Turismo
De trocha en trocha y en bicicleta: este bogotano ya ha recorrido 60 pueblos en Colombia. “Ha sido terapéutico”
Entre montañas, cascadas y caminos sin pavimentar, un cineasta convirtió su curiosidad infantil en proyecto de vida: recorrer el país en dos ruedas y grabarlo todo.
Camilo Medina se propuso conocer cientos de pueblos en Colombia a través de rutas poco exploradas. Lleva cuatro años viajando y a la fecha ha visitado más de 13 departamentos. Su filosofía es curiosa: se transporta solo en bicicleta y únicamente se moviliza por trocha. A esto se debe el nombre de su cuenta de Instagram, Agarrando Trocha, en la que más de 3.000 personas lo siguen en su aventura.
Pedalear por estos caminos se convirtió en un estilo de vida, a tal punto que hasta algunos hábitos son ya tradiciones. Por ejemplo, todos los diciembres estrena una ruta nueva, y en Año Nuevo, siempre visita algún páramo colombiano. “Hay algo poderoso de andar de trocha en trocha y no por vía principal: conectas con la montaña y contigo mismo. Viajar solo ha sido mi terapia y mi terapeuta”, explicó el viajero.
De niño quería ser explorador, así que para Medina descubrir Colombia en bicicleta es un sueño cumplido. “Cuando visitaba el pueblo de Toledo, en Norte de Santander, siempre preguntaba: ¿qué hay detrás de las montañas? Me respondían que allí se encontraba el Parque Nacional Natural Tamá, con maravillas como un río que en vez de arena tiene talco, además de la cascada más alta del país”, recordó.
Años más tarde, estando en Monserrate, en Bogotá, le volvió a surgir la interrogante mientras miraba los cerros orientales. La duda se convirtió en el propósito de su proyecto.
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El cine, su otra pasión
Al final, su pasión por el cine le ganó a la de ser explorador o guía de montaña. Estudió Realización Audiovisual y en el camino conoció el trabajo de Andrés Hurtado García, reconocido periodista y fotógrafo de naturaleza. Desde entonces, comenzó a soñar con hacer un viaje documentado; en 2021 lo hizo realidad gracias al apoyo de un canal privado.
Esta experiencia se convirtió en una serie para YouTube llamada Destino Colombia. Visitó desde la montaña hasta la costa, pasó por Maicao, en La Guajira; por Santa Cruz de Lorica, en Córdoba; Yarumal, en Antioquia; Inírida, en Guainía, y otros siete pueblos.
“Cuando regresé de ese viaje noté que quería seguir viajando y documentando, pero esta vez con el medio de transporte que había utilizado durante diez años: la bicicleta. Me inspiré en José Javier Ayllón, mejor conocido en Instagram como José Bike Alone, un español que ese mismo año empezó a viajar por Colombia en bicicleta”, recordó Medina.

Recorrer Colombia en bicicleta
La primera ruta lo llevó en 2022 hasta Norte de Santander. A punta de pedal, cruzó por San Bernardo de Batá, un corregimiento en el piedemonte llanero que limita con Boyacá y Venezuela. Fue la primera vez que enfrentó la rudeza de la trocha en un recorrido largo. Sin embargo, también experimentó la satisfacción de descubrir tesoros naturales escondidos en las montañas.
Durante el segundo viaje atravesó la ruta de Chingaza, que tiene un 93 % de su vía sin pavimentar. La trocha lo llevó a través de bosques nubosos a 3.000 metros sobre el nivel del mar hasta que llegó a un pueblito en Meta, que hoy, luego de haber visitado más de 60 municipios, confiesa ha sido su favorito: San Juanito.
“Lo maravilloso de esta ruta es que hacia donde se mire hay agua: sus cascadas son bellísimas y es un lugar poco conocido”, afirmó.
En su tercer viaje llegó a Los Nevados. “Yo quería saber qué había detrás del Cocora y llegué a Tochecito, el bosque de palmas de cera más grande de Colombia”, precisó.
La cuarta aventura lo llevó a través del norte de Boyacá y de allí hasta el Nevado del Cocuy.
En cada viaje, como en la vida, Medina intenta “cargar solo lo necesario”, aseguró. Su bicicleta, decorada con stickers que identifican cada pueblito, tiene una parrilla en la que asegura la maleta con ropa y comida. La cámara y el dron los lleva a cuestas. Y nunca olvida el termo con café, porque es el que le permite compartir un momento con extraños en cada parada.
“Cada vez que voy a salir a pedalear me siento a estudiar un mapa. Elijo la ruta y planifico el viaje. Sin embargo, la magia está en dejarse sorprender y hablar con la gente que te encuentras en el camino. Por ejemplo, las personas de los pueblos, incluso, me ayudan a trazar las rutas, porque conocen el territorio y los trayectos más seguros”, puntualizó Medina.

No para de pedalear
Hoy, Medina tiene proyectados tres viajes. El más importante, confesó, es la Ruta de los Olvidados, que incluye más de 10 departamentos que han padecido el conflicto armado. El plan es recorrer durante tres meses caminos no pavimentados entre Antioquia y Putumayo, y luego llegar al Meta. Esta aventura no la emprendió en solitario, lo acompaña la productora Pivote Films.
Lo más inmediato es la ruta Páramos Connection, que recorrerá en Semana Santa. Durante cinco días atravesará el Parque Nacional Natural Chingaza con destino al Páramo de la Cuchilla en Guasca. Este plan, que iniciará en Bogotá, lo llevará a Villapinzón y la laguna de Fúquene hasta llegar a Villa de Leyva.
Sus ganas de recorrer el país no se detienen. Por eso trabaja en el diseño de una ruta documentada junto al director Federico Riaño, pionero del documental subacuático en Colombia. Desde Arauca hasta Boyacá, proyecta seguir la Ruta Libertadora: una travesía para descubrir los tesoros naturales menos explorados de los llanos orientales.
SEMANA le consultó si en estos cuatros años le encontró respuesta a la pregunta que originó su viaje: ¿qué hay detrás de las montañas? Medina respondió: “Aún no estoy totalmente seguro. Por el momento, puedo decir que encontré un montón de historias poderosas que están aportando a la construcción de este ser humano. Sin duda, cada viaje me cambia la vida”, concluyó.