Gastronomía
Arepa fusión, un festival que busca mejorar la convivencia entre colombianos y venezolanos
Restaurantes y cocineros se unieron para participar en esta iniciativa liderada desde la Gerencia de Fronteras, con el apoyo del Banco Mundial y el Programa Mundial de Alimentos, para generar espacios de unión y convivencia con la población migrante.
Chefs y restaurantes colombianos se unieron para participar en la primera edición del Festival Arepa Fusión, una iniciativa virtual que busca visibilizar las técnicas, tradiciones, ingredientes e historias que se esconden detrás de este producto que comparten Colombia y Venezuela. Entre el 12 y el 15 de septiembre los interesados se inscribieron y compartieron sus preparaciones y los lugares donde disfrutarlas, los cuales quedarán consolidados en un gran directorio que se publicará este jueves.
El requisito para participar es que la receta incluya ingredientes o técnicas tanto colombianas como venezolanas, que sea un plato que explore la fusión gastronómica entre ambos países y sea saludable. De hecho, el festival también se concibió como un escenario que contribuya a la integración y a la convivencia con la población migrante.
María Paula Deaza, docente de cocina colombiana en la Universidad de la Sabana, explica que la arepa es uno de los productos que permaneció en el mestizaje culinario luego de la colonización. Su materia prima, el maíz, es un producto indígena que tiene una relevancia muy grande en Colombia, al punto que puede compararse con la importancia del pan para otras culturas.
“El mestizaje culinario que se evidenció con la llegada de los españoles transformó las recetas originales de la arepa. Por ejemplo, en la arepa santandereana tenemos una adición de manteca de cerdo y chicharrón que se produjo luego de la colonización, la arepa de huevo nació después del asentamiento de los africanos en las costas colombianas, pues la fritura es una técnica que viene de África, y así con otras recetas, incluso de Caquetá o Antioquia”, precisa Deaza.
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Deaza también sostiene que la arepa realmente es un elemento americano construido antes de la colonización del continente, que en Venezuela se caracteriza por ser rellena, pero la técnica para su elaboración es similar a la que se utiliza en Colombia.
El festival es liderado desde la Gerencia de Fronteras, con el apoyo del Banco Mundial, el Programa Mundial de Alimentos y otros aliados, que conforman un Equipo Por La Integración en el que trabajan para convertir a Colombia en un lugar que genere ilusión y esperanza al 78 por ciento de migrantes venezolanos que residen en el país.
Durante el lanzamiento de esta estrategia las entidades invitaron a personalidades reconocidas de ambos países como la cantante Adriana Botina y el actor Juan Alfonso Baptista, para que ellos también puedan visibilizar algunas de las recetas que se encuentran en la página web del evento y promuevan la integración y sana convivencia a partir de la gastronomía.
“La arepa significa muchas mañanas comiendo en Venezuela, la ‘reina pepiada’ y ‘la carne mechada’, que más que el desayuno es una parte de nosotros porque la arepa rellena impulsó algunas recetas en Venezuela, pero es de ambas naciones, realmente es un tema de seres humanos que nos une”, destaca Baptista.
Lucas Gómez, gerente de Fronteras, reconoce en la arepa una motivación para sacar lo mejor del otro, visibilizar los aspectos positivos y utilizar “algo tan sencillo que nos va a permitir unirnos y conocernos cada vez más. Para nosotros, colombianos y venezolanos, la arepa significa un momento familiar, un espacio para disfrutar y compartir alrededor de una mesa porque ‘donde hay arepa, hay familia’”.
Por otro lado, Rodrigo Pazos, chef del Restaurante Llorente y uno de los participantes del festival, afirma que la arepa es el elemento más ancestral de ambas culturas y resalta el proceso orgánico de los cultivos de maíz, la molienda y transformación del grano. “Es un producto muy noble que se deja trabajar muy bien”.
Y agrega que las arepas de maíz tienen un aporte muy importante en la dieta, representan entre el 50 y 60 por ciento de los carbohidratos. Además es muy asequible y versátil. “Pueden prepararla rellena o con otros alimentos encima y no va a caer pesada ni es perjudicial para la salud”, concluye Pazos.
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