Especial Diversidad e Inclusión
Cacao en Colombia: el año pasado se aumentó la producción en 71 por ciento. ¿Cuál fue la estrategia?
En cuatro regiones del país se lleva a cabo un modelo de desarrollo social alrededor del cacao que beneficia a las poblaciones más vulnerables. En total, se han invertido 93.000 millones de pesos en la construcción de la cadena de valor del fruto.
En 2019 se unieron en alianza USAID, Luker Chocolate, Fundación Luker, Enel Colombia, Universidad Eafit, Fundación Saldarriaga Concha y, más adelante, IDH Trade para poner en marcha El Efecto Cacao, un proyecto que fortalece la cadena productiva del cacao para mejorar las condiciones de vida de los productores, sus familias y sus comunidades. Hoy está presente en Urabá, Bajo Cauca, Huila y Tumaco.
La iniciativa promueve un modelo de desarrollo rural con enfoque inclusivo, que privilegia grupos sociales vulnerables, como mujeres, jóvenes, niños, adultos mayores y comunidad afro, con el fin de generar oportunidades de ingresos sostenibles y promover alternativas de emprendimiento con las que mejoren sus condiciones de vida.
Esta alianza trabaja para aumentar la productividad y los ingresos de los cacaocultores por medio de la plantación y enjertación de clones de cacao finos y de aroma, que pueden aumentar la cosecha al ser altamente productivos. En datos actuales, 890 cacaocultores han sido apoyados, y en 2021, en promedio, aumentaron un 71 por ciento su producción.
Estos resultados se dan especialmente en el Urabá antioqueño, donde el proyecto ha contado con casos extraordinarios como el de Esmeralda Mercado Gómez, ubicada en Necoclí, quien en 2018 producía 200 kilogramos por hectárea de cacao y para 2021 alcanzó 700 kilogramos por hectárea. “Ha sido una labor mano a mano. Ella realiza todas las actividades culturales correspondientes al cultivo y más allá de cosechar los granos, gerencia su negocio y está empoderada de sus labores”, menciona Fernan Barrios, el extensionista que asiste a Esmeralda desde El Efecto Cacao.
Tendencias
Asimismo, el proyecto ayuda a consolidar técnica, administrativa y comercialmente algunas de las asociaciones de cacao fomentando mejores prácticas que apoyen a los asociados para obtener más y mejor cacao. Hasta ahora, 12 asociaciones han sido mejoradas. Dado que muchas familias cuentan con más fuentes de ingreso, el proyecto estimula la cultura del emprendimiento con enfoque de género apoyando a 512 personas (47 por ciento mujeres) para fortalecer sus iniciativas empresariales.
El Efecto Cacao busca impactar las comunidades cacaocultoras también en los ámbitos personales y sociales. Promueve un desarrollo integral, equitativo e igualitario en las familias, las organizaciones y las comunidades mediante talleres que incentivan actitudes resilientes y programas educativos innovadores, como La Universidad en tu Colegio.
Para 2021, más de 2.500 personas, entre niños, niñas, jóvenes y adultos, se formaron en programas técnicos y habían sido capacitados en la gestión de sus emociones. En este sentido, una cadena de producción más fuerte favorece la cohesión social y promueve un modelo de desarrollo rural. Es por eso que hoy El Efecto Cacao está transformando el campo colombiano.
*Contenido elaborado con apoyo de la Fundación Luker