Medio ambiente
Cambio climático: nace la escuela del agua en Bogotá y Cundinamarca ¿De qué se trata?
Esta iniciativa beneficiará a más de 3.000 personas interesadas en aprender sobre el medio ambiente.
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La primera escuela del agua y el cambio climático abrió sus puertas en Bogotá y Cundinamarca. Las clases serán virtuales y formará a personas comprometidas con el cuidado del medio ambiente para ser agentes de cambio en la ciudad y municipios del departamento. La escuela arranca este 19 de febrero con un evento académico que incluirá conferencias y un panel con expertos en la gestión de recursos hídricos.
El lanzamiento se realizará en la Universidad Jorge Tadeo Lozano y espera convocar alrededor de 400 personas. Este es sólo el inicio de un proyecto que beneficiará a Bogotá y Cundinamarca con una oferta académica integral. Los cursos están dirigidos a expertos en fuentes hídricas, líderes sociales, funcionarios de los alcantarillados municipales y docentes.
“Lo esencial de la escuela es que está adecuada para que todos puedan aprender, tanto si eres un profesional en temas medioambientales o si eres un líder social que no cuenta con un conocimiento técnico tan profundo. Lo importante es que se interesen y quieran trabajar en proyectos por la seguridad hídrica, las energías limpias y adaptación al cambio climático”, aseguró Edgar Vargas, decano de la facultad de Ciencias Naturales e Ingeniería de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, institución que dirige la Escuela del Agua en colaboración con la CAR.
Los estudiantes de la escuela recibirán la titulación de gestores del agua y para ello deberán realizar tres diplomados con distintas oportunidades de aprendizaje. Cuando se gradúen podrán volver a postularse en la Escuela del Agua y Cambio Climático para ser parte de una segunda, e incluso, una tercera fase del programa.
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“Abriremos convocatoria cada 6 meses, ofertando nuevos programas para quienes avanzan de nivel. Todos comenzarán aprendiendo de la gestión del agua y podrán aumentar su conocimiento”, explicó Vargas, extendiendo la invitación para que todos los interesados participen en la siguiente convocatoria.
Una escuela que dejará huella
Aunque los diplomados de la Escuela del Agua serán virtuales, los estudiantes recibirán acompañamiento permanente y la última fase de cada diplomado será práctica. “Es lo más bonito de la escuela, ya que nuestros estudiantes podrán convertirse en agentes de cambio. Presentarán distintos proyectos y nosotros acordaremos un municipio para encontrarnos con ellos, apoyándolos para que estos proyectos se hagan realidad”, aclaró Vargas.
En la Escuela del Agua se podrán implementar huertos o iniciativas para aprovechar los residuos y generar energía. Además, se incentivará a los estudiantes a compartir este conocimiento. “Ellos se convertirán en capacitadores que puedan transmitir la conciencia del cuidado medioambiental a sus comunidades”, puntualizó Vargas.

Cambiando la conciencia medioambiental
Edgar Vargas recordó la trayectoria de La Escuela del Agua, que arranca su segunda fase.. “Ante el éxito de la primera etapa, en la que logramos certificar a 148 personas, este año podremos formar a 3.500 en Bogotá y Cundinamarca”.
El decano compartió la emoción de todo el equipo de trabajo detrás de la escuela, quienes realizaron un lanzamiento simbólico el 31 de enero en la laguna de Chisacá. “Tanto nosotros los docentes, como los integrantes de la CAR estamos emocionados de poder hacer que La Escuela del Agua y Cambio Climático hoy sea una realidad”, comentó orgulloso y convencido del impacto que tendrá la escuela. La educación puede transformar conciencias.