¿Cómo lidiar con dos jefes?

Todo el mundo quiere estar bien con su jefe y con el jefe de su jefe. Pero en repetidas ocasiones los empleados quedan atrapados entre ambos, casi siempre porque uno da una orden y el otro lo contradice. Aquel con mayor rango asigna una función sin avisar al segundo a bordo o porque existe una guerra entre ambos y el campo de batalla es el empleado. En cualquier caso, la situación no solo es incómoda para el que está en medio, pues tiene que evitar ante todo una pelea entre ambos, sino que consume tiempo precioso.

¿Cuál es la mejor manera de salir airoso? ¿Hacerle caso al jefe con más poder? ¿Quedarse quieto? ¿Tomar posición? Estar en ese sánduche laboral entre dos jefes requiere de una serie de estrategias para ser transparente y salir bien librado.

"Son dos personalidades diferentes y todo lo que usted está tratando de hacer es su trabajo", dice Nancy Rothbard, de la Escuela Whartonde negocios. Estas son cinco recomendaciones de esta experta para poner en práctica en dichas situaciones.

1 No tome partido. Es posible que usted prefiera a un jefe sobre el otro, ya sea porque tienen una relación de vieja data o porque son más compatibles. Sin importar cuál de los es más amigo suyo, en este caso los expertos recomiendan mantenerse neutral y abstenerse de opinar, especialmente si hay un desacuerdo entre ambos. Lo mejor es estar lo más alejado posible de las dinámicas de poder entre ambos. Sepa mantener la distancia de las personas aunque no del trabajo.

2 Si debe escoger, piénselo muy bien. En caso de que tenga que tomar una posición la mejor estrategia, según Rothbard, es apoyar al jefe directo pues esa es la relación más importante para usted en el futuro de su carrera en esa oficina. Sin embargo, hay que tener en cuenta que ese apoyo puede traer consecuencias en su vida laboral si el jefe con mayor poder decide removerlo del cargo a otra posición.

3 Tome acción. Una de las cosas que menos recomiendan los expertos es quedarse de brazos cruzados. No hacer nada puede perjudicar su trabajo y, por eso, es bueno hablar el problema con su jefe directo y preguntarle sobre qué actitud tomar o cómo lidiar esta situación.

4 Conozca sus límites. Como se trata de una situación estresante e incómoda, protéjase para que no interfiera en su salud personal. Según Rothbard, no vale la pena volverse vulnerable a causa de nadie en el trabajo, pues sus colegas no hacen parte de su familia. Eso significa poner una distancia emocional para que su rendimiento no baje.

5 Hable con ambos jefes. No está de más convocar a sus jefes para que hablen directamente entre ellos y solventen los problemas. Ojalá en esa reunión haya más personas que ayuden a obtener un consenso más rápido.