Colombianos cazadores de asteroides

Enrique Torres nació en Bogotá pero su familia migró en los años 70 a Venezuela, en donde estudió física y astrofísica. Durante varios años trabajó en el Centro de Investigación de Astronomía en Mérida y luego en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas como coordinador de la unidad de divulgación de física y astronomía. Hace un tiempo se encuentra vinculado al Planetario de Medellín y es gracias a su gestión que desde 2017 Colombia participa en las Campañas de búsqueda de asteroides. Una iniciativa internacional que ha tenido gran acogida entre los aficionados a las estrellas y por medio de la cual nuestro país ha descubierto siete cuerpos celestes.

La primera convocatoria se realizó únicamente a nivel local. Participaron diez equipos. Para la tercera edición y debido al interés que había generado esta actividad se extendió la posibilidad de participar a todos los habitantes del territorio nacional. Desde entonces, cada año se inscriben en promedio 30 equipos que durante un mes se dedican a estudiar cuidadosamente una serie de imágenes del telescopio Pan-Starrs 1, que reciben a través del Programa Internacional de Búsqueda de Asteroides (IASC) y el observatorio Haleakala de Hawaii.

“Los participantes realizan el reporte sin importar si identifican algo nuevo o no, todo debe reportarse a la coordinación internacional. Son cerca de cinco o seis envíos durante el mes y al final llegan los certificados para cada participante y un documento con el resumen de los asteroides descubiertos por cada campaña, en cada país”, explica Torres.

Edwin Yesid Molano fue uno de los coordinadores del grupo Mitote Astronómico de la ciudad de Leticia. Este grupo logró el descubrimiento de un asteroide que recibió la denominación 2020 PY15 y se encuentra en etapa de observamiento a profundidad. “Fue en la campaña de octubre del año pasado. A finales de diciembre nos confirmaron lo que habíamos logrado”, cuenta emocionado este profesor de matemáticas que ha despertado entre sus alumnos el interés por observar el firmamento. Aunque la intermitencia en la conectividad y la falta de equipos a veces generan frustraciones entre sus estudiantes, Molano intenta socializar las observaciones.

El mismo ejercicio hace con sus estudiantes Natalia Muñoz, profesora de física de los grados décimo y once en el municipio de San Pedro de los Milagros, al norte del departamento de Antioquia. “Nunca los he animado a participar ofreciéndoles una nota adicional en mi materia, quien lo hace es porque realmente le gusta”.

En una campaña se reportan en promedio entre 200 y 300 objetos nuevos, de los cuales apenas dos o tres pasan a la categoría de provisional y entran en el proceso de estudio. Ninguno de los siete asteroides que se han descubierto en Colombia durante estas campañas ha recibido un nombre propio. El Centro de Planetas Menores les asignó un número a cada uno. Tampoco se conocen detalles, pero se está estudiando su órbita para posteriormente comenzar a calcular tamaños y establecer otros detalles.

“Hay mucho interés en este tema y no solo por parte de los profesores, también de quienes trabajan en otros planetarios, observatorios y de astrónomos que se encuentran en regiones alejadas del centro del país”, concluye Torres.

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