de este programa, en colaboración con Visa, la Universidad del Rosario, Grupo AVAL y Promigas, brindamos a 80 comunidades indígenas en La Guajira los conocimientos y habilidades necesarios para fortalecer sus economías locales. Buscamos respetar su cosmovisión y reconocer su importante papel en la sociedad, adaptando el programa con un enfoque étnico, de la mano de expertos”, destacó Rafael Arango, vicepresidente de la Banca Empresas del Banco de Bogotá.
Para Iván Andrés Rico, vocero de la Universidad del Rosario, la educación financiera es la clave para transformar realidades y empoderar a las comunidades. “Proyectos como Misión La Guajira demuestran que, con el respaldo adecuado, las instituciones pueden jugar un rol fundamental en la transformación de las comunidades. Al brindar las herramientas para tomar decisiones informadas, estamos contribuyendo a un futuro más sostenible y equitativo, donde la inclusión y el desarrollo se mantienen como el motor de nuestra sociedad”, explicó.
El Banco de Bogotá también ofreció una brigada financiera a las comunidades Wayúu, una iniciativa diseñada para acercar la educación financiera a través de actividades prácticas y asesoría especializada. En esta ocasión, se llevó a cabo un taller lúdico-educativo centrado en la educación financiera, bajo la premisa: “Lo que siembras, cosechas”. El taller buscó conectar conceptos financieros con dinámicas participativas, en las que los asistentes decoraron en equipo un árbol simbólico, agregando hojas, frutos y troncos que representaban el esfuerzo individual en el éxito colectivo.
Al final de la actividad, los frutos simbólicos recolectados se intercambiaron por dinero ficticio, el cual se usó en una tienda con productos orientados a ocio, educación y reinversión. Este ejercicio promueve valores como el trabajo en equipo, la diversificación financiera y la toma de decisiones responsables, ofreciendo una experiencia significativa para las comunidades.
“En Visa creemos en las economías que ayudan a todos en todas partes a prosperar. Por esto, trabajamos por empoderar a las personas y participar en iniciativas como estas con el Banco de Bogotá que permiten que todos entiendan los beneficios de la inclusión digital y financiera, y el impacto que tiene para su vida cotidiana”, concluyó María Victoria Lozano, directora senior de Ventas de Visa Colombia.
*Contenido elaborado con apoyo de Grupo Aval.