Bienestar
¿Cómo transformar Colombia desde el trabajo? La apuesta de una empresaria por la salud mental laboral
Si bien el trabajo se ha vuelto una fuente de desgaste emocional, Martha Rojas, CEO de Path and People Solutions, busca priorizar el bienestar y la salud mental de los trabajadores, empezando por las pequeñas y medianas empresas, que son las que sostienen gran parte de la economía nacional.
Siga las noticias de SEMANA en Google Discover y manténgase informado

En medio de una sociedad que, como dice ella, “es muy agresiva” y en la que hay personas que “no la están pasando bien”, Martha Rojas, CEO de Path and People Solutions, le apuesta a transformar el país desde el lugar donde pasamos gran parte de la vida: el trabajo. “Somos un conjunto de profesionales que hemos tenido una experiencia corporativa muy grande y queremos devolverle a la sociedad esa oportunidad que nos dio la vida y las empresas en las que estuvimos”, afirma.
Según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, más o menos el 60 por ciento de los trabajadores de ese continente no están a gusto con su trabajo y cerca del 40 por ciento tienen riesgos psicosociales. Para Rojas, ese malestar atraviesa las oficinas, llega a las casas y repercute en la forma como nos relacionamos. Por eso insiste en que el entorno laboral debe dejar de verse como un simple lugar de producción. “El entorno laboral es su segunda casa y en esta segunda casa es que nosotros queremos empezar a tener personas más felices, más a gusto”, explica.
La empresa que lidera acompaña a organizaciones, sobre todo pequeñas y medianas, a medir cómo están sus equipos no solo en lo laboral, sino también en lo emocional. “Los riesgos psicosociales se han visto como algo que se debe cumplir porque lo dice la ley, pero no se les está dando la profundidad que tienen”, dice. Su apuesta es intervenir antes de que sea tarde. Diseña planes según las necesidades y presupuestos de cada compañía, con el propósito de que la gente vuelva a sentirse bien en su trabajo.
“La salud mental cada vez toma más fuerza y los riesgos psicosociales hay que prevenirlos de alguna manera”, afirma. Ahí entra la formación de líderes, el acompañamiento a quienes dirigen equipos y la posibilidad de que cada trabajador encuentre sentido en lo que hace o, incluso, elija otro camino. “Se enseña y se forma a las personas para que puedan dirigir equipos, para que se sientan más tranquilas con su rol o simplemente ejerzan otro rol, porque donde están no pueden surgir y no se sienten felices”.
La conversación, señala, no es exclusiva de las grandes empresas. Su sueño es llevarla a otras ciudades y a los pueblos o pequeños municipios, a esas organizaciones pequeñas que también sostienen al país. “Las empresas grandes ya tienen constituidas sus áreas de talento humano, pero las pymes no, y creo que ahí podemos aportar bastante para la sociedad”, afirma.
Su consejo para quienes lideran es que “escuchen a su gente”. Que existan herramientas, procesos o espacios en los que alguien pueda decir lo que le pasa sin miedo. Que se invierta en bienestar, pero entendiendo que no es solo “la fiesta de fin de año donde se la pasan muy bueno”, sino planes personalizados y humanos.
Porque, al final, si el trabajo es ese segundo hogar, lo mínimo es que sea habitable. Y desde ahí, construir una mejor Colombia.
